Un chiste malo
«Instalados en la más áspera de las simplezas, la pareja de baile solo tiene en mente evitar el pisotón del otro»
«Instalados en la más áspera de las simplezas, la pareja de baile solo tiene en mente evitar el pisotón del otro»
«A la carencia de una candidatura presentable, suma la indefinición estratégica y el balbuceo ideológico»
«El espectáculo alcanza cotas vergonzosas cuando sus intérpretes no se caracterizan precisamente por la excelencia intelectual»»»
«Llevábamos más de cincuenta días con sus correspondientes noches ajenos a la cosa de la patria chica, pero tanta alegría no podía durar»
«A nadie le extrañe que el Gobierno haya decidió untar con 15 millones de euros a las televisiones privadas con el fin de que sigan entreteniendo al personal»
«Bicicletas estáticas, mancuernas y bancos de pesas inundan las terrazas, transformadas de repente en improvisados gimnasios carcelarios»
«Ciudadanos se refugia en el abrazo mortífero de un Partido Popular que acabará ganándole la partida»
«Los más de cien años de Kirk Douglas en la tierra constituyeron una existencia fructífera y tan apasionada como apasionante»
«Todo parece indicar que el presidente sin escaño tiene los días contados y se preparan ya las navajas traperas menos chespirianas que de cutre opereta bufa»
«Cuando uno escucha a Felipe VI piensa que sería un buen candidato a presidir la III República de España, el régimen más democrático al que podríamos aspirar»
«La serie mantiene el soberbio equilibrio entre el devenir histórico y la intrahistoria de los Windsor, que no deja de ser como la de cualquier hijo de vecino si le solventas a este las menudencias crematísticas y las cosas del comer»
«La momia estaba bien en su Valle de los Caídos. El monumento es de una espectacularidad hórrida, espantosa y tremenda»
«Los catalanes deciden hacerse el harakiri colectivo tirando de un argumentario victimista que sólo puede tildarse de capricho pequeñoburgués»
«The Wire es la gran obra maestra de la narración en pequeña pantalla. A mí me parece que no tiene rival posible»
Jordi Bernal escribe sobre la última polémica de Bolsonaro: «Creo firmemente que los políticos deberían tener prohibido cualquier contacto con las redes sociales»
El debate de la investidura fallida de Sánchez dejó algunas imágenes que, si no para la posteridad, sirven como entretenimiento semanal de columna
«Toda mujer que pertenezca a los círculos infernales del conservadurismo político está incapacitada para la defensa de los derechos de la mujer»
Scoot Fitzgerald sabía bien de lo que hablaba cuando dejó escrito que “no hay segundos actos en las vidas americanas”. Podríamos decir que ni en las americanas, ni en las africanas, ni en las asiáticas, ni en las oceánicas, ni en las europeas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte y obcecados en enmendarle la plana al bueno de Fitzgerald, las autoridades competentes, en un esfuerzo por disimular su flagrante incompetencia y reconociendo las evidentes fallas del sistema, se empeñan en proponer una suerte de universalización de las segundas oportunidades. En la educación pública, donde el fracaso sistémico se conjuga con la inepcia de la clase política, incapaz de consensuar un modelo decente de enseñanza, la cuadratura del círculo lleva el fantástico nombre de Escuela de Segunda Oportunidad (E2O). Barcelona, sin ir más lejos y cómo no, pondrá en marcha después de vacaciones el primer centro para ninis de titularidad pública de Cataluña con el objetivo de que una treintena de jóvenes consiga “una formación que les ayude a reconectarse a los estudios o insertarse en el mercado de trabajo con un cierto grado de especialización”.
«Ciudadanos se ha convertido en un producto añejo y mainstream del montón»
Suponemos que a los cándidos comunes pocas ganas les quedan de reeditar frentes populares acompañados de semejantes cafres
Tiene su miga macabra que un semianalfabeto como Josu Ternera se paseara por las montañas alpinas imaginándose un escritor venezolano de nombre Bruno Martí
Un caso paradigmático de los asesinos en serie es el de Ted Bundy: sonriente, solícito, amable y atractivo, encarnaba la quintaesencia del norteamericano respetable
Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que la mejor opción es un Gobierno socialista apoyado por Ciudadanos
La llamada nueva política no pareció muy cómoda en este cara a cara encubierto
El espacio propagandístico FAQS de TV3 recuperó este sábado a Artur Mas, aquel hombre que, en un principio, debía ser un presidente de paso antes de que Oriol Pujol perpetuara la dinastía en el gobierno de la Generalitat, pero, como es bien sabido, las cosas se torcieron y los planes se fueron al garete.
Tengo por vicio pincharme por las mañanas las inenarrables tertulias de RAC1. Me gusta que el día no me pille con la guardia baja ni sin una carcajada a flor de labios. Sin ir más lejos, la señora Pilar Rahola esta mañana ha afirmado sin despeinarse la permanente que El acorazado Potemkin le parecía un insufrible coñazo. Sin empacho y desatada, ha recordado que la vio en sus años de estudiante con rebaba intelectual en el desaparecido y añorado cine Capsa, y que además tuvo que tragársela en ruso.
