
Un nuevo motivo para gozar del chocolate: previene las piedras en el riñón
Tanto el consumo de cacao en polvo como el de chocolate negro frenan la cristalización del ácido úrico y podría prevenir los cálculos renales en pacientes con alto riesgo
Tanto el consumo de cacao en polvo como el de chocolate negro frenan la cristalización del ácido úrico y podría prevenir los cálculos renales en pacientes con alto riesgo
«Desde que se decretó el estado de alarma sanitaria, los hábitos consumistas del español han evolucionado drásticamente»
La exposición excesiva a la radiación ultravioleta deriva en última instancia en cáncer de piel
El calentamiento global podría acabar en 2050 con las semillas de cacao utilizadas para elaborar chocolate. El cacao sólo crece bien en una estrecha franja de cultivos situados 20 grados por encima y por debajo del ecuador, terrenos protegidos del viento, con temperaturas estables, mucha humedad, abundante lluvia y una tierra rica en nitrógeno.
Hay un eslabón que une la mayoría de los dulces típicos de la temporada navideña española que nos aprestamos a engullir: son densos.
Halloween es sinónimo de miedo, pero también de diversión, de disfraces, de calabazas y, por supuesto, de chucherías. El “truco o trato”, trick-or-treat en inglés, es sin duda una de las actividades más esperadas del 31 de octubre por millones de niños alrededor del mundo. Y es que, entretenimiento aparte, quién puede resistirse a una bolsa llena de dulces. Pero cuidado, si tú o algún miembro de tu familia va a participar, recuerda: ¡mantén a tu perro lejos del chocolate! El riesgo de intoxicación es muy alto y las consecuencias pueden ser muy graves.
Durante los días 14, 15, y 16 de septiembre tendrá lugar en la Galería de Cristal de Centro Cibeles el I Salón Internacional de Chocolate.
Atún y chocolate, sí, pero no se te ocurra decirlo. En el otoño de 2003, Pablo Carbonell rodó entre Barbate y Zahara una comedia con ese mismo título, Atún y chocolate, que trata sobre un lugareño (Manuel, interpretado por el propio Carbonell) que, sin posibles para costear el banquete de su boda, decide robar un atún destinado al mercado japonés. La película, en la que sobresale la actuación de Antonio Dechent, el Jack Palance español, tiene como telón de fondo la crisis pesquera, el tráfico de hachís, la inmigración ilegal… Ken Loach metido por chirigotas y pasado por un cristal de aumento. Cuenta Nacho Carretero en Fariña, el gran reportaje sobre el narcotráfico gallego, que el cine español no ha dejado más testimonio de aquel cataclismo que Airbag. Resulta extraño, en efecto, más en un gremio que se ufana de comprometerse con todas las causas imaginables. Ni su tiempo ni la realidad, en fin, parecen estar entre ellas. Atún y chocolate viene a ser el ‘airbag’ del sur. Pero no vayas y lo digas. En sus desquiciadas memorias, El mundo de la tarántula, de las que ya me ocupé en The Objective, Carbonell desmenuza los problemas que le trajo la película. ¡Qué se habrá creído ése, relacionarnos a nosotros con la droga! Ni el hecho de que una legión de barbateños participara en la figuración ni el alegre desparrame de dinero que supuso el rodaje libró a Carbonell, con casa en Zahara, de la difamación. A ello contribuyó una entrevista promocional en el programa de Jesús Quintero, que no hizo sino confirmar la sospecha fuenteovejunera.
Comer chocolate para ganarse la vida está a punto de hacerse realidad para algún afortunado.
«Queremos hacer más cómodos estos días menstruales a las mujeres», informa Widmer, quien añade que este efecto calmante y beneficioso para la salud es el resultado de la interacción de las hierbas con las moléculas del chocolate. Esta noticia surge cuando los científicos aseguran ser capaces de hacer que el chocolate con leche tenga las mismas propiedades benéficas que el chocolate negro.
Al equipo de Rongjia Tao, profesor de Física en Temple y autor principal del estudio, se le ocurrió aplicarlo al chocolate líquido para lograr dos cosas: reducir la viscosidad suficiente para disminuir la grasa, y aumentar la densidad de las partículas para mantener un flujo adecuado de chocolate a través del proceso de fabricación. La clave fue aplicar el campo eléctrico en la misma dirección que el flujo del chocolate, lo que hace que las partículas sólidas de cacao se agrupen en cadenas cortas. Lo llaman electroreología. De esta manera fueron capaces de bajar el nivel de grasa en varias marcas diferentes hasta en un 20%, más de lo que esperaban. Además consiguieron que el producto tuviera un «gusto maravilloso» según Tao.
Georgina Crichton, investigadora de nutrición en la Universidad de Australia del Sur, llevó a cabo la investigación analizando los comportamiento alimenticios de más de 1.000 personas durante varios meses, descubriendo que aquellos que comían chocolate al menos una vez a la semana tenían mayor coeficiente intelectual que aquellos que no lo comían. «Nuestro estudio indica que definitivamente el consumo de chocolate afecta a la capacidad cognitiva».
El terror planetario que provocaría una supuesta escasez de chocolate causada por el consumo ávido de los chinos no es una noticia. Es lo que el diccionario de la Real Academia califica como algo tonto, simple, mentecato. O sea, una memez.
Todavía andan en Cataluña relamiéndose por el atracón de chocolate anual de todos los lunes de Pascua. Casi setecientas mil monas se han vendido este año, aumentando un 2% su consumo.
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