Los republicanos han afianzado su mayoría en el Senado, y con eso Donald Trump y todos sus partidarios dentro y fuera de Estados Unidos están proclamando una gran victoria. Y puede que lo sea, y que la confianza generada por ella sea la que ha movido al presidente a echar a la calle a su ministro de Justicia -fiscal general, en la terminología local- Jeff Sessions y a declarar prácticamente la guerra a la Cámara de Representantes. Pero puede que no lo sea tanto, y que la tendencia general del voto hacia los demócratas y la pérdida de esa Cámara baja hayan sacudido al trumpismo y empiecen a atemorizarlo.
1. Despiértese. 2. Lávese los dientes. 3. Saque a pasear al perro (u observe al gato). 4. Hágase un café. 5. Llame al Congreso. Una llamada diaria al Congreso, una visita mensual a su representante local ante la Cámara o el Senado, la creación de un grupo de respuesta rápida formado por familiares y amigos para protestar allí donde sea necesario… y así hasta 10 recomendaciones.
Uno de los logros más aplaudidos de nuestro tiempo confuso y pesimista es el de los millones de personas que han salido de la pobreza, o el de los que han abandonado su manifestación más extrema. Según el Banco Mundial, hoy hay 1.000 millones de pobres menos que en 1990. Pero estos datos suelen venir acompañados de una interpretación que conviene matizar.
El día 8, como en cada convocatoria electoral de los EEUU, nos jugamos mucho todos, no solo los norteamericanos. Y visto lo visto, seguidas con interés la pre-campaña y la campaña, me malicio que la duda está entre dos malos candidatos. Me lo decía la semana pasada un ex alto cargo de la Embajada que tienen aquí: “Jamás había sucedido algo así. Hemos de elegir entre malo y peor. Ojito con Hillary. No os quedéis con lo estrafalario, obsceno y repulsivo de Trump. Cuando llegue la hora de la verdad, si gana ella quizá la política de defensa, lo que más afecta al mundo, sea mucho más peligrosa y agresiva con Hillary que con Donald. Que el miedo que da un tipo como Trump no empañe la realidad sobre lo que es la Clinton”.