El huracán María: suicidios, oscuridad y comenzar de nuevo
La tasa de suicidios en Puerto Rico aumentó en un 57% durante 2017 (253 muertes de este tipo) en comparación con 2016 (192).
La tasa de suicidios en Puerto Rico aumentó en un 57% durante 2017 (253 muertes de este tipo) en comparación con 2016 (192).
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha negado este viernes haberse referido a Haití, El Salvador y a países africanos como “países de mierda”, pero ha admitido haber usado «un lenguaje duro» en su conversación con senadores sobre la ley migratoria.
El gobernante ha sugerido entonces que Estados Unidos debería traer a más inmigrantes de Noruega, con cuya primera ministra se ha reunido este miércoles, de acuerdo con el Post.
Al menos cinco personas han muerto y más de 10.000 viviendas se encuentran inundadas a causa de las fuertes lluvias que azotan desde el pasado miércoles el sur de Haití, según anuncia un primer balance parcial divulgado por la protección civil.
La Misión de la ONU para la Estabilización de en Haití (Minustah), presente desde 2004 en el país más pobre de América, celebró este jueves su ceremonia oficial de clausura, diez días antes de abandonar su presencia y dar paso a una pequeña representación policial, bautizada como Minujusth.
El paso este martes del huracán María por el archipiélago francés de Guadalupe, en el Caribe, ha provocado la muerte de dos personas, según los últimos datos facilitados por el prefecto, Eric Maire. María se dirige ahora hacia Puerto Rico, donde se espera que llegue a lo largo de este miércoles.
El huracán oscila entre las categorías 4 y 5, el nivel máximo, sigue siendo «extremadamente peligroso», de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense.
El Consejo de Seguridad de la ONU anuncia el fin a su misión de paz en Haití tras 13 años de labores y señala que dejará una fuerza únicamente policial.
Un autobús que se había dado a la fuga ha matado a 34 personas y ha dejado a otras 15 personas heridas en la ciudad de Gonaives, a 150 kilómetros de la capital de Haití, según han informado responsables de Protección Civil. «El autobús inicialmente atropelló a dos peatones, dejando un muerto y un herido», ha señalado a la directora de Protección Civil, Marie Alta Jean Baptiste. «Entonces se dio a la fuga y se encontró frente a tres grupos de músicos que iban a pie. Estaba oscuro y 33 personas murieron».
René Préval, el ex presidente de Haití de quien destacó su papel fundamental en la consolidación de la democracia en el país murió este viernes a los 74 años de un ataque cardíaco.
Cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1999, se propuso sustituir lo que quedaba de capitalismo en el país por el socialismo de siempre, aunque por darle algo de lustre se dijo que sería el del siglo XXI. Su éxito se ha retrasado, pero ha sido completo. Como un personaje de una tragedia griega, Chavez no ha podido ver su obra completa, privilegio que le ha correspondido a su sucesor Nicolás Maduro.
Venezuela ha desbancado a Haití como país más pobre de América, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de 2016, publicada esta semana y realizada por las universidades Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB). El informe arroja datos como que los ciudadanos del país presidido por Nicolás Maduro perdieron, el año pasado, una media de 8,7 kilos de peso. En la encuesta, que se viene realizando desde 2014, participaron 6.500 familias.
De pelo oscuro y 1.72 metros de estatura, la nueva reina de la belleza había prometido que si ganaba el título, utilizaría la fama para promover la higiene bucodental. Se confiesa amante de los «los deportes extremos, los viajes» y le encanta preparar platos de cocina francesa. En la última ronda de preguntas, la representante de Francia se mostró partidaria de la globalización y las fronteras abiertas. «Tener fronteras abiertas nos permite viajar más por el mundo e ir a ver lo que pasa en otras partes», dijo.
La nueva Miss Universo se impuso en el concurso a la aspirante de Haití, Raquel Pelissier, y a la de Colombia, Andrea Tovar, ambas finalistas. Un total de 86 mujeres se disputaban la corona de Miss Universo, que se anunció al término de una ceremonia televisada el lunes por la mañana en la capital filipina. Las aspirantes de Colombia, Perú y Brasil figuraban entre las principales favoritas, según los sitios de apuestas online. Entra las otras concursantes destacó la presencia de Deshauna Barber, reservista del ejército norteamericano y primera mujer soldado en ganar el concurso de Miss Estados Unidos. La filipina Pia Alonzo Wurtzbach, Miss Universo 2016, fue la encargada de entregar la corona a la ganador de 2017.
