
El primer 'Fridays For Future' de Madrid reúne a más de 100 jóvenes frente al Congreso
El movimiento juvenil por la defensa del planeta se ha reunido frente al Congreso para exigir acciones concretas contra el cambio climático
El movimiento juvenil por la defensa del planeta se ha reunido frente al Congreso para exigir acciones concretas contra el cambio climático
Las emisiones de CO2 ligadas a la industria y a la combustión del carbón, petróleo y gas, principal causa del calentamiento global, crecerán un 2,7% respecto a 2017, según el informe de los investigadores del Global Carbon Project publicado este miércoles en la revista Open Access Earth System Science Data.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha dicho este viernes que hay que evitar que en el proceso de transición energética “nos pueda la ansiedad” y que “es inviable” tener un sector 100% renovable mañana, “como querríamos”.
La reducción de los niveles de contaminación del aire puede conseguirse eligiendo los árboles adecuados para cada ciudad, es lo que ha asegurado en Roma el presidente de la Sociedad Internacional de Arboricultura, Pedro Mendes.
Las emisiones de CO2 aumentaron en España en un 18% desde 1990 y un 4,46% en 2017 respecto al año anterior, lo que supone el mayor incremento anual desde la aplicación del protocolo de Kioto en 2005, según el informe “Evoluciones de las emisiones de gases de efecto invernadero en España (1990-2017) de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC. OO.).
Los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se ven debilitados por la “nueva fase de globalización”, según ha revelado un estudio publicado este lunes en la revista científica Nature. Esta nueva etapa económica mundial responde al aumento del conocido como comercio sur-sur, nombre que designa los intercambios mercantiles entre países en vías de desarrollo.
La mayor parte del pescado destinado al consumo humano produce menos carbono por kilo de proteína que las carnes rojas, según un estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature Climate Change. El autor del estudio, Robert Parker, ha afirmado que la proteína animal “es una fuente importante de nutrición pero también es una de las que más contribuyen al cambio climático global”.
El cambio climático y los conflictos, entre los que se incluyen la crisis de los refugiados, en un mundo cada vez más globalizado son, para los millennials, los principales retos de la sociedad de este 2018.
El planeta Tierra puede ser menos sensible a las emisiones creadas por el hombre de lo que se temía, según un nuevo estudio reseñado por ‘The Times’. Las conclusiones del análisis plantean que las peores predicciones del sobre el calentamiento global no se volverán realidad.
Hace 30 años, 46 países de todo el mundo decidieron poner de su parte para ayudar a la capa de ozono. El Protocolo de Montreal, firmado el 16 de septiembre de 1987, es quizás uno de los tratados internacionales más exitosos de la historia. De hecho, la Organización de Naciones Unidas (ONU) conmemora cada año la fecha de la firma del pacto con el Día Internacional de la Capa de Ozono.
Hemos explotado los océanos bajo todo tipo de pretexto: no solo alimenticios, sino también estéticos. Esta cultura se ha extendido a lo largo de los siglos y en lugares como la costa del Atlántico Norte se decía que había tantos peces que se podía cruzar el océano sobre sus espaldas. Así, solo en Reino Unido, por ejemplo, se capturaban 1,2 millones de toneladas de pescado en 1913. Necesariamente, este nivel ha tenido que descender. Ahora, en el mismo país, se capturan cerca de 0,4 millones de toneladas anuales.
Aunque el aumento global de las temperaturas está provocando que la capa de nieve estacional se derrita antes en primavera, esto permite que los bosques boreales, una vez desprovistos de nieve, absorban más dióxido de carbono (CO2) de nuestra atmósfera, así lo asegura un estudio científico recogido por la Agencia Espacial Europea (ESA).
La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó niveles récord en 2016, ha anunciado este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su boletín anual sobre el impacto de los gases de efecto invernadero.. La organización ha advertido de un “aumento peligroso de la temperatura”.
La única planta de energía del mundo cuyas emisiones de CO2 son negativas se encuentra en Islandia, a 25 kilómetros al sur de Reykjavik. Esta planta geotérmica utiliza una revolucionaria tecnología con la que consigue no solo no emitir dióxido de carbono, sino capturarlo para que no salga a la atmósfera.
