
La historia de R
Sabía lo que quería hacer y cómo quería vivir. R me enseñó a dejar de cacarear, a pensar antes de hablar, a ser natural y a respetar el silencio. Se ve que estaba loco, esclavo y dueño de sí mismo.

Sabía lo que quería hacer y cómo quería vivir. R me enseñó a dejar de cacarear, a pensar antes de hablar, a ser natural y a respetar el silencio. Se ve que estaba loco, esclavo y dueño de sí mismo.







Le temblaba la voz, pero no el pulso. Frente a una selecta audiencia, Boyan Slat aseguraba tener en sus manos la clave para acabar con la basura del fondo del mar. Su fue a casa convencido de que su idea tenía que materializarse. Su tesón le hizo regresar dos años despúes al mismo lugar. Lo hacía con un estudio de viabilidad de más de 500 páginas. Tenía razón. El prototipo no solo es factible; también es viable. Su próximo reto será mejorar el sistema con el que devolvió la esperanza a los océanos.









Se han publicado cientos de estudios, se han gastado millones de euros en cumbres climáticas, se han realizado protestas y manifestaciones; los que contaminan siguen contaminando.








A este cronista lo que más le ha impresionado de un par de visitas a la capital es ese cielo permanentemente amarillo de Pekín hasta la noche es amarillenta-, con ese aire acre que te irrita la garganta y te agota al caminar.



Un viaje sin fotos es una mierda de viaje. Por eso es necesario compensar a quienes tengan sus fotos con el filtro smog que hace imposible distinguir si la muralla que sale al fondo es la china o la de Ávila.

Vivimos en un mundo de fantasía. Si no que alguien me diga cómo es posible que 1.500 millones de chinos se traguen dos promesas para 2014 tan incompatibles como la guerra a la contaminación y un crecimiento económico del 7,5%. Eso sí que es vender humo.

El 11 de marzo de 2011 se paralizó el mundo. Un terremoto que provocó un tsunami causó, a su vez, severos daños en la red eléctrica de una central nuclear japonesa que, después, se vio inundada por el brutal maremoto.

Las imágenes de las olas gigantescas de hasta 13 metros azotando el norte de España abren todos los telediarios. Las cosas están peor en el norte de Europa.





Así funciona muchas veces la raza humana: dando palos a tientas por la incapacidad de ver la realidad que tiene ante si…

China se ha convertido en la fábrica del mundo. El régimen facilita salarios bajos, industria contaminante y congestión metropolitana