La sustancia utilizada por el asesino era GHB o ácido gamma-hidroxibutírico, también conocida como la “droga de las violaciones” ya que sus efectos incluyen desinhibición, alteraciones de la percepción, aumento de la sociabilidad, afecta a la función sexual, puede producir euforia o relajación, y en grandes cantidades, puede resultar mortal. Según la policía y los fiscales del caso, tras los asesinatos Stephen Port dejaba los cuerpos de sus víctimas en diferentes lugares del barrio londinense de Barking, cerca de su residencia. En algunas ocasiones, el asesino intentaba ocultar los hechos haciendo que los asesinatos parecieran muertes por sobredosis dejando en los cadáveres drogas o notas de suicidio. En el juicio, el asesino ha sido declarado culpable de la muerte de los estudiantes de moda Anthony Walgate, de 23 años, Gabriel Kovari, de 22 años, del chef Daniel Whitworth, de 21 años, y del conductor de camiones Jack Taylor, de 25 años. La Policía de Londres ha informado que se están revisando 58 casos de muertes por consumo de drogas bajo la sospecha de que podrían estar relacionadas con los asesinatos de Stephen Port.