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Huir hacia el abismo

Huir hacia el abismo

En ocasiones, los atestados de tráfico se parecen mucho a la política. En contra de la apariencia, se descubre que el vehículo ha caído por el barranco en el que no se encontraba el peligro. La corrección de la trayectoria, bienintencionada pero excesiva, hace al conductor precipitarse por el lado contrario al riesgo del que se quería huir. El fenómeno Donald Trump tiene, en efecto, algo de trágico: es una huida que lleva hacia la muerte que se pretende sortear.

Vacunas Trump

Vacunas Trump

Cuando Robert Lee fue derrotado en 1865 se instaló en Washington College, una pequeña universidad en las montañas de Virginia. El general confederado encontró refugio en el campus de Lexington gracias a su mujer, descendiente del fundador de Estados Unidos. Lee se convirtió en un admirado rector y hoy este college se llama por la unión de dos nombres, Washington and Lee. El ilustre general animaba a  los estudiantes a superar las divisiones causadas por la contienda civil. En el código de honor que redactó solo les pedía que actuasen como caballeros. Esta exigencia de auto-corrección, moderación y sentido del deber, la esencia del mejor mundo anglosajón, parece haberse convertido en el paisaje de un país extraño.

Sobre Trump y la especie...

Sobre Trump y la especie...

La nobleza como cualidad humana se ve, se presiente. Se intuye cuando uno, yo mismo, ha pateado ciudades y gabardinas. La insoportable maldad del Ser Humano también se intuye en cualquier parada del bus, en cualquier esquina. Pero la bondad se huele en el rostro ajado y en la mirada limpia de quienes te venden el periódico y te hablan de cómo viene febrero para el terruño. La nobleza se ve en el gesto de los hombros de las gentes buenas y en la posición del abrigo cuando lo dejan en la percha a la hora del clarete. Porque, a pesar de todo, el Hombre como especie, ha evolucionado; ha hecho un proceso divino de ‘amejoramiento’ para dejar de ser mapache y pasar a ser cowboy en ‘Times Square’. Y, sin embargo, Donald Trump, ahí, triunfante con lo suyo que es el mundo, con su gato amarillo acostado en la frente, sus queridas y sus enemigos. Ya nos dijo en célebre contraportada el maestro Manuel Alcántara que, incluso sin votarlo, íbamos a sufrir aquí al que yo llamo ‘coloso en damas y en nadas’: Trump, Donald.

Sánchez, dionisiaco conquistador; susana, apolínea estratega

Sánchez, dionisiaco conquistador; susana, apolínea estratega

El pasado sábado, 28 de enero, Pedro Sánchez se dispuso a tomar el cauce de unas aguas, tras el impulso de la tormenta de Ferraz, en apariencia calmadas. Fue en Dos Hermanas, pueblo de la provincia de Sevilla. Como si de un antiguo rey castellano se tratara, pero a la inversa, Sánchez bajó del norte con intención de conquistar, de reconquistar, el epicentro del socialismo en España, que es andaluz, acaso federal, aunque resida en Madrid por utilidad para la burocracia. En contra de lo que todos apuestan, simpatizantes, militantes y adeptos, hubo apoyo interno -tímido también, sí- en el mitin de Pedro, un aliento que encuentra sus puntos fuertes en el histórico Toscano –alcalde de teoría y cacique de prácticas, en su municipio, se entiende- y Pérez Tapias, ejemplo de un PSOE más inclinado al pensamiento y a la ideología, al tratado y a la filosofía, que al pragmatismo y al eslogan, valores en boga tanto en la sociedad de hoy como en la principal rival de esta facción sanchista, al menos en los titulares y ecos del periodismo, Susana Díaz.

Nos hace feliz odiarlo

Nos hace feliz odiarlo

En La democracia sentimental, Manuel Arias Maldonado escribe que “hay una estrecha relación entre radicalismo y felicidad […] El radicalismo hace más feliz que la moderación: sobre todo cuando el gobierno no nos representa.” Si a esto se le une una elevada sensación de pertenencia, una amenaza exterior o interior que funcione como chivo expiatorio, cierta disonancia cognitiva que te impida ver los errores propios y una sensación de superioridad moral, uno ha de ser enormemente feliz. Porque afrontar la complejidad de la realidad es extenuante. Y, bueno, a veces triste.

