El Ministerio de Defensa de España, tal y como adelantó la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a las familias en su reunión del 10 de enero de 2017, ha reconocido la responsabilidad patrimonial de la Administración en la tragedia aérea del Yakovlev Yak-42 del 26 de mayo de 2003 en Trabzon, Turquía, en la que murieron 62 militares españoles, 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso. En aquel momento la cartera de Defensa la ostentaba Federico Trillo, que ya dimitió el 12 de enero de su puesto de embajador español en Londres. La decisión la anunció en una comparencia sin preguntas, sin pedir perdón y sin hacer una sola mención a las víctimas del accidente.