La detonación, provocada por un coche bomba, ha afectado al céntrico barrio de Fatih, cerca de la parada de Veneciler, y se ha producido cuando un autobús policial pasaba por la zona, acabando con la vida a siete policías. Además, de acuerdo con la agencia de noticias Anadolu, se han escuchado disparos después de la explosión. Hasta la zona se han desplazado ambulancias y patrullas de policía. Aunque hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque, el presidente Erdogan acusa del atentado a los rebeldes kurdos del PKK.
El lugar de la explosión se encuentra ubicado cerca de la Universidad de Estambul y la mezquita de Kalenderhane, frecuentada por los miles de turistas que cada día visitan la histórica ciudad.