Aznar, punki de mayor

Aznar, punki de mayor

Me he sentado a escribir sobre José María Aznar cuando ha llegado la noticia de la muerte de Paloma Chamorro, nuestra benefactora de ‘La Edad de Oro’. Y me he acordado de lo que contó hace poco Jesús Quintero sobre la primera entrevista que le hizo a Aznar a principios de los noventa. Quintero le había indicado al cámara que mantuviese un primer plano del entrevistado, y nada más comenzar le espetó: “¿Usted ha sido punki?”. No sé qué se trasluciría en su rostro, pero el futuro presidente pensaría sin duda en mazmorras para el entrevistador…

En retirada

En retirada

La actitud conservadora admite, al menos, dos variantes. La primera se deja guiar por unas convicciones, es doctrinaria y se desplaza de arriba abajo: de las ideas a la realidad más inmediata. La segunda, en cambio, incide en lo que el filósofo inglés Michael Oakeshott calificaba como apego al presente y en la desconfianza hacia los cambios bruscos y las reformas radicales. Para Oakeshott, «ser conservador consiste en preferir lo familiar a lo desconocido, lo contrastado a lo no probado, los hechos al misterio, lo real a lo posible, lo limitado a lo ilimitado…». Por supuesto, en esta concepción del conservadurismo, el credo ideológico prima menos que la estabilidad o que los equilibrios sociales e institucionales del país. Una es activa; la otra, pasiva. La primera quiere imponer un modelo de sociedad –que considera más moderno, más justo o sencillamente más eficaz– y la segunda se conforma con mantener cerrada la caja de Pandora que podría enfrentar a los ciudadanos en una amalgama de conflictos sin soluciones claras. Ambas son instintivas, aunque respondan a instintos de diferente orden. Y, si aplicamos este marco a la política nacional, Aznar y Rajoy representan las dos almas del conservadurismo español, con sus respectivos intereses, sus filias y también sus fobias.

Política a brochazos

Política a brochazos

Donald Trump ha provocado un quilombo fenomenal en su país. Ha firmado un decreto con cuatro disposiciones sobre inmigración: 1) Suspende la admisión de nuevos refugiados durante 120 días mientras se estudia cómo abordar la cuestión. 2) Impone una moratoria de 90 días para algunos países, siete en total, influidos por la violencia terrorista islámica. 3) Suspende indefinidamente la admisión de refugiados sirios. Y 4) Limita el número de refugiados anuales a 50.000.

Más resistente que el hormigón

Más resistente que el hormigón

Trump firmó el decreto presidencial y al día siguiente los periódicos mostraron en sus portadas un muro que se construirá dentro de unos meses. Vimos vallas que atraviesan El Paso, una muralla que tapa el horizonte en Tecate, mexicanos mirando a través de gruesos barrotes en algún lugar de la frontera. Los periódicos ilustraron la noticia de que Trump levantaría un muro con la fotografía de un muro que ya había sido levantado. No es un milagro. En algunos lugares de la frontera entre México y Estados Unidos, el muro existe desde hace años y no es la única frontera física construida por el hombre que permanece en pie en el mundo. Ni siquiera la más cruel. Las concertinas europeas dan fe de ello.

Lo que nos enseñó Obama

Lo que nos enseñó Obama

A Barack Obama le precedió George W. Bush y le sucederá Donald Trump. Llegó con una crisis financiera y el paro en niveles históricos y se va con pleno empleo y un país creciendo como no lo hace Europa. Asumió con la amenaza nuclear iraní y se marcha con un acuerdo internacional que lo encauza. Ha desbloqueado las relaciones diplomáticas con Cuba, un acuerdo difícil de calibrar en Europa, pero que tiene un alto poder simbólico en América Latina, donde era necesario, urgente, cambiar la percepción que se tiene de Estados Unidos. Además, ha dado cobertura sanitaria a varios millones de personas vulnerables. Guantánamo, Siria e Irak son desaguisados ajenos con los que el consenso dice que no ha sabido lidiar. Pero que no fueron provocados por decisiones suyas, como fue la de bombardear Irak bajo premisas falsas e intentando engañar con aquello de las “armas de destrucción masiva”. Si ahora estamos en la posverdad, aquello debió de ser la preverdad. La pregunta es, ¿habríamos estado mejor sin Obama?