Los representantes del Consejo de la Unión Europea y del Parlamento Europeo han alcanzado este jueves un acuerdo político sobre las emisiones contaminantes en el sector de la aviación, en el que se deja exentos de gravamen económico a los vuelos intercontinentales hasta diciembre de 2023, informa AFP. Esa excepción caducaba a final de año en curso, ha recordado el Consejo en un comunicado difundido después de aprobar la medida. La nueva prórroga para el sector tendrá vigencia hasta que se aplique el sistema global para limitar las emisiones que prepara la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) y que se denomina CORSIA.
El país que vio nacer al automóvil moderno quiere ahora verlo desaparecer. O al menos esos son los pasos que parece estar dando la canciller de Alemania, Angela Merkel, que ha dejado caer que el coche con motor diésel tiene los años contados en su país. En una entrevista con la revista berlinesa SUPERillu, Merkel ha dicho, sin especificar fechas, que se avecina un cambio para el sector automovilístico de la primera economía de la Unión Europea. “Todavía no puedo decir un años exacto, pero en enfoque es correcto porque si invertimos rápidamente en más tecnología e industria de carga para coches eléctricos, estructuralmente será posible un cambio general”.
Poco se habla de lo que está pasando en los océanos y mares y, sin embargo, su salud es tanto o más importante que lo que ocurre en tierra para nuestra supervivencia y la de la fauna animal y vegetal.
La Comisión Europea ha presentado este lunes una iniciativa en el marco del programa Erasmus+, para promover la movilidad sostenible y el aprendizaje entre los jóvenes europeos, bajo el nombre de ‘Move2Learn, Learn2Move’
“Si nuestros usos e infraestructuras siguen desarrollándose según la modalidad actual, de aquí a cinco años el mundo habrá emitido la suficiente cantidad de gases para superar los 2ºC”. Precisamente el aplaudido e histórico Acuerdo de París limita el calentamiento global muy por debajo del tope de 2ºC, por lo que las grandes ciudades deberán reducir sus emisiones, de 5 toneladas de equivalente C02 por habitante y por año a 3 en 2030 y 0,9 en 2050. Las más contaminadas y las más ricas deberán actuar de inmediato y drásticamente (Nueva York, Melbourne, París o Londres), mientras que las más pobres (El Cabo, Durban, Quito…) dispondrán de un poco más de tiempo. Tomando en cuenta únicamente las ciudades del C40, que representan apenas el 7% de las emisiones urbanas, las medidas necesitarán 375.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. Según una investigación del C40 realizada en 2015, el 98% de las megalópolis padecen o van a padecer los efectos sanitarios o económicos adversos del cambio climático.
La medida está encaminada a cumplir con el Acuerdo de París, un ambicioso acuerdo ratificado por 195 países miembros que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y así evitar un aumento de 2 grados en la temperatura terrestre. El consistorio holandés empezará a desconectar de la red a 10.000 viviendas antiguas de su propiedad en 2017. Además, en dos barrios de nueva planta ya se ha construido sin dicha infraestructura, y en los próximos cuatro años se espera que unos 100 mil hogares puedan valerse de una red alternativa alimentada con la energía restante de la industria.
La medida cuenta con el respaldo del gobierno Holandés, debido a los problemas de obtención de gas natural del Mar del Norte. Holanda tiene allí la mayor reserva europea, pero se ha constatado que su extracción provoca terremotos de hasta 4,5 grados en la escala de Richter en la región del Groningen, al noreste del país.
