
Dios no es terrorista
En tan corto espacio no se puede explicar todo lo que quiero contar. Pero voy a intentarlo. Esto no es una cuestión de religión.
En tan corto espacio no se puede explicar todo lo que quiero contar. Pero voy a intentarlo. Esto no es una cuestión de religión.
Desde la antigüedad hasta nuestros días, las religiones o algunos de sus seguidores, han sido todo menos adalides del verdadero sentimiento religioso. Con barbaridades como matar en nombre de una religión, lo que se consigue es más dolor, más odio.
No hay cosa que más me aterre que encontrarme con un ‘pero’ en mitad de una oración. Y es que la experiencia me dice que lo que normalmente viene después no suele ser bonito.
La muerte en la cuneta. La cuneta es lugar común de esta miseria. Como un paradigma de la pobreza de espíritu de quién no es capaz de llevar un camino coherente, como quien piensa en la cuneta de sus curvas de cerebro, sin acertar en ningún acierto.
Sin ánimo de buscar controversia quisiera compartir una reflexión, ¿y si nunca hubiese existido el concepto de Dios, ningún Dios, cuántas vidas se hubiesen salvado?
Una bomba, escondida en una caja de verduras, explotó en hora punta en un mercado de Islamabad (Pakistán) matando a 21 personas y ha dejado 30 heridos. Lo curioso es que ningún grupo ha reivindicado el ataque.
El templo de Pashupatinath en Katmandú (Nepal) se ha vuelto estos días el gran centro hindú de alabanza al Dios Shiva. Una glorificación un tanto especial en la que cabe la marihuana, la danza y el cuerpo lleno de cenizas.
Debo reconocer que no tengo un criterio para elegir qué noticia de The Objective voy a comentar en mi artículo semanal. Hoy, me he decantado por esta foto procedente del Nepal.
Invito desde lo más profundo de mi ser a que todas las mujeres os sentéis al volante el próximo sábado y gritéis con la ventanilla bajada y la mayor de las sonrisas: “Yo peco, ¿y tú?”
La banca oficial de la jefatura de la Iglesia católica obtuvo unos beneficios de 86,6 millones de euros en el año 2012, cuatro veces más que un año antes