Hollywood
Voyeurs
La imagen es bonita. Eso hay que reconocérselo. Melosa como un cruasán francés recién sacado del horno y tierna como una edulcorada película Disney. El tren que vemos nos recuerda a tiempos de zares y zarinas.
Camaleón herido
La muerte de Phillip Seymour Hoffman es una de esas noticias tan tristes, repentinas y sorpresivas que uno no las termina de creer. Dentro de ese cuerpo blando y ese rostro bonachón anidaba un alma compleja y cargada de matices.
¿Un poco paletos?
Ya está bien de comprar todo lo que Estados Unidos hollywoodiza para dárnoslo mascadito como una película de esas de romper taquilla