Este demoledor balance aparece en el último Boletín sobre los gases de efecto invernadero, que publica anualmente la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua. Los niveles de CO2 en la atmósfera ya habían alcanzado anteriormente la barrera de las 400 ppm en algunos lugares concretos durante varios meses del año, pero nunca antes a escala mundial en un año entero. La OMM culpa al fenómeno meteorológico de ‘El Niño’ de haber impulsado el crecimiento acelerado que experimentó el CO2 atmosférico. ‘El Niño’ provocó sequías en las regiones tropicales y redujo la capacidad de los sumideros (como los bosques, la vegetación o los océanos) para absorber dióxido de carbono. Pero este fenómeno meteorológico ya ha terminado, por lo que los expertos advierten que hay que hacer más para frenar el cambio climático. “Si no nos ocupamos de las emisiones de CO2, no podemos hacer frente al cambio climático ni limitar el aumento de la temperatura a 2ºC con respecto al nivel preindustrial (reto marcado por el Acuerdo de París)”, apunta el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, que urge a los países firmantes del acuerdo histórico a acelerar la puesta en marcha del mismo, prevista para el 4 de noviembre.
Entre 1990 y 2015, el forzamiento radiativo (es decir, la modificación del flujo de la radiación solar hacia la superficie de la Tierra por cambios en la atmósfera, que provoca un efecto de calentamiento del clima) experimentó un incremento del 37% por los gases de efecto invernadero de larga duración, como el CO2, el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), resultantes de actividades industriales, agrícolas y domésticas.
Mientras que la mayoría de los principales riesgos ambientales han ido mejorando, la contaminación atmosférica procedente del tráfico, la generación de energía y las industrias está aumentando rápidamente, especialmente en los países de rápido desarrollo como Egipto, Sudáfrica, Etiopía y Nigeria. De esta forma, las muertes anuales por contaminación ambiental en el continente africano aumentaron en un 36% entre 1990 y 2013, según refleja el estudio llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Durante el mismo período, las muertes por contaminación del aire en los hogares también siguieron aumentando en un 18%.
Los fuegos han provocado un brote de contaminación que se ha esparcido rápidamente formando una crisis política regional y una emergencia de salud nacional. “Si nada cambia, esta bruma asesina continuará con consecuencias terribles año tras año”, ha informado la portavoz de Greenpeace en el país asiático, Yuyun Indradi. El año pasado tuvieron lugar los peores incendios en la historia de Indonesia, sobre todo en la isla de Sumatra, donde miles de hectáreas fueron arrasadas por las llamas. Singapur y Malasia también se han visto afectados por esta neblina que los vientos del monzón se han encargado de llevar a ambos países, causando la muerte de 2.200 y 6.500 personas, respectivamente. Las autoridades indonesias insisten en que están incrementando sus esfuerzos de lucha contra la bruma a través de acciones tales como la prohibición de la concesión de nuevas tierras para plantaciones de aceite de palma.
De acuerdo con el autor del estudio, el economista y consultor ambiental, Arturo de las Heras, el aumento de la actividad económica por el fin de la crisis tuvo un efecto directo en las emisiones en 2014 con un aumento del 7,2%, que se ha consolidado en 2015 al crecer otro 10%: “No es anecdótico, sino un cambio de tendencia claro en las emisiones”. “Es el primer año que crecen las emisiones desde el inicio de 2008”, ha afirmado el autor del informe, y ha destacado que habían ido disminuyendo en España a excepción de algún año más estable, hecho que también se ha producido en Catalunya. Pese al aumento en este país, Europa muestra una tendencia de descenso de las emisiones totales con un 1,9% menos en 2013, siendo Alemania el principal emisor con el 21,2% del total, seguida por Reino Unido con 12,8%, mientras que España ocupa la sexta posición con un 7,2% de las emisiones europeas.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Climate Change’, demuestra que el dióxido de carbono es responsable en un 70% del aumento de la biomasa terrestre. “Al haber más dióxido de carbono, las plantas han podido generar más hojas capturándolo de la atmósfera durante la fotosíntesis. Gracias a ello, el incremento de la concentración de este gas de efecto invernadero se ha visto frenado”, explica el estudio. Aún así, los científicos advierten que esto no significa que sea positivo para el clima. Cuanta más biomasa, las plantas necesitarán también más agua y otros nutrientes, como el fósforo, ambos recursos limitados.
Se han publicado cientos de estudios, se han gastado millones de euros en cumbres climáticas, se han realizado protestas y manifestaciones; los que contaminan siguen contaminando.
Así funciona muchas veces la raza humana: dando palos a tientas por la incapacidad de ver la realidad que tiene ante si…