Los misterios de la crisis de los 30 y el retorno de Saturno
Esta confluencia nos invita a reevaluar nuestra trayectoria, cuestionar creencias y redefinir el rumbo de nuestra vida
Esta confluencia nos invita a reevaluar nuestra trayectoria, cuestionar creencias y redefinir el rumbo de nuestra vida
Si bien es cierto que los anillos se volverán casi invisibles desde la Tierra en 2025, no es una razón para alarmarse
Para explicar la inclinación de Saturno y la juventud de sus anillos investigadores de EEUU proponen la destrucción de una antigua luna del gigante gaseoso
«A Júpiter le cuesta 12 años dar la vuelta al Sol, y a Saturno 30, por eso es un fenómeno raro de ver, aunque se da cada veinte, pero, dicen, nunca tan cerca como ayer, nunca tan visible desde nuestro planeta. En 2080 volverá a suceder, pero no creo que yo esté para verlo»
El descubrimiento eleva a 82 el número de satélites que orbitan este planeta
Pascal Quignard, al hablar de la melancolía, cita a Homero. Leemos en la Ilíada: «Objeto de odio para los dioses, solo en la llanura de Alea, yerra un hombre cuyo corazón devora la tristeza y que evita la huella de todos los demás». El melancólico, el solitario, es el hombre apartado por los dioses, desechado por la sociedad. Dante lo sitúa en el infierno, al igual que John Milton. Es el mundo perdurable de los solitarios, hechizados por belleza frágil contenida en el tiempo, que se empeñan en reducir a cenizas el instinto continuo de la pasión. «Memento, homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris», reza el calendario litúrgico; es decir, «recuerda que eres polvo y al polvo volverás».
Aunque la misión de la sonda Cassini terminó en septiembre, continúa llegando a la Tierra información recabada durante su viaje. Concretamente, la NASA está recibiendo ya datos de los últimos momentos de la nave, cuando se sumergía, literalmente, en la atmósfera de Saturno, donde el aparato dio por finalizado su trabajo, que se prolongó durante 20 años. Inicialmente, la misión Cassini-Huygens iba a durar cuatro años, pero ante el imprevisto rendimiento de la nave, las agencias detrás del proyecto (la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Italiana) decidieron prolongarla hasta 2017, momento en el que la sonda entró en contacto con la atmósfera del sexto planeta del Sistema Solar y, de forma programada, se destruyó. Diligente, Cassini mantuvo su antena dirigida hacia la Tierra mientras su combustible se lo permitió y, después de enviar su última señal, ardió en el cielo de Saturno. Este es su testamento.
Tras 20 años de servicio espacial, la nave Cassini se retira por todo lo grande. Este 15 de septiembre la sonda cruzará por última vez el espacio entre Encélado, el anillo F, el más externo y Saturno, y se lanzará contra su atmósfera, transmitiendo los datos sobre la entrada mientras pueda. Cuando se encuentre a 1.500 kilómetros de sobre la superficie del planeta gasesoso, dirá sus últimas palabras y se perderá la señal. La misión Cassini-Huygen, un proyecto de cooperación entre la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana (ASI), es una de las más importantes. Gracias a la nave Cassini se ha podido comprobar la Teoría de la relatividad, descubrir nuevas lunas en torno a Saturno, observar como nunca sus anillos e incluso detectar moléculas y compuestos muy prometedores en las lunas Encélado y Titán. Su «gran final», previsto para las 12:30 horas, se puede seguir en directo a través de la NASA.
A finales de 2016, la nave Cassini comenzó un tipo de misión totalmente nuevo en Saturno que culminará en los próximos meses. Durante los meses finales de la misión, la órbita de la intrépida nave se colocará sobre el polo norte del planeta y entonces bajará para situarse entre éste y la parte más recóndita de sus deslumbrantes anillos. Durante un tiempo orbitará alrededor hasta que el 22 de abril de 2017, Cassini saltará sobre los anillos para comenzar sus últimas zambullidas entre el planeta y los anillos. Este es el “Gran Final” de Cassini.
Después de realizar 22 de estas órbitas, cada una de las cuales durará seis días completos, la nave bajará a la atmósfera superior del planeta gigante donde arderá como un meteoro, poniendo fin a la épica misión. A su paso por Saturno durante el ‘Gran Final’, Cassini recabará indirectamente alguna información de un valor inimaginables para quienes plantearon en su día la misión: hará mapas detallados del campo magnético y gravