Los ciudadanos aseguran que la única forma de sobrevivir a la sangrienta guerra contra el narcotráfico de Duterte es «haciéndose el muerto». Sin embargo, su cruzada no sólo está con los drogadictos, sino que los periodistas también están dentro de su objetivo. «Que seas periodista no significa que estés exento de ser asesinado si eres un hijo de perra», llegó a decir. Duterte recordó el caso de Jun Pala, un periodista y político asesinado en el año 2003 –opositor al ahora presidente electo– por un hombre armado que le disparó desde una motocicleta. Este asesinato nunca llegó a resolverse. «El ejemplo aquí es Pala. No quiero subestimar su recuerdo, pero era un horrible hijo de perra. Se lo merecía», indicaba. «La mayoría de los asesinados, para ser franco, han hecho algo. No serás asesinado si no hiciste nada malo», concluía ante la mirada atónita de decenas de periodistas.
Conocido como el Trump filipino, llamó «hijo de puta» a Obama y ha mostrado repetidamente su malestar por las críticas de EEUU a su polémica guerra contra las drogas. En este sentido, ha asegurado que reducirá la influencia militar de EEUU en su país y establecerá vínculos más cercanos con Pekín. Además, ha informado que su país está dispuesto a realizar maniobras militares con China y Rusia, reiterando que no va a seguir permitiendo los «juegos de guerra» con su antiguo aliado estadounidense, hasta ahora principal suministrador de equipamiento militar.
El 9 de mayo, el Partido Democrático Filipino-Poder Popular de Duterte resultó vencedor en las elecciones presidenciales de Filipinas al recibir 16.601.997 votos (el 39,01 %) con una ventaja de 6,6 millones de votos sobre el segundo candidato, Manuel «Mar» Roxas II. Como presidente, Duterte aboga por una política de enfrentamiento más contundente contra la milicia islamista radical Abu Sayyaf, mientras que ha intentado entablar un proceso de paz con la milicia comunista, además de luchar contra el crimen organizado y la droga, con la posibilidad de establecer un sistema de recompensas para acabar con sus líderes. Rodrigo Duterter fue alcalde de Dávao durante 22 años.