La mayoría de las muertes tuvieron lugar en las ciudades y pueblos de pescadores de todo el extremo occidental de la península de Tiburón, en el suroeste de Haití. Las víctimas fallecieron al ser alcanzadas por árboles, escombros o por la crecida de los ríos. La costa de Roche-a-Bateau fue la más afectada. «Nunca he visto nada como esto, todo el mundo es una víctima», indicaba Paul Louis Raphael, representante del Gobierno central en Roche-a-Bateau. Tras el paso de Matthew, ahora el país caribeño se enfrenta a algo mucho peor, una epidemia de cólera. Tras el huracán se han registrado cerca de 800 casos de cólera en la zona sur y meridional del país. Según Médicos del Mundo (asociación internacional que trabaja desde 1989 sobre el territorio), «la situación es extremadamente preocupante». Por su parte, las autoridades advierten que el agua contaminada y la ausencia de medidas de higiene ponen en riesgo la salud de miles de ciudadanos. Ante tal situación, Naciones Unidas hizo un llamamiento urgente al mundo para recaudar 120 millones de dólares en ayuda.
El huracán Matthew fue la decimocuarta tormenta de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2016 y el quinto que alcanza la categoría de huracán. El 30 de septiembre, Matthew se convirtió en un poderoso huracán, cinco días después entraba en las Antillas Mayores con vientos de 230 km/h afectando a la República Dominicana, Haití y Cuba. En este último país la cifra de muertos fue cero.
Estuve con ellos junto a un equipo de cuerdos de atar y les comprendí. Los nadie no interesan a casi nadie. Pero celebran elecciones. En Haití hay lío tras ganar Jovenel Moise las elecciones presidenciales. Es el líder del Partido de Cabezas Rapadas del ex presidente Michel Martelly. El resultado de las elecciones ha tardado en conocerse, y el personal está cabreado, y ha habido incidentes, acusaciones de pucherazo, manifestaciones a tiros. En Petionville, el barrio alto de Puerto Príncipe lo han celebrado bailando, pero hay poco lugar para el baile entre tanta miseria y tanto dolor, porque en Haití bailas y lo haces seguro sobre una tumba.
La policía ha usado gases lacrimógenos contra manifestantes en el barrio de La Saline, bastión de Fanmi Lavalas, el partido de izquierdas del ex presidente Jean-Bertrand Aristide. Los seguidores calificaron los resultados de «pucherazo». La embajada de Estados Unidos ha informado de manifestaciones, disparos y quema de ruedas en la zona sur de la capital Puerto Príncipe y en Malpasse, una ciudad próxima a la frontera con República Dominicana. Un portavoz de la policía nacional haitiana dijo que estaban respondiendo a las protestas en La Saline. En sus primeras palabras tras conocerse los resultados, Moise agradeció los apoyos recibidos. «Vamos a utilizar al pueblo, el sol, la tierra y el agua para avanzar».
En el barrio alto de Puerto Príncipe, Petionville, los vecinos salieron a la calle para bailar y festejar el resultado. También en el barrio de Pacot los seguidores de Moise tomaron las calles para expresar su satisfacción. Según los resultados preliminares, el senador de izquierdas Moise Jean-Charles, fue el segundo más votado con el 11 por ciento, mientras que Narcisse, candidato del Partido Fanmi Lavalas, quedó en tercer lugar con el 9 por ciento de los votos.
Los haitianos están a la espera para saber quién será su próximo presidente y dejar que el país permanezca en funciones y adopte medidas para paliar los daños ocasionados por el huracán Matthew, que arrasó el país el pasado mes dejando más de 1.000 muertos y 1,4 millones en estado de emergencia.