Turismo sostenible para entender un tiempo incomprensible

Turismo sostenible para entender un tiempo incomprensible

Suele pronunciar su nombre en estas fechas, cuando aún asoma el abrigo por la patita del perchero. Imagino que para cuadrar en los días de la primavera y el verano, en donde mayor afluencia de turistas se espera en las principales ciudades –con lo bien que se viaja en otoño y en invierno, sin aglomeraciones ni altas temperaturas-. Todo en ella está destinado al consumo y al comercio. Como siempre, mercaderes en el templo. Algo muy antiguo que pasa, embuste mediante, por el filtro de la novedad. Pero esto tiene siglos de vida, por mucho networking que nos propongamos. Vender y comprar, dar y recibir, comer y no morir, de eso se trata. Me refiero a FITUR, la Feria Internacional del Turismo, la cual se celebra en Madrid.

El hombre de las mil jetas

El hombre de las mil jetas

Por fin veo El hombre de las mil caras en Filmin, una de las plataformas digitales que me ha permitido abandonar las molestas salas de cine (nunca estaré lo suficientemente agradecido de darme de baja de hedores, susurros, verborreas, juegos de manos y roedores incombustibles). Factura solvente y narración fluida. No fui un entusiasta del anterior film de Alberto Rodríguez. La cosa de la isla mínima que tanto gustó y que se comparó, en hipérbole inaudita, con la inmensa serie True Detective. En fin.

Nuestras conversaciones con él

Nuestras conversaciones con él

Si Barack Obama fuese una empresa cotizada, habría sido un hábil inversor quien se hubiera deshecho de sus acciones a principios de 2009, al poco de iniciarse su primer mandato como presidente de Estados Unidos. Las expectativas depositadas en él eran tan altas, tan desmesurados los deseos, que era fácil predecir un derrumbe de la acción cuando el áspero e inflexible principio de realidad se interpusiera en el camino. Ocho años después, acabada el pulso entre la realidad y el deseo, me atrevería a recomendar a los lectores que compren obamas de nuevo. Porque lo vamos a echar de menos y su acción a partir de ahora sólo puede subir.

Destapada una red de ciberespionaje a importantes políticos italianos

Destapada una red de ciberespionaje a importantes políticos italianos

Otras importantes personalidades afectadas serían el también ex primer ministro italiano, Mario Monti, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y otros políticos y empresarios que poseen algún tipo de información reservada. Según la investigación de la policía, la red tuvo acceso a “noticias relativas a la seguridad del Estado” tras lograr penetrar en los sistemas informáticos de las víctimas, donde cometieron una “interceptación ilegal agravada de comunicaciones o telecomunicaciones”. Los detenidos residían en Londres, aunque tenían domicilio en Roma. Según explican las autoridades en un comunicado, se trataba de dos personas “muy destacas en el mundo de las altas finanzas capitalinas”. Ahora, ambos permanecen en prisión de forma cautelar y dependerán de la Fiscalía de Roma, acusados de ser los presuntos cabecillas del robo de información.

Mário Soares, figura imprescindible de la política portuguesa, muere a los 92 años

Mário Soares, figura imprescindible de la política portuguesa, muere a los 92 años

Tras una mejoría pasajera, el ex jefe de Estado cayó en un «coma profundo» el 26 de diciembre, después de un «episodio agudo» cuya naturaleza no fue desvelada. Fundador del Partido Socialista portugués, ministro de Relaciones Exteriores, dos veces jefe de gobierno, presidente de la República de 1986 a 1996 y eurodiputado, Soares fue un personaje imprescindible de la democracia portuguesa.
«Nunca me he considerado especial. Soy alguien normal», manifestó Soares en una entrevista publicada en febrero de 2015. Abogado de formación, se inició pronto en política como opositor a la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar. Su papel fue particularmente importante al día siguiente de la Revolución de los Claveles de 1974, un golpe de Estado militar que puso fin a 48 años de dictadura y a trece años de guerras coloniales. Artífice de la adhesión de Portugal a la UE, en 1986, denunció, 25 años después, la falta de solidaridad de los grandes países europeos que, según él, habían «olvidado el proyecto de los padres fundadores» para dejarse guiar por un «capitalismo salvaje».
Su última aparición en público fue en septiembre, con ocasión de un homenaje dedicado a su esposa, la actriz y filántropa Maria Barroso. Casados en 1949, la pareja tuvo dos hijos, uno de los cuales Joao Soares fue alcalde de Lisboa y ministro de Cultura.

