
'Genbaku bungaku': literatura de la bomba atómica
La Genbaku bungaku llegaría a ser censurada en Estados Unidos y también marginada en los propios círculos literarios japoneses.
La Genbaku bungaku llegaría a ser censurada en Estados Unidos y también marginada en los propios círculos literarios japoneses.
El juicio contra tres exdirectivos de la empresa responsable central de Fukushima ha comenzado este viernes en Tokio, en lo que supone el primer proceso penal de unos responsables de la planta por no haber tomado las medidas necesarias para evitar el desastre nuclear de 2011.
El 26 de abril de 1986 el mundo entero se estremeció ante las noticias que llegaban de Ucrania, una república de una Unión Soviética que ya por entonces había iniciado su camino hacia su disolución. El reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil había estallado y provocando una fuga radioactiva de proporciones inimaginables entonces y que las autoridades soviéticas trataron de minimizar. Después se confirmaron las peores sospechas: lo ocurrido en la central sigue siendo 31 años después el accidente nuclear más grave de la historia.
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La empresa TEPCO, que se ocupa de la accidentada central nuclear de Fukushima, ha introducido este martes un nuevo robot en el reactor número 1 de la planta para medir la radiactividad en el interior y evaluar su estado de cara al futuro desmantelamiento de la misma, según ha informado en un comunicado.
El epicentro del terremoto ocurrido este martes se ha situado a 50 kilómetros de profundidad de Fukushima, en la isla de Honshu -la mayor del archipiélago nipón- y a unos 280 kilómetros al noreste de Tokio, informa Efe. El temblor ha alcanzado el nivel 5 en la escala japonesa de 7 grados relacionada con las zonas afectadas más que con la intensidad del seísmo en Miyagi y Fukushima, informa Efe. Como consecuencia del terremoto, varios tramos del servicio de trenes de alta velocidad de las zonas más afectadas han sido cortados temporalmente.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
El 26 de abril de 1986, el reactor explotó durante una prueba de seguridad. Durante 10 días, el combustible nuclear ardió, despidiendo hacia a la atmósfera elementos radiactivos que acabarían contaminando, hasta tres cuartas partes de Europa, sobre todo Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que en aquel entonces eran repúblicas soviéticas. El posible hundimiento del antiguo sarcófago podría comportar el escape de toneladas de magma altamente radioactivo. Por ello la comunidad internacional se comprometió a financiar esta enorme capa de 25.000 toneladas de peso y 108 metros de altura y 162 metros de largo -podría cubrir el Estadio de Francia o la Estatua de la Libertad-. El proyecto ha sido financiado por un fondo de 2.100 millones gestionado por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD). La cúpula no será operativa hasta finales de 2017, cuando se hayan instalados todos los equipamientos necesarios.
El Sistema de Integración Tecnológica GCL (GCL-SI), una filial del Grupo GCL, ha asegurado que cooperará con la China National Complete Engineering Corporation (CCEC) en el proyecto en Ucrania y espera que la construcción comience el año que viene. “Habrá notables beneficios sociales y económicos, ya que tratamos de renovar el área que fue dañada con energía verde y renovable”, ha dicho Shu Hua, presidente de GCL-SI, en un comunicado de prensa.
El reactor de Chernóbil está rodeado de 2.600 kilómetros cuadrados de zona de exclusión de bosques y pantanos. GCL-SI no ha dicho exactamente dónde se situará la planta solar, pero un dirigente de la compañía ha dicho a la agencia Reuters que técnicos de la compañía ya han hecho inspecciones en el área. “Ucrania ha aprobado una ley que permite que el lugar sea desarrollado para agricultura y otras cosas. Esto significa que la radiación está bajo control”, ha añadido el dirigente.
Como consecuencia del accidente nuclear de Chernóbil se estableció un área de seguridad de más de 2.500 kilómetros cuadrados, en los que resulta muy arriesgado desarrollar actividades económicas por la radiación aún existente. El ministro de Ambiente de Ucrania, Ostap Semerak, explicó a Bloomberg las ventajas de Chernóbil para el desarrollo de energía solar: “Ya tenemos líneas de transmisión de alto voltaje que, previamente, eran usadas para las estaciones nucleares, la tierra es muy barata y tenemos mucha gente entrenada para trabajar en plantas de energía”.
Muchos de los pequeños que padecen esta enfermedad, llamada así por la gran cantidad de bebés que nacieron con problemas cardíacos después de 1986, terminan muriendo. «La mitad de estos chicos mueren a los tres o cinco años», señalan desde la ONG Chicos de Chernóbil. Oficialmente, 31 personas murieron de forma directa por la explosión, sin embargo, la cantidad de muertes desde entonces por trastornos genéticos, malformaciones o cáncer supera las 500.000 personas. Además, la crisis económica que azota a Ucrania obliga a miles de personas a volver a comer alimentos contaminados.
Una investigación de Greenpeace recoge alarmantes testimonios. «Tenemos leche y cocemos el pan aunque esté con radiación. Todo aquí es radiación», dice una madre a los investigadores. Asegura que no le queda más remedio que volver a dar productos contaminados también a sus hijos. El informe ‘Cicatrices nucleares’ ha encontrado que en algunos casos los niveles de radiación en áreas contaminadas han aumentado. «Miles de niños, incluso los nacidos 30 años después de Chernóbil, todavía tiene que tomar leche con contaminación radioactiva».
El 11 de marzo de 2011 se paralizó el mundo. Un terremoto que provocó un tsunami causó, a su vez, severos daños en la red eléctrica de una central nuclear japonesa que, después, se vio inundada por el brutal maremoto.
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