Las autoridades piden paciencia a los ciudadanos después de que varios partidos hayan asumido la victoria o acusen de fraude las elecciones. Justo un día después de que cerraran los colegios electorales, cientos de seguidores de la Familia Lavalas, el partido del ex presidente Jean-Bertrand Aristide, tomaron las calles de Puerto Príncipe.
El CEP dice desconocer el número de personas que quedaron indocumentadas como consecuencia del paso del huracán Matthew, y a esto se suma el inconveniente que supone que muchos de los espacios que se utilizan como centros de votación sirven actualmente de albergues para decenas de miles de desplazados. Otro de los interrogantes que despiertan estas particulares elecciones es el asunto de la financiación. Un comerciante reconoció a Efe que «nadie sabe de dónde viene este dinero; es muy sospechosa la actuación de algunos candidatos». Los expertos también critican la ausencia de un discurso de cambio entre los candidatos. «La campaña electoral no tiene nada de diferente y nuevo, los candidatos hacen promesas y gastan dinero pero en el fondo no hay un discurso que muestre que hay esperanza», reconoce el economista Camille Charlmers. Entre la maraña de candidatos, los sondeos hacen la criba al seleccionar como favoritos a Jude Celestine (Lapeh), Jean Charles (Plataforma Pitit Dessalines) y Jovenel Moise (PHTK), ubicados en primera, segunda y tercera posición respectivamente.
Más de seis millones de votantes están llamados a la cita con las urnas. Si ninguno de los candidatos obtiene el 50% más un voto, los haitianos deberán volver a las urnas para una segunda vuelta el 29 de enero de 2017.
El informe ha sido publicado por el Banco Mundial, que cifra las pérdidas internacionales en más de medio billón de dólares anuales por este tipo de tragedias. En dicha cantidad se incluye el impacto que los desastres naturales tienen sobre el bienestar de los pobres, es decir, el coste de aquellas necesidades básicas que deben dejar de lado porque lo han perdido todo. Por ejemplo, la educación, la sanidad o la alimentación. A la hora de contabilizar el impacto de huracanes, terremotos o sequías sobre la población, los cálculos del Banco Mundial revelan que los más pobres salen perdiendo. «El 20% de los más pobres sufren sólo el 11% de las pérdidas materiales, pero el 47% de las pérdidas de bienestar», señala el informe.
Uno de los rituales que, según algunos, está relacionado con la religión vudú, consiste en que una sacerdotisa llamada ‘La Mambo’ tiene la misión de matar una gallina en una ceremonia sangrienta que sirve para liberar a los creyentes de influencias malignas. ‘La Mambo’ es poseída por Maman Brigitte y comienza a predecir los hechos que acontecerán el año próximo. Después empapa con ron la cruz y le prende fuego, cantando y bailando la Banda. Los que permanecen conscientes visitan las tumbas de sus amigos y familiares, y les hablan como si pudieran oírle desde sus tumbas.
El evolucionista Michael Worobey y el historiador de la salud pública Richard McKay han descubierto que el virus viajó desde África a Haití, desde donde saltó a Nueva York en 1970 y desde allí se propagó por el resto del país. Por tanto, este estudio ha conseguido limpiar el nombre de Dugas, que solo se mantuvo en secreto tres años y cuya homosexualidad y promiscuidad se señalaron durante años como causa de la propagación de esta enfermedad. Worobey y McKay han afirmado que nadie sabe quién fue el ‘paciente cero’ y que las muestras del virus que mostraba Dugas eran mucho más tardías que las primeras que entraron en Norte América desde el Caribe.
Además, la intención inicial nunca fue señalar a Dugas como el primer paciente con el virus, puesto que el ‘cero’ era en realidad una O que quería decir Outside California (fuera de California). “No hay evidencias ni biológicas ni históricas que apoyen la extendida creencia de que fuera la causa primaria de la epidemia de VIH en Norteamérica”, asegura Worobey.
Este contundente eslogan protagoniza una viñeta del dibujante catalán Miguel Villalba Sánchez en la que se ve a un bebé flotando encima de una tabla en mitad de la destrucción causada por el huracán, y que sirve para denunciar la falta de atención que se le ha dado a la tragedia en redes sociales. El país caribeño todavía lucha para recuperarse del devastador terremoto que en 2010 se llevó la vida de alrededor de 200.000 personas y redujo a escombros gran parte de Haití. Sin embargo, el desastre no ha tenido la repercusión en redes que otras tragedias, como las de París o la de Orlando. Por ello, muchas voces ya se alzan para no olvidar a algunas de las víctimas, que no valen menos que las otras.
