Esta semana la aerolínea de bandera del emirato de Qatar, cuyo logo figura en las camisetas del Fútbol Club Barcelona, ha sido evaluada por dos prestigiosas instituciones. Una la declaró la mejor aerolínea del año. Para la otra es la peor.
Los regates económicos que presuntamente realizó Messi a la Administración Tributaria, consistieron en eludir el pago de impuestos por los contratos millonarios que el jugador firmó en concepto de publicidad durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
Siempre quiere más. Siempre tiene hambre. Siempre se supera. Siempre tiene un objetivo y un récord que batir. El signo + le acompaña en su camino, le da un apellido más y le hace subir otro escalón. Siempre arriba.
Messi, Neymar y Suárez. Pronunciado de corrido, impresiona. Si los tres afinan, si eliminan algún pólipo de las cuerdas vocales y si se aprenden bien las letras pueden convertirse en el mejor trío delante del mundo.
No comparto la idea y la teoría de los que dicen que los de Joachim Löw, ganaron al estilo España. Decir eso es faltarle un poco al respeto a un fútbol que a lo largo de los años, con mejores o peores jugadores, siempre ha estado ahí luchando por los títulos.
En una Liga que regaló el Madrid y que merecía el Atlético de Madrid, el Barça se encontró con el obsequio inesperado del eterno rival. Con lazo incluido, porque el partido decisivo se jugaba en casa.
Como la gama de grises parece inviable en el mundo del futbol y en el del argentino en particular, el debate se debate entre el que cree que la crisis del jugador es galopante, abismal y profunda y la entrega total y absoluta.
Todo el mundo se pregunta dónde está Messi. «¿Crees que se va arriesgar a estrellarse contra un poste como Diego Costa y perderse el viaje a Brasil?»
Semana de dolor la que finalizó el domingo para el F.C.Barcelona. Decir que se veía venir lo que ahora está pasando en la entidad barcelonista puede sonar a recurso oportunista. NO creo que ese sea mi caso.
El chaval que llegó al Barça con 13 años, casi sin hablar, con la mirada pegada al suelo y serios problemas de crecimiento se ha convertido -sigue en ello- en unos de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
Seamos claros. A Messi no le interesa la Liga. ¿Para qué perder el tiempo en una liga tan poco competitiva, cuando puedes darlo todo por la máxima competición europea? Culés, colchoneros, merengues… ¿Verdad que lo dejarían todo por una «orejona»?
Pues va a resultar que Cristiano tenía razón cuando dijo aquello de que los que lo insultaban le tenían envidia porque era guapo, rico y buen futbolista.
Me llama poderosamente la atención que la habitual e injusta lentitud de la justicia de este país se torne una carrera para batir el récord de velocidad en todo aquello que tiene que ver con el club azulgrana.
Yo sé que duele. Mucho. Y pica. Pero es lo que hay, madridismo y envidiosos varios. El 10 lleva semanas, meses e incluso años sacando un 10 en los exámenes parciales. Messi es otra cosa. Come aparte. Con su bola va a su bola.
Se comienza ajustando los números en el software del ordenador, se continúa diciéndole a los medios algo que no se ajusta la verdad, se termina hipotecando la confianza de todos.
Sin Messi ni Neymar. Con Messi y sin Neymar. Con Messi y con Neymar.
Todavía queda alguno que tiene el balance de 2013 sin hacer y los escaparates físicos y mentales aún vestidos de Navidad.
Oía esta mañana sin querer a un paisano en el quiosco de periódicos filosofar sobre la actualidad
Virtudes como la modestia tienen una mercadotecnia complicada en estos tiempos. Tiene menos que ver con la represión del yo que con las sabidurías y equilibrios del realismo
Sin abrazarme al tremendismo marca de la casa culé, las sensaciones que desprende este equipo la última semana van más allá de esa falta de actitud de la que sus jugadores hablan
El desprestigio que de un tiempo a esta parte tiene el balón de oro empieza a alcanzar cotas casi de record. Curiosamente es ahora que también depende de la FIFA cuando el valor del trofeo está en mínimos históricos.
De las corbatas del Bello Brummell se dijo que causaron la misma sensación que la victoria naval en Waterloo: como la historia se repite a modo de farsa, las chaquetas de pavo real de Leo Messi no generan más conmoción que el último aspaviento público de Belén Esteban.
El Mundial de F1 se ha convertido en un soporífero coñazo, dice Miralles. Como corresponde a aficionados a las carreras, los comentarios de los lectores no tardaron en llegar.
Cuando unas de esas trágicas noticias no hace que se te remuevan las tripas, es como si no existiera
Reaccionaron en cadena, recuperaron el ritmo y empezaron a preparar el terreno por si al portugués se le escapa de nuevo el oro
Al azulgrana le ha sucedido lo que a otros muchos. Creerse el dueño del mundo y no dejar que lo aconsejen los que realmente saben de esto
Con su gran gol, el abnegado fajador chileno Alexis Sánchez por fin se sacudió la fama de negado frente al arco
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