
MSF denuncia un aumento de la violencia contra los refugiados, sobre todo en Hungría
“Condenamos sin paliativos el uso de la fuerza excesiva e instamos a las autoridades húngaras a que tomen las acciones necesarias para terminar con estas prácticas”, añade Burroughs. En los últimos meses, la posibilidad de solicitar asilo en la UE a través de Hungría se ha reducido drásticamente, asegura MSF en su página web, que lamenta el hecho de que la nueva política nacional permite llevar a cabo, desde principios de julio, controles migratorios a mayor distancia de la frontera y devolver en caliente a todas aquellas personas que sean detenidas ya en Hungría, pero que se encuentren dentro de un área que diste menos de 8 kilómetros de la frontera con Serbia. “Ante esta perspectiva, decenas de las familias están atrapadas ante el dilema de tener que esperar en una condiciones deplorables o quedar expuestos a más violencia y abusos en las peligrosas rutas dominadas por contrabandistas”, añade la ONG.
Desde el 1 de abril hasta 30 de junio, los equipos de MSF realizaron 510 consultas de salud mental y, de ellas, 188 fueron a supervivientes de acontecimientos traumáticos como maltratos y torturas, encarcelamientos, secuestros y violencia sexual perpetrados por contrabandistas, la policía o personas de la propia comunidad.