Un canasto socialdemócrata como regalo de Reyes

Un canasto socialdemócrata como regalo de Reyes

Si, como dice Manuel Arias en su reciente La democracia sentimental (Página Indómita, 2016), las ideologías son “atajos cognitivos” que simplifican y empaquetan una realidad cuya complejidad lo exige para que podamos asimilarla y lidiar con ella, lo primero que ha de hacer un partido político al representarlas es cumplir ese mandato básico: no añadir bruma y ruido a lo que ya de por sí nos desborda cada día. El PSOE, más que un “atajo cognitivo”, ha sido este año una “distracción decepcionante”. No ha sido ningún faro contra la incertidumbre, sino la incertidumbre misma.

Alemania, Europa y la libertad

Alemania, Europa y la libertad

La noticia llamativa del día es que la primera reedición desde 1945 de ‘Mein Kampf’, de Adolf Hitler, ha sido un éxito editorial en Alemania. Menos llamativa, pero probablemente más importante, ha sido la del superávit en la balanza comercial de la Unión Europea en 2016, que ha alcanzado los 296.000 millones de euros, de los que 280.000 millones los ha aportado por sí sola Alemania. Pero lo trascendental de verdad es Alemania a secas, la Alemania de 2017, la que económicamente lidera Europa pero políticamente sigue en ese limbo en el que se encerró para expiar la terrible docena de años en los que se dejó llevar por Hitler a una cadena de crímenes y horrores que las generaciones posteriores no han acabado de asimilar.

Contra las entrañas

Contra las entrañas

Como es costumbre, al término del año, periodistas, escritores, ensayistas y demás analistas de los asuntos públicos, debatimos o comentamos el galardón a la palabra de moda que marca el discurrir de los meses que dejamos atrás. A menudo sucede también, como demuestran los aclamados términos ‘posverdad’ y ‘populismo, que esas palabras no describen una realidad revelada e inconcebible hasta el momento en el discurso público, sino que corresponden más bien a una toma del pulso del año político.

Aquel PSOE

Aquel PSOE

Sería conveniente que el PP, el PSOE y Ciudadanos formalizaran una gran coalición gubernamental, pero no tanto como que el PSOE se afiance en la sensatez que, de manera un tanto inopinada, trajo la gestora presidida por Javier Fernández. Dicho de otro modo: antes que un Gobierno de concentración (fórmula que, siquiera de modo subrepticio, parece funcionar en la práctica) urge en España un PSOE de concentración, entendiendo por tal un partido socialdemócrata clásico, con ambición de poder y dotado de un proyecto nacional. En este sentido, que el pasado 27 de diciembre 70 cargos intermedios animaran a Pedro Sánchez a pelear por el liderazgo del partido no puede ser sino una pésima noticia, como lo fue la candidatura soterrada de Paxi López o lo ha sido estos días el intento de rehabilitación del principal responsable de la deriva sectaria del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, por cierto, va jactándose de ser un damnificado del sanchismo cuando fue el sanchismo el que, durante la campaña del 26-J, reivindicó su legado. Por lo demás, tampoco resulta muy halagüeño que Fernández obtenga mejor nota entre los votantes del PP que entre sus votantes, en lo que aparenta un indicio de que el populismo también ha prendido en las bases. O que, como me decía un amigo a propósito de la intervención en el acto de Libres e Iguales ‘Por el pacto español’ de Nicolás Redondo Terreros, Joaquín Leguina y Enrique Múgica: «En el fondo, presentarlos como socialistas tiene algo de ficción».

Incoaligables

Incoaligables

Una de las excentricidades de la vida política española, síntoma de su inmadurez, es la imposibilidad de que el PP y el PSOE se coaliguen. Hasta los que estábamos a favor de la Gran Coalición éramos conscientes de su imposibilidad. Le pedíamos peras al olmo, para que por pedir no quedase.