Durante el fin de semana se desataron algunos altercados después de que un centenar de habitantes descontentos lanzaran piedras contra cascos azules de Naciones Unidas cuando llegaban camiones cargados de alimentos. Las protestas se produjeron el mismo día que el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, llegó a Haití para conocer personalmente la devastación provocada por el huracán. Durante su visita, Ban no detalló ningún plan de las Naciones Unidas para el suministro de “asistencia material” a las víctimas de cólera en el país a pesar de que es la mayor urgencia a la que se enfrenta al país tras Matthew. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la semana pasada el envío de un millón de dosis de la vacuna contra el cólera a Haití. Pero no es suficiente. Ahora urge potabilizar las zonas más afectadas y evitar la expansión del cólera, una enfermedad que se transmite con facilidad en entornos superpoblados, con condiciones de salubridad deficientes, justo la situación que sufre ahora todo el país.
El cólera era una enfermedad desconocida en el Haití contemporáneo. Hasta que en 2010, tras el trágico terremoto que acabó con la vida de más de 300.000 personas, un grupo de soldados nepalíes pertenecientes a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) introdujeron la enfermedad y una posterior negligencia la propagó. Alrededor de un 4% de la población del país ha resultado afectada por la epidemia, y al menos 9.145 personas han muerto hasta la fecha, aunque la cifra real podría ser aún más alta. Naciones Unidas nunca ha llegado a admitir las evidencias mostradas en el famoso informe, pero aunque lo hiciese el principio de inmunidad le blinda legalmente ante cualquier denuncia.
«La principal prioridad para la población afectada por el huracán es darle acceso a agua potable. Es el único modo que podemos controlar el cólera», dijo Dominique Legros, experto en cólera de la OMS, en un encuentro con periodistas el martes antes de viajar a Puerto Príncipe, capital de Haití. Las personas que ya están afectadas por el cólera necesitan tratamiento, pero una cuarta parte de los centros sanitarios en el sureste del país han quedado destrozados por el huracán o están seriamente afectado, añadió.
Además, al menos 62 personas habían enfermado desde el pasado sábado a causa de un brote de cólera detectado en el suroeste del país que, se teme que se extienda en otros lugares, ya que una buena parte de los suministro de agua potable han quedado inservibles tras el paso por el Caribe del peor huracán en casi una década. «La gente se está empezando a morir», dijo Eli Pierre Celestin, miembro del Ministerio de Sanidad, a la agencia Reuters. «Tenemos enfermeras pero no hay médicos», añadió.
Los niños tienen más posibilidad de contraer esta enfermedad, que puede ser mortal en unas horas si no se trata a tiempo. En 201o, tras el terremoto que asoló Haití, cientos de miles de personas enfermaron de cólera, de las cuales, más de 9.000 murieron, según cifras de Naciones Unidas. «En 2016 ha habido casi 27.000 casos de cólera en Haití, y más de 240 personas han muerto», informa el Centro de Respuesta Urgente de la ONU.
El huracán tocó tierra en Estados Unidos el sábado cerca de McClellanville, Carolina del Sur, al norte de Charleston, un poblado que fue devastado en 1989 por otro huracán. La tormenta ha causado la muerte de cinco personas en Florida, tres en Carolina del Norte y tres en Georgia, incluyendo a dos personas que fallecieron por caídas de árboles en Bulloch County. Sin embargo, el daño ha sido completamente devastador en la empobrecida Haití que nuevamente ha sido azotada por un fenómeno natural, acabando con la vida de 877 personas. Además, ahora tiene que hacer frente a un aumento de casos de cólera debido al agua contaminada y a las pésimas condiciones higiénicas. Organizaciones aseguran que unas 13 personas han fallecido debido a esta enfermedad. Matthew, la tormenta más feroz del Caribe en casi una década, impactó el martes en Cuba, República Dominicana y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora y poderosas lluvias.
