Ya no hay que desplazarse a pie, muchas veces por áreas donde no hay sendero alguno, para trasladar al centro ValBio las muestras de sangre que, como destaca su directora ejecutiva, Patricia Wright, sobre todo en los climas tropicales poseen un tiempo de expiración. “Esto es algo extraordinario, ver a esta gente que ha sufrido tanto, con esperanza para el futuro. Algunos de mis mejores amigos murieron inexplicablemente. Ahora esas muertes no ocurrirán porque las enfermedades se podrán diagnosticar y curar, gracias a los drones», ha afirmado.
La universidad, que está ubicada en las afueras de Nueva York y ya lleva casi 30 años trabajando en favor del país insular situado frente a las costas de África, se alió con Vayu Inc., una compañía de Michigan, para poder transportar las muestras de laboratorio y, por ejemplo, detectar más rápidamente los parásitos que provocan convulsiones y desnutrición a los habitantes de Madagascar.