Nervios tras esa pírrica 'victoria'
Los republicanos han afianzado su mayoría en el Senado, y con eso Donald Trump y todos sus partidarios dentro y fuera de Estados Unidos están proclamando una gran victoria. Y puede que lo sea, y que la confianza generada por ella sea la que ha movido al presidente a echar a la calle a su ministro de Justicia -fiscal general, en la terminología local- Jeff Sessions y a declarar prácticamente la guerra a la Cámara de Representantes. Pero puede que no lo sea tanto, y que la tendencia general del voto hacia los demócratas y la pérdida de esa Cámara baja hayan sacudido al trumpismo y empiecen a atemorizarlo.