Contaminación política

Contaminación política

El día 26 de diciembre el aire de Madrid registraba un alto nivel de contaminación. El Ayuntamiento de Manuela Carmena arbitró la medida de prohibir, a medias, la circulación de coches por la ciudad. La medida se implantó el día de los inocentes, que amaneció con una buena calidad del aire. Ese día, mientras los policías atascaban la ciudad poniendo multas que el consistorio no podrá cobrar, el nivel de emisiones de dióxido de nitrógeno aumentó un 1,8 por ciento. La distancia entre las intenciones del Ayuntamiento y los efectos de su medida se cubre con un ridículo monumental.

Premios Nobel piden a la ONU que acabe con la “limpieza étnica” en Myanmar

Premios Nobel piden a la ONU que acabe con la “limpieza étnica” en Myanmar

Más de 34.000 rohingyas han sido forzados a huir debido a las operaciones militares de la ciudad de Rajine, según la ONU. Al menos 86 personas han muerto en estas operaciones militares, que comenzaron tras el ataque de militantes armados a la frontera de la ciudad de Maungdaw. Además, el director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Myanmar, Kyaw Zaya, ha reconocido a Reuters que 2.415 de sus ciudadanos se encuentran en Bangladés. “Si no tomamos medidas, la gente puede morirse de hambre, si no son asesinados con balas”, afirman en la carta enviada la ONU.

El grupo que ha emitido la protesta está compuesto, además de por ganadores de un Nobel, por políticos y activistas, entre ellos Malala Yousafzai y el Arzobispo de Sudáfrica, Desmond Tutu. Aseguran que Aung San Suu Kyi, líder de facto del país y ganadora también de un premio Nobel, “no ha tomado ninguna medida para asegurar los completos e igualitarios derechos de ciudadanía de los Rohingyas”.

La cara amable de la ficción

La cara amable de la ficción

Me gustó ver a Shimon Peres tan sonriente en el Trono de Hierro, porque no todos los políticos tienen una relación tan sana como él con la ficción. Unos, porque la prefieren a una realidad que nunca está a la altura de sus aspiraciones. Otros, porque no pueden soportar que no se ajuste a los estrechos márgenes de sus prejuicios ideológicos. Como suele pasar, no hay nada que una más a estos políticos que su afán censor, aunque los primeros prefieran prohibir la verdad y los segundos la ficción.

La historia, seguro, lo juzgará

La historia, seguro, lo juzgará

Ha muerto Fidel y hemos asistido al espectáculo trivial de unos medios de comunicación que han sido más generosos con él (que no hubiera autorizado su publicación en Cuba) que con Donald Trump, que ha tenido la desfachatez de ganar unas elecciones democráticas contra las preferencias de estos medios. Pero no voy a hablar de Fidel, sino de un oscuro episodio de la historia cubana que nunca interesó mucho a la prensa.

Personajes del año

Personajes del año

El lenguaje es un espectáculo, y esconde —en la superficie, como en el cuento de Poe— verdades profundas. Se trata simplemente de fijarse en lo que decimos y ahí está, comprimida, toda la lección. Analicemos un ritual de estas fechas: la elección de los “personajes del año”.

Los políticos del Congo llegan a un acuerdo sobre la transición de Kabila

Los políticos del Congo llegan a un acuerdo sobre la transición de Kabila

Si el pacto tiene éxito, sería un gran logro para la Iglesia Católica, que ha estado mediando para evitar que la República Democrática del Congo vuelva a los años de anarquía y guerra civil. El Papa Francisco ha sometido a presión tanto a Kabila como a la oposición para que llegaran a una solución pacífica que acabara con la crisis del país.
A cambio de que Kabila se quede un año más en el poder, la constitución no se podrá modificar para que este pueda quedarse durante una tercera legislatura. Además, el bloque de la oposición nombrará un primer ministro y Etienne Tshisekedi, líder de la oposición, supervisará la implementación del acuerdo. Sin embargo, Kabila aún no ha dicho nada y los partidos aún tienen que firmar el pacto, que necesita la aprobación final de todos los delegados de las negociaciones.

