
Tres detenidos en dos operaciones antiterroristas en Valencia y Cataluña
Dos operaciones policiales antiterroristas llevadas acabo este miércoles se han saldado, hasta el momento, con la detención de tres presuntos yihadistas.

Dos operaciones policiales antiterroristas llevadas acabo este miércoles se han saldado, hasta el momento, con la detención de tres presuntos yihadistas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido excluir a los ciudadanos de Irak de su nuevo decreto migratorio firmado este lunes, debido a que el Ejecutivo iraquí se ha comprometido a colaborar en la investigación de sus nacionales, según alto cargo de la administración de EEUU.

En ellas, el autor llamaba a los musulmanes “los hijos de Satanás” y “personas viles y sucias”. Desde la victoria de Trump en las elecciones de noviembre, el número de crímenes de odio se ha disparado por todo el país. Hussam Ayloush, director ejecutivo de la división de Los Ángeles de CAIR contó al Los Angeles Times que la retórica de odio de Trump ha normalizado el racismo y alimentado “la vulgaridad, el odio y la rabia”. El Southern Poverty Law Center reportó recientemente hasta 701 incidentes de odio desde el 8 de noviembre, 206 de ellos relacionados con inmigrantes y 51 con musulmanes. Según CAIR, los crímenes de odio contra musulmanes en las últimas semanas superan el centenar.

Este movimiento fue fundado, entre otros, por el actual jefe de Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirane, y ha decidido expulsar a Moulay Omar Benhamad y Fátima Neyar -los dos detenidos- ya que “esta falta cometida es una violación de los principios del movimiento, a sus orientaciones y a sus valores”, según un comunicado firmado por el presidente del MUR, Abderrahim Chikri. Benhamad ha negado toda relación fuera del matrimonio con Fátima y que su relación pasa por un ‘matrimonio consuetudinario’ -prohibido en Marruecos- ya que ella se quedó viuda. Ante esta cuestión, el propio movimiento se ha pronunciado rechazando “toda aceptación del matrimonio consuetudinario” ya que deberían haberlo hecho, tal y como reza en sus puntos, “según el procedimiento legal de la unión marital”. Este escándalo ha sido mayúsculo en el panorama político y mediático marroquí.

En el vídeo, de 11 minutos de duración, un miliciano de Boko Haram advierte a las autoridades de que no intenten rescatar a estas niñas por la fuerza. “Si creéis que tenéis la fuerza y la capacidad, venid a liberar a las niñas… y nosotros os enseñaremos de lo que somos capaces”. El vídeo concluye con imágenes de varios cuerpos tendidos sobre el suelo, supuestamente de víctimas de ataques aéreos perpetrados por, según asegura la organización, el gobierno nigeriano. Boko Haram ha llevado a cabo una campaña de extrema violencia desde hace años en el norte de Nigeri, en búsqueda de la “dominación islámica”. Una facción del grupo ha prometido lealtad al autodenominado Estado Islámico recientemente.

El portal Mufti News baraja la posibilidad de que los autores de este proyecto formen parte de una conspiración sionista internacional que pudiera ser “una subsidiaria de propiedad total de Tel Aviv Media, LLC ” con Harrison Rothschild como presidente. Sería precisamente esta agrupación la que, en otras ocasiones, se han burlado de los acontecimientos terroristas que han tenido lugar recientemente, como el caso de Zakia Belkhiri, que se habría tomado fotos en una manifestación contra el Islam, pero que más tarde habría tuiteado líneas en apoyo a los ideales de Hitler.

El académico, de origen belga-palestino, es uno de los expertos en yihad más influyentes de Europa. Fundó el centro De Weg Naar para ayudar a los islamistas jóvenes a dejar su lucha y reintegrarse. “Después de lo de París dije que no quería seguir cooperando, pero después de Bruselas no quiero ni tener contacto con terroristas sirios”, asegura, “no podemos ser ingenuos, la paz de nuestra sociedad está en juego”. El centro seguirá funcionando pero “ya no con cualquier combatiente sirio”.

Tras las detenciones de presuntos yihadistas a punto de atentar realizadas en Madrid en las últimas horas, Investigations de The Objective habla con expertos y fuentes policiales para tratar de desentrañar el verdadero nivel de amenaza en España.

La semana pasada veía en una de esas tertulias que nos ilustran desde la superioridad que otorga su imparcialidad, cómo la “moderadora” de la mesa preguntaba al candidato a la Generalidad de Cataluña del Partido Popular si él “mandaría [como ha hecho el presidente de Hungría] el ejército a las concertinas para intentar detener la llegada de refugiados [sirios que huyen del ISIS]”.


Puede ir ligero de carga aquel que decide asesinar a otra persona en el nombre de Dios. Con tamaño socio jugando a favor de los pareceres e intereses propios, no hay evidencia, no hay realidad, no hay dolor…

Miles de ciudadanos se han unido a esta controvertida agrupación que lucha contra la “islamización de Occidente” y que ha tomado el atentado contra Charlie Hebdo como una confirmación de su tesis según la cual el islam no es compatible con la democracia. Las alarmas de buena parte de la sociedad germana se han encendido para responder a este movimiento al que muchos rechazan por considerar xenófobo

Sus fronteras se expanden. El terror que infunden, también. La amenaza de un Califato Islámico liderado por el ISIL sacude Occidente. Pero, ¿hasta dónde alcanzarán sus ambiciones? ¿Cumplirán su propósito para 2020?

Cada vez más, las imágenes impactantes de este mundo nuestro corresponden a la soterrada, sutil y despiadada lucha entre el islamismo y Occidente. Quizá sea la primera guerra mundial propiamente dicha.

Aleppo resurge. Según un documento oficial al que ha tenido acceso Investigations, ahora es un Califato islámico donde reina el orden e impera la paz y la prosperidad social y económica. Su organización, sometida a la sharia, pretende dejar a un lado las ruinas, la sangre, las ejecuciones, el hambre y la miseria.


Una bomba, escondida en una caja de verduras, explotó en hora punta en un mercado de Islamabad (Pakistán) matando a 21 personas y ha dejado 30 heridos. Lo curioso es que ningún grupo ha reivindicado el ataque.

Queda muy bien de cara al público, la noticia de la desarticulación o detención de cualquier terrorista ya sea por parte del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil, pero nadie es consciente de la cantidad de horas de servicio, de escuhas, tronchas y vigilancias que hay que hacer.

Desgraciadamente, nos vamos acostumbrando. Las noticias que llegan de lejos tienden a ser escenas de una violencia extrema. Pero también en la barbarie hay grados. Uno especialmente repulsivo ha sucedido en Nigeria.
La utilización de niños como reserva terrorista, carne de cañón o escudos humanos no es raro entre islamistas de variado origen. A diferencia de la obsesión de las democracias occidentales por proteger civiles, el yihadismo tiende a convertirlos a todos en armas contra el enemigo.

Decía Francisco Silvela que una de las mejores maneras de evitar la cursilería consiste en no seguir las modas sino de lejos. Pues en política internacional también conviene desconfiar de las tendencias.

El horror ilimitado de las fotos habrá de controlarse y se limitará. Porque de percibirse todo su espanto, haría cuestionar todo lo que se hace y no se hace en Siria




Empleando la clásica fórmula de Clausewitz, puede afirmarse que también el yihadismo es la continuación de la política por otros medios: del radicalismo islámico, en este caso.