Seúl lucha contra la 'molka', pornografía creada con grabaciones de cámara oculta en baños públicos
La práctica de la ‘molka’ es tan frecuente que los fabricantes de teléfonos inteligentes surcoreanos están ahora obligados a sonorizar las cámaras de sus aparatos para que hagan ruido cuando toman una foto y cada vez hay más especialistas que se dedican a asegurarse de que ninguna cámara filme a las mujeres en la intimidad de los servicios o los probadores de lugares públicos. Para luchar contra esta práctica, algunas mujeres han empezado una cruzada contra estos acosadores, pero según apunta Lee Na-Yong, socióloga de la universidad de Hanyang en Seúl, en una opinión recogida por la agencia AFP, la solución sólo puede pasar por un cambio en la propia sociedad: «Japón y Corea del Sur son dos naciones profundamente conservadoras donde las discusiones francas sobre el sexo son tabú y donde las mujeres son víctimas de discriminaciones sistemáticas», por eso es tan habitual el consumo de «vídeos bajo las faldas». La ‘molka’ es la «unión desafortunada entre una tecnología que se desarrolla rápido y una cultura patriarcal que evoluciona lentamente. El problema no se solucionará mientras no lo tratemos de manera más amplia, a través de la educación», explica la socióloga.