En el Marca no hay esquelas

En el Marca no hay esquelas

A las puertas de la Navidad hay que dimitir siempre de algo. Los hay que dimiten del turrón en aras de la operación bikini y también los hay que se privan de algún cargo porque con cumplir con toda la familia en Navidad ya es bastante. Que Aznar deje la presidencia de honor del PP es de esas decisiones que uno no sabría si llevar en la sección de rumores o mandarla a las páginas del corazón directamente. Aznar es un rumor en sí mismo. Un eco que queda en la sede de Génova cuando paran los de las piquetas que reformaron la sede del PP. El PP le ha roto el corazón tantas veces a Aznar últimamente que ya no se presume reconciliación.

Iñaki es mejor persona que el terrorista que intentó asesinarlo

Iñaki es mejor persona que el terrorista que intentó asesinarlo

A Iñaki Ellakuria, el español herido en el atentado de Berlín, le han encontrado unos cuantos tuits comprensivos con la “lucha armada”, la “violencia” y la “autodefensa” (la vasca por supuesto) y media España se ha apresurado a desearle poco menos que la muerte. Lo que ocurre es que yo soy ateo y no creo en el karma. Quizá por eso huyo siempre que puedo del análisis de la catadura moral de las víctimas del terrorismo, que siempre es muy superior a la del terrorista aunque sólo sea por el hecho de que no es lo mismo fantasear con estrellar un camión contra la multitud que hacerlo. Hasta la cobardía juvenil es en determinadas ocasiones una virtud en comparación con la innegable valentía psicópata del suicida islámico.

Desgaste

Desgaste

“El poder desgasta a quien no lo tiene”. La frase de Talleyrand, que Andreotti popularizó antes de que Coppola la parafraseara en la trilogía de El Padrino, adquiere relevancia en el actual escenario político español. Ciudadanos decidió investir presidente a Rajoy con condiciones programáticas pero manteniéndose en la pertinaz oposición. En uno de los mejores discursos que le he escuchado Albert Rivera justificó el donde dije digo… apelando a una convincente y valiente responsabilidad de estado; esa de la que carecen tanto los hórridos populistas como el nacionalismo desleal (valgan las redundancias). C’s ha ensayado la estrategia del apoyo condicionado y centrífugo a nivel autonómico. Parece ser que la experiencia ha funcionado razonablemente.

En tierra de nadie

En tierra de nadie

El crecimiento acelerado de Ciudadanos durante estos dos últimos años se ha fundamentado sobre una sucesión de crisis superpuestas: la económica, la territorial y la política, aunque no necesariamente por este orden. La descomposición de los principales partidos de la estabilidad ha facilitado todo este proceso. El Partido Popular resistió a duras penas el efecto combinado de los recortes presupuestarios sobre el Estado del bienestar y el persistente goteo de casos de corrupción que afectaban a las mismas entrañas de su organización. El PSOE, tras la experiencia Zapatero, sufrió una especie de tormenta perfecta que le ha dejado al borde de la ruptura interior y muy debilitado parlamentariamente. El colapso de UPyD dejó libre la franquicia del centro constitucionalista y el procés soberanista dinamitó la sentimentalidad del catalanismo moderado para dar paso a la lógica del dret a decidir. Ciudadanos ha sabido abrirse paso en medio de este paisaje de ruinas. Le ha favorecido su aspecto pulcro, moderno, urbano y técnicamente limpio de grandes corruptelas. Ofrecía algo parecido a una modernidad tecnocrática con aires de Obama: economistas de la London School of Economics y actores de series televisivas, candidatos políglotas y tuiteros de calibre. Era –o pasaba por ser– la derecha aseada, el centro razonable y la izquierda moderada: Dinamarca en lugar del Mediterráneo. O, lo que es lo mismo, mayor libertad económica junto a unas políticas sociales más generosas.