La mayoría de las muertes han tenido lugar en las ciudades y pueblos de pescadores de todo el extremo occidental de la península de Tiburón, en el suroeste de Haití. Las víctimas fallecieron al ser alcanzadas por árboles, escombros o por la crecida de los ríos. Unas 50 personas han perdido la vida en la costa Roche-a-Bateau, que las autoridades describen como «devastada». «Nunca he visto nada como esto, todo el mundo es una víctima», indica Paul Louis Raphael, representante del Gobierno central en Roche-a-Bateau. En 2010, un terremoto de magnitud siete, destruyó la capital Puerto Príncipe matando a 200.000 personas. Tras el sismo otras 9.000 personas fallecieron debido al cólera, un temor que ahora vuelve a aflorar. Las elecciones presidencial programadas para el domingo han sido pospuestas.
Este viernes Matthew ha bajado a categoría 3 cerca de la costa de Florida –EEUU–, a la que se acerca con vientos de 195 kilómetros por hora. Aunque no es seguro que vaya a tocar tierra en Florida, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes –CNH– un millón y medio de habitantes tienen la orden de ser evacuados.
Las previsiones actuales en el sudeste de Estados Unidos son que la tormenta ponga en peligro el suministro de electricidad de más de un millón de personas en Florida. Matthew ha golpeado algunas zonas de las Bahamas con vientos máximos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora, y se espera que se intensifique a medida que se acerque a Florida, según ha comunicado el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Además, la tormenta podría interrumpir los envíos de petróleo a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Por otro lado, doce generadores de energía de Estados Unidos, incluyendo dos plantas nucleares, están en camino de la tormenta, por lo que la alerta es máxima.
Matthew impactó el martes en Cuba, República Dominicana y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora y poderosas lluvias, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos. Además, 25 personas han fallecido, cuatro en República Dominicana y 21 en Haití, y miles han sido evacuadas. Las imágenes que deja el huracán son devastadoras, una estampa que preocupa especialmente en Haití, por los miles de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña y casas improvisadas debido al terremoto de 2010, que dejó más de 200.000 muertos.
Por su parte, el presidente Barack Obama ha urgido a la población estadounidense a que no obvie una amenaza «seria» y que hagan caso de las órdenes de evacuación de las autoridades. En Florida, ya han comenzado los preparativos para evacuar una de las zonas de la costa este donde residen 1,5 millones de personas.
Según ha informado AFP varias localidades del sur del país han quedado aisladas tras el derrumbamiento del puente de La Digue, en la principal carretera nacional y único punto de unión entre la capital, Port-au-Prince, y la península del sur, que ha sido la zona más afectada por la tormenta. Edgar Celestin, portavoz de protección civil, ha declarado que se ha organizado una reunión de emergencia para restaurar el acceso y la llegada de ayuda, pero que «va a ser difícil encontrar una ruta alternativa». Más de 9.000 personas han tenido que ser evacuadas para huir la trayectoria del huracán, y según ha informado el Ministerio del Interior, se han establecido refugios temporales en escuelas e iglesias. A pesar de la inseguridad y los daños causados en la zona, protección civil ha informado acerca de sus dificultades a la hora de evacuar a la población, que en ocasiones se ha negado a dejar algunas de las zonas más vulnerables. El Banco Mundial estima que aproximadamente el 80% de la población de Haití vive en situación de pobreza, por lo que los efectos del huracán podrían ser especialmente devastadores para una sociedad ya de por sí desfavorecida. Hace dos días el huracán obligó a evacuar al personal de Guantánamo, se espera que siga su trayectoria hacia Cuba y Carolina del Sur ya ha ordenado evacuar las costas ante su llegada.
De momento, Matthew ha dejado ya un muerto y otra persona desaparecida en Haití a causa de las lluvias. Se encuentra a 220 millas (355 kilómetros) al sureste de Kingston (Jamaica) y a 280 millas (450 kilómetros) al suroeste de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Ante la inminente llegada del potente huracán, de categoría 4, el Gobierno de Haití anunció la suspensión de las clases y el cierre de los dos principales aeropuertos del país desde este lunes a las 6.00 de la mañana (11.00 GMT) hasta el miércoles a la misma hora. Los científicos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) advirtieron del peligro que entrañan las intensas precipitaciones que dejará a su paso por Jamaica y Haití. De acuerdo con el centro meteorológico, Matthew es el huracán más poderoso que se forma en el Atlántico desde Félix, en 2007, que causó más de 130 muertos a su paso por Nicaragua.
