La acción de los investigadores, que ha durado varios meses, se ha centrado en el expolio cultural, tanto en el mar como en tierra, el tráfico ilícito de bienes culturales, con especial atención a los bienes procedentes de países en conflicto, y el robo cultural, «con el fin de mejorar el conocimiento sobre los grupos delictivos que se dedican al robo y explotación cultural, e identificar los posibles vínculos con otras áreas criminales», según informa el ministerio en un comunicado.
En el caso de España, la Guardia Civil ha intervenido en Murcia más de 500 objetos arqueológicos, 19 de ellos habían sido robados en 2014 del Museo Arqueológico de Murcia. Además, las actuaciones de Policía Nacional y de la Guardia Civil derivaron en seis actuaciones judiciales, 84 administrativas, y la apertura de 21 investigaciones. Estas acciones incluyeron la verificación de anuncios sospechosos en Internet que permitieron incautarse de más de 400 monedas de origen ilegal de diferentes orígenes y periodos.
En la operación europea contra el robo y tráfico ilícito de bienes culturales han participado 18 países: Austria, Bélgica, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Chipre, Croacia, Alemania, Grecia, Italia, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, España, Suiza y Reino Unido, liderados por España y Chipre, y ha contado con el apoyo de EUROPOL, INTERPOL, la UNESCO y la Organización Mundial de Aduanas (OMA).