Los pacientes alemanes podrán obtener bajo receta en las farmacias extracto de cannabis o flores secas. Algunos podrán también encargar al exterior derivados sintéticos del cannabis, como el dronabinol. La ley contempla la creación de una agencia pública para el cultivo del cannabis para uso médico, pero prohíbe que los pacientes cultiven su propio cannabis. La legislación sobre estupefacientes vigente en Alemania prohíbe la posesión de cannabis. No obstante, es tolerada en pequeñas dosis, aunque las cantidades aceptadas varían en los estados regionales (lands). Con esta nueva legislación Alemania se une así a otros países europeos que han legalizado productos a base de marihuana: Austria, Gran Bretaña, República Checa, Finlandia, Francia, Italia, Holanda, Portugal, Rumania, Eslovenia, España, Croacia y Macedonia.