“Un vídeo de actos brutales contra un hombre adulto con problemas mentales se ha abierto camino en las redes sociales”, explicaba el agente de policía Eddie Johnson, que aseguró que los culpables de este crimen se enfrentarían a “todo el peso del Departamento de Policía de Chicago”. En el vídeo se escuchan además gritos de odio contra Trump y contra la gente blanca. Respecto a estas manifestaciones de ira, el comandante Kevin Duffin ha dicho que se investigará si el ataque ha sido también un crimen de odio.
Los cuatro sospechosos, dos hombres y dos mujeres, todos ellos “jóvenes adultos” según la policía, han sido detenidos y están siendo interrogados. La víctima había sido declarada desaparecida, por lo que la policía cree que fue secuestrado y que pasó con los atacantes al menos 24 horas, aunque podrían ser incluso 48. “Está traumatizado por el incidente y es muy difícil comunicarse con él ahora mismo”, ha dicho el médico que está tratando a la víctima sobre este.