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Miami

  • El robot Sophia tiene «un mal día» y cancela su cita en el foro tecnológico eMerge

    La robot humanoide Sophia no ha podido dar este martes la conferencia que tenía prevista en la segunda jornada del foro tecnológico eMerge que se celebra en Maimi debido a dificultades técnicas de última hora, que demostraron que incluso los robots pueden tener un mal día. Así lo ha definido la organización del evento, que ha trasladado las disculpas de Sophia por ausentarse en la cita, donde tenía que aparecer por primera vez con piernas. 

  • El Arctic Sunrise, el emblemático barco de Greenpeace que no puede llevar ayuda a Puerto Rico

    Era un pesquero usado para la caza de focas que paradójicamente Greenpeace compró para la defensa de la naturaleza, enfrentó a balleneros japoneses, fue capturado y su tripulación detenida por el gobierno ruso, surcó las aguas del Congo y del Amazonas y fue el primer barco en la historia en circunnavegar la isla James Ross, en la Antártida, demostrando así los efectos del cambio climático. Tras una gira de un mes por la costa este de Estados Unidos, el Arctic Sunrise se ha enrumbado de Miami a Puerto Rico con una misión que no podrá cumplir del todo: llevar ayuda a la isla devastada por el huracán María.

  • Donald Trump cancela el acuerdo bilateral de Obama con Cuba

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes la cancelación de la política hacia Cuba de su predecesor, Barack Obama. Se ha mostrado dispuesto a negociar “un acuerdo mejor” con la isla, pero solo si hay unos avances concretos hacia la celebración de “elecciones libres” y la “liberación de prisioneros políticos”.

  • La verdad antes de Trump

    La prensa insiste en el renovado interés por Arendt y Orwell, autores que se ocuparon de la verdad. E insiste en llamar a esta nueva época la era de la posverdad, concepto ligado a dos fenómenos: Trump y el Brexit.

  • Gobernar

    Gobernar sin amor, con desprecio, con cuenta abierta de venganzas. Gobernar como el adolescente frustrado que se resarce, al fin, de aquella chica tan lista que no le quiso besar. Gobernar contra el profesor mortal que le aburrió con saña. Gobernar desde la infelicidad y el miedo, tachando nombres, por el miedo, pasando lista, para dar miedo, añadiendo nombres, criando miedo. Gobernar para ser noticia. Gobernar para aplastar la pobreza del propio corazón destruyendo la última brizna de misericordia en el proceso. Gobernar lanzando veneno y gritando: «¡tenéis cáncer! ¡Tomad mi quimioterapia!». Gobernar convirtiendo la mesa de despacho en parapeto contra la bondad, arma contra la esperanza o un simple trozo de madera. Despreciar símbolos y quemar metáforas. Gobernar a contrapelo, a contra algo, a contra todo, en defensa propia, sin humor, sin amigos, enarbolando banderas de lugares míticos, cimientos reales de injusticia. ¿Qué pueblo es ese que solo odia y agrede y quiere quemar el pasado? Gobernar contra el color de la piel, la forma de una nariz, evocando con cada firma la frase «os vais a enterar». Gobernar dividiendo el mundo en nosotros y los otros, moros y cristianos, yo y los demás. Inventar enemigos para gobernar o gobernar sin mirar, entender, respetar a madres e hijas, abuelas y hermanas. Gobernar porque me lo he ganado. Gobernar como un niño gobierna a las hormigas del jardín, metiendo palitos en el nido y removiendo, echándole agua hirviendo, a ver qué pasa. Gobernar para sentirse amado. Ver las hormigas correr, trepando por las piernas. Sentirse odiado. Echarle la culpa a las hormigas de que te muerdan las piernas. Gobernar sembrando dolor y sentarse a esperar a ver cómo crecen maravillas. Odiar. Ver maravillas donde dejaste un desierto. Qué poco amor se reparte cuando no se ha tenido. Gobernar para darte cuenta de que sigues vivo porque el cuerpo no siente ya nada después de tantos años bajo sábanas de seda. Gobernar pensando que llegaste a lo más alto sin haberte movido del sitio en cien años. Gobernar por un solo motivo: gobernar para no ser gobernado.

  • Miami no quiere ser «ciudad santuario» y detendrá a los indocumentados

    El alcalde republicano busca, con esta medida, la simpatía del presidente Trump, que ordenó el miércoles cortar los fondos federales a las cerca de 300 «ciudades santuario» del país que se niegan a arrestar y contribuir a la deportación de inmigrantes sin papeles.
    Ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Chicago anunciaron que, pese a las amenazas de Trump, van a continuar protegiendo a los inmigrantes, pero el alcalde de Miami siempre ha rechazado esta etiqueta que le impuso el año pasado el Departamento de Justicia de «ciudad santuario». Su presencia en esta lista se debe a que la policía local se negaba -hasta este jueves- a detener a los inmigrantes indocumentados requeridos por el gobierno federal a menos que Washington pagara los costes de su encarcelamiento. La decisión de Giménez fue saludada efusivamente por el nuevo presidente estadounidense: «El alcalde de Miami-Dade abandonó la política de los santuarios. Buena decisión. ¡Fuerte!», escribió Trump en su Twitter.
    El alcalde ha explicado al diario Miami Herald que su decisión de ordenar la detención de los inmigrantes requeridos por el FBI, yendo a contracorriente de la mayoría de las «ciudades santuario» del país, es financiera, no ideológica. «Me quiero asegurar de que no pongamos en peligro los millones de dólares en fondos que obtenemos del gobierno federal por un asunto de 52.000 dólares», explicó Giménez, quien votó por la demócrata Hillary Clinton. Esa cantidad, 52.000 dólares, es lo que le habría costado al condado el año pasado detener a los inmigrantes en prisiones locales.
    Según el centro de estudios Migration Policy Institute, Florida alberga 650.000 inmigrantes indocumentados. Es el cuarto estado del país con mayor número de personas sin papeles después de California, que tiene más de 3 millones, Texas, con 1,5 millones, y Nueva York, con 870.000.

  • Hashtag Fidel Castro

    La muerte del líder cubano Fidel Castro, el «soldado de las ideas» como él quiso ser conocido, ha despertado muchas reacciones en las calles y en las redes.

  • Fallece a los 78 años Janet Reno, reponsable de Justicia con Bill Clinton

    Entre las acciones adoptadas por Reno durante su largo paso por el Departamento de Justicia, destacan dos sucesos que dieron la vuelta al mundo. Solo llevaba 38 días en el cargo cuando permitió, en abril de 1993, que agentes del FBI irrumpieran en el complejo que la secta de los Davidianos tenían en Waco a pesar de las amenazas de su líder, David Koresh, de prenderlo fuego, como así hizo. Murieron cerca de 80 personas. Ante las críticas por lo ocurrido, Reno asumió toda la responsabilidad. «Yo tomé la decisión. Soy la única responsable», dijo, afectada, en rueda de prensa. Otro de los casos más controvertidos de Reno fue el de Elián González, el niño balsero que llegó a Florida procedente de Cuba y que se convirtió en objeto de una batalla política y mediática después de que sus familiares de Miami trataran de impedir que regresara a Cuba. Reno estableció que Elián debía estar con su padre en la isla y envió agentes armados a casa de sus familiares en abril de 2000 para obligarles a entregar al niño, que regresó a Cuba con su progenitor. Las críticas entre el exilio cubano en Miami no se hicieron esperar con manifestaciones contra Reno, a quien se referían como «bruja» y «lacaya» del presidente Fidel Castro.