Las exigencias de la patria

Las exigencias de la patria

Algo bueno de ser español, no lo mejor pero sí algo rotundamente positivo, es el pertenecer a una patria poco exigente. Cuando tenía 16 años me llamaron a filas. Acudí al cuartel acompañado de dos amigos. Una señora nos recibió, nos miró  y apuntó en un papel lo que creía que medíamos y lo que creía que pesábamos. No acertó en ninguna de sus mediciones. Ni siquiera se acercó. Nosotros acudíamos con vocación sumisa y le sugerimos que, ya que habíamos ido hasta allí, quizás sería conveniente que nos subiera a la báscula. El interés que la patria tenía en nosotros no daba para tanto. Nos despedimos con cordialidad. Hasta ahí llegó la patria conmigo. No volví a tener noticias de ella. Ni de la patria, ni de la señora. Para colmo unos años después me fui a vivir a Madrid, que actúa como el perfecto disolvente de la identidad.

Elegía del gobernante perfecto

Elegía del gobernante perfecto

Si tuviéramos un gobernante sabio y omnipotente, si la autoridad se ganase con su sabiduría infalible nuestro alegre asentimiento… El inmenso Fray Luis de León tira de este hilo hipotético en su De legibus: “Si pudiera encontrarse una persona cuya virtud fuese mayor que la virtud del resto de los demás mortales, y fuera recto y perfecto o consumado en virtudes, sería útil y justo que ese único hombre administrara la república con suprema autoridad”. En caso contrario, amigos, más nos valdrá aceptar que todo buen gobierno es precario.

Preocupación por el estado de salud del ex presidente luso Mario Soares

Preocupación por el estado de salud del ex presidente luso Mario Soares

Mario Soares «fue internado en el hospital de la Cruz Roja, cuando presentaba signos de deterioro general de su estado de salud», declaró a la prensa José Barata, quien agregó que el hospital «sigue con preocupación la evolución de la situación». De vuelta de su viaje a Nueva York, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa se acercó al hospital para visitar al ex mandatario.
Mario Soares, que contribuyó a la caída de la dictadura en 1974 y a la integración europea de su país, se mantuvo en primera línea de la escena política portuguesa durante más de cuarenta años. Figura histórica de Portugal, fue fundador del Partido Socialista Portugués (PSP), ministro de Asuntos Exteriores, dos veces primer ministro, presidente de la República desde 1986 a 1996, y eurodiputado.

Más John Donne y menos Laclau

Más John Donne y menos Laclau

El debate filosófico que siguió a la conquista de América giró en torno a si los enemigos (reales o imaginarios) tenían “alma”. Hace unos días, hablando sobre Colombia, un compañero me dijo que, al ver determinadas actitudes y discursos, era como si cinco siglos después algunos aún se replantearan la pregunta en relación a rivales políticos. Tras mis años en América Latina, siempre he prestado atención especial, en la vida y en el arte, al perdón y a cómo la soledad ontológica del ser humano ante el hecho de la muerte lima aristas y nos reúne.

El más allá en el discurso de podemos

El más allá en el discurso de podemos

El título podría asemejarse a las disertaciones académicas de los congresos universitarios, pero esa sería la última pretensión. Ya se sabe, parafraseando el soneto de Góngora: en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en academicismo. Aunque viniesen de aquellos polvos, el discurso de Unidos Podemos carece del lodo de la academia. En él persiste un tono más publicitario que teórico, más de propaganda que de revista científica. El último ejemplo: el trato con que han tomado la repentina muerte de Rita Barberá.

Un PSOE sin ideas

Un PSOE sin ideas

Un profesor británico sostiene que la película de Disney «La Bella y la Bestia» incita a la violencia doméstica. Su absurda tesis está tan en lo políticamente correcto que creo que ese hombre es del PSOE.

Más de cien días

Más de cien días

Arrastramos una parálisis política e institucional de más de un año. Espero que el gobierno sea lo suficientemente adulto y responsable para no pedir cien días de gracia. Aunque, estamos en España, niña Isabel, porque son uno y lo mismo, lo memos de tus amantes, el bestia de tu marido.

Réquiem de un minuto

Réquiem de un minuto

Conserva el Congreso, en pie, una solemnidad que yo daba por perdida. Ese levantarse de sus señorías es el único acuerdo unánime que queda ya en San Jerónimo. Algo que no tiene que ver con la política, sino con la educación. Casi tanto como el aplauso del 78 del otro día ante el esperpento de Rufián. Ayer los diputados de Unidos Podemos corrieron con el circo al pasillo antes que guardar tan sólo un minuto de silencio… por Rita Barberá.

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