
La violencia de los últimos días en Nicaragua deja el diálogo al borde de la ruptura
El recrudecimiento de la violencia en Nicaragua, que durante el fin de semana se cobró al menos 14 vidas, tiene al borde de la ruptura el diálogo para resolver la crisis que deja unos 250 muertos desde que el 18 de abril comenzaran las protestas contra el presidente Daniel Ortega. Los fuertes enfrentamientos entre manifestantes opositores y las fuerzas del orden sucedieron el pasado domingo en las ciudades de Jinotepe y Diriamba (suroccidente), un día después de que Ortega descartara adelantar las elecciones a marzo de 2019 como propuso la Iglesia católica, mediadora entre el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.