El proceso no tiene en teoría fecha final y durará “hasta que se procese el último expediente presentado”, dijeron a Efe fuentes vinculadas al proceso, abierto bajo la autoridad del Ministerio del Interior. Las categorías “elegibles” para la regularización son, por este orden, los extranjeros cónyuges de marroquíes o de otros extranjeros con estatus legal, los hijos de las anteriores parejas, los extranjeros con contrato de trabajo, los que puedan justificar una residencia continua de cinco años y los afectados por enfermedades crónicas. “Quisiera insistir en que no hacemos sino cumplir con nuestro deber hacia este sector, porque son personas obligadas por las duras condiciones a arriesgasr sus vidas y alejarse de sus familias y de sus países”, manifestó el rey Mohamed VI durante el discurso que lanzó a su país con motivo del aniversario de la revolución del rey y del pueblo. Marruecos ya fue pionero en África al iniciar en 2014 la primera regularización masiva de extranjeros efectuada en el continente.
Este regularización masiva se enmarca dentro de una estrategia diplomática que busca el reingreso del país en la Unión Africana. Marruecos abandonó el organismo en 1984, cuando se llamaba Organización para la Unidad Africa (OUA, fundada en 1963), porque no aceptaba como miembro a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Ahora, Mohamed VI pretende con estos gestos ingresar de nuevo en la Unión Africana, para forzar desde dentro la expulsión del RASD.