Contaba Joe Strummer, mediante voz en off espectral, en la película que le dedicó el cineasta Julien Temple que The Clash se había propuesto no caer en los vicios y errores de los Beatles, Stones y Elvis. Nacieron para revolucionar el concepto de banda de Rock’n’Roll evitando los peligros y tentaciones del show business. Es decir: en sus inicios de conjunto furibundamente punk rock abjuraron de todo aquello que hasta entonces había definido a las estrellas de Rock’n’Roll.
Es curioso que siendo un supremacista de tomo y lomo, Torra se empeñe en cumplir a rajatabla todo tópico hispano que le pongan por delante.
Entre las razones que arguye Chesterton en su conversión al catolicismo no se cuenta como menor el hecho de que, según el escritor inglés, “solo la Iglesia Católica puede salvar al hombre ante la destructora y humillante esclavitud de ser hijo de su tiempo”. Degradante obligación la de vivir según la corriente de los tiempos, qué duda cabe. No obstante, los que no hemos sido tocados con la bendición de la fe divina encontrábamos cierto alivio presente en la película anual de Woody Allen, que por obra y gracia del fanatismo imperante, parece haber llegado a su fin o al menos a una pausa peligrosa. La turba alzada contra un hombre al que los tribunales han absuelto ha conseguido que se imponga la cruel censura de la corrección política.
Curioso que siendo un melómano clásico que sentía una completa indiferencia por la música moderna, Richard Nixon tuviera el privilegio de rozarse con dos gigantes del Rock’n’Roll. Nada más ni nada menos que con Elvis Presley y Johnny Cash. Ambos encuentros se caracterizaron por su punto estrafalario y disonante, como no podía ser de otra manera tratándose de Tricky (el trilero) Dick.
Llego a The Sinner cuando queda menos de un mes para que Netflix estrene la segunda temporada. Tiene un primer episodio con un impactante arranque homicida y toda la garra folletinesca necesaria en estos lances de bendito sofá de fin de semana. Tanto en la atmósfera mórbida como en una trama con tintes góticos, la serie recuerda en algunos tramos y trucos a la primera temporada de True Detective. Como no puede ser de otra manera en la realización industrial de ficciones episódicas, hay mucho visto en la narración del caso pero sorprende gratamente la construcción de unos personajes carcomidos por sus secretos susurrados y sólidamente escritos en sus silencios tortuosos.
La lista de escritores que han encontrado en el fútbol un asunto digno de interés literario es considerable y sobre todo variopinta. En los papeles y fuera de ellos. Puede que Camus tuviera razón con la declaración citadísima del fútbol, la moral y la vida pero no me parece menos certero el juicio de Borges según el cual veintidós tíos en calzón corto persiguiendo una pelota nada tiene de hermoso.
Mi chiste favorito es danés y afirma que predecir es difícil, sobre todo acerca del futuro. Aun así, las buenas predicciones son señal de que razonamos correctamente: por muy elegante que nos resulte la física newtoniana, hoy no la honraríamos como hacemos si no hubiera coincidido con las observaciones de Flamsteed y cientos de astrónomos subsiguientes.
A mí que Vox reuniera a nueve mil almas en Vistalegre me tranquiliza. Me parecen pocas y de ahí que siga pensando que, gracias a la escéptica sabiduría popular, el nacionalismo español es puramente residual. No entiendo, por tanto, los chillidos histéricos de plumillas y cancerberos de las esencias de la democracia frente a la festiva reunión de marras.
Ya se ha convertido en tradición para un selecto y privilegiado público barcelonés asistir al monólogo fin de verano de la actriz Patricia Jacas. En el marco vegetativo del fantástico y lúbrico jardín de los Abreu, resuenan las voces y susurros de la cotidianidad de mujeres extraordinarias y en el límite de sus anchuras emocionales
El mensaje institucional del interino Torra a propósito de la celebración de la fiesta independentista dejó bien claro que su República no es de este mundo.
La gran pancarta en uno de los edificios de plaza Cataluña dejaba bien claro la manera que tienen los independentistas de entender la acogida: “The spanish King is not welcome in the catalan countries”.
No es un mal ejercicio pedagógico en este asueto sofocante recuperar la serie-documental La Transición de la periodista Victoria Prego.
La alergia a los viajes estivales y las vacaciones masificadas me lleva a buscar el ocio de agosto sin salir de casa. Desconectando del lodazal político, me mudo al Oxford de mediados de los sesenta del pasado siglo. Estética sixties, arquitectura medieval, cielos plomizos, cálidas veladas de pub entre pintas y denso y aromático humo de pipas. Como no puede ser de otra manera, en un contexto de ficción inglesa, la apacible y civilizada ciudad universitaria esconde un submundo de crímenes perversos, delitos de pasión y ambición, tramas inextricables de corrupción política con hampones malvados y sin escrúpulos.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective