Tribunal internacional considera a EEUU, Reino Unido y Australia "cómplices" de los "crímenes contra la humanidad" de 1965 en Indonesia
El tribunal, presidido por el juez presidente Zak Yacoob, ex miembro del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, celebró una audiencia de cuatro días en La Haya en noviembre con testimonios de 20 testigos. En su informe inculpatorio, hecho público el miércoles, los jueces consideran «bien fundado» que se produjeron «actos inhumanos, torturas despiadadas, encarcelamientos injustificados y trabajos forzados equiparables a la esclavitud». También han hallado pruebas de «violencia sexual sistemática, persecución política y exilio y desapariciones de miles de personas acusadas de no apoyar la dictadura de Suharto con suficiente fervor».
Los jueces han recomendado al gobierno de Indonesia que pida perdón a las víctimas y sus familias, investigue los crímenes y garantice una compensación a los supervivientes, algo que el Ejecutivo no está dispuesto a hacer, según explicó el mismo miércoles el ministro de Política y Seguridad Luhut Pandjaita. «Nuestro país es una gran nación. Reconocemos y resolveremos este problema – la tragedia de 1965 – a nuestra manera y en función de principios universales», dijo en declaraciones a los medios.
De la «complicidad» de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, el tribunal determina que el Gobierno norteamericano apoyó al ejército militar indonesio «sabiendo bien que estaba embarcado en un programa de asesinatos masivos». Por su parte, Reino Unido y Australia se hicieron eco de propaganda falsa procedente del ejército de Indonesia, incluso después de «quedar perfectamente claro que se estaban produciendo los asesinatos masivos y otros crímenes contra la humanidad». Ninguno de los tres países quiso participar en las investigaciones del tribunal.
Las matanzas de 1965 se produjeron a partir del fallido golpe de Estado y asesinato de varios generales del ejército. Uno de los altos mandos, Suharto, acusó a los comunistas, expulsó al presidente Sukarno y emprendió una persecución despiadada contra los responsables. Tras asumir la presidencia en 1967, Suharto gobernó Indonesia durante 31, hasta 1998.