La muerte de Isabel Solá fue recordada por el Papa Francisco durante el acto de canonización de la Madre Teresa de Calcuta. «Quisiera recordar a los que dan su vida al servicio de los hermanos en contextos difíciles y con riesgo. Pienso especialmente en tantas religiosas que dan su vida sin nada a cambio», ha señalado el Pontífice. Isabel murió sin poder terminar lo que empezó, supervisar la reconstrucción de las escuelas derruidas durante el terremoto de 2010 y gestionar el ‘Proyecto Haití’, basado en la creación de un taller de fabricación de protésis para las víctimas de amputación tras la tragedia. Los hermanos de Isabel han expresado su preocupación por el futuro del taller ya que la persona que la ayudaba resultó herida en el ataque en el que perdió la vida la monja barcelonesa.
Según la información recopilada por la Agencia Fides, durante el año 2015 fueron asesinados en el mundo 22 agentes pastorales, lo que supone un incremento por séptimo año consecutivo, siendo América el continente más peligroso.
En 2011, Isabel escribió este testimonio después de sobrevivir al terremoto que asoló a Haití que da cuenta de su entrega por la causa que encabezaba: «Por muchos proyectos, trabajos, planes que esté llevando adelante, al final lo más importante es lo que somos y no lo que hacemos. No creo que Dios me haya mantenido con vida solo para hacer algo… porque yo no puedo salvar nada ni a nadie pero puedo ser una hermana para mis hermanos. Y es lo único que ahora me importa».
Una causa que ya no podrá terminar.
En la noche del 22 al 23 de agosto de 1791 en Santo Domingo, miles de trabajadores de las plantaciones haitianas se alzaron contra sus patronos en las haciendas de azúcar y café, una rebelión masiva puesto que la sociedad estaba compuesta por un 90% de esclavos. Esa insurgencia marcó el comienzo del camino a la libertad y el establecimiento de los derechos humanos universales. El legado de esta servidumbre sigue vigente en la actualidad en forma de racismo, prejuicios, discriminación racial e injusticia social. Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 21 millones de personas en el mundo se ven obligadas a realizar trabajos forzados en la actualidad, de los cuales 1,8 millones son víctimas de la ‘esclavitud moderna» en América Latina y el Caribe . La UNESCO advierte que aunque actualmente el comercio de humanos «no requiere barcos de esclavos, ni cadenas y grilletes, el fondo del problema permanece: se trata de la violación de los derechos humanos y de la dignidad humana tal como están enunciados en la Declaración Universal de los Derechos humanos de 1948”.
Ha señalado asimismo que el nuevo plan de acción de la organización «será presentado al público en los próximos dos meses, una vez que ha sido completamente desarrollado de acuerdo con las autoridades de Haití y discutido con los Estados miembros». «Es una victoria para el pueblo», responde Mario Joseph, jefe de la Oficina de Abogados Internacionales. «Es una gran victoria para los miles de haitianos que se movilizaron para pedir justicia, que escribieron a la ONU y presentaron una demanda contra la organización», agrega en un comunicado. Para las organizaciones de defensa de las víctimas, esta nueva posición de la ONU es «un primer paso hacia la justicia revolucionaria». «La ONU debe tomar ahora acciones, incluyendo una disculpa pública, que se establezca un plan de pago de indemnizaciones a las víctimas, que han perdido tanto, y para asegurar que el cólera desaparece de Haití mediante una fuerte inversión en la infraestructuras de agua y saneamiento «, señala Beatrice Lindstrom, del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití.
La esclavitud moderna es un flagelo que afecta a más de 35 millones de personas en el mundo y que está presente en lugares tan diversos como Mauritania, estado con mayor proporción de su población sometida, y la India, donde viven más de un tercio de los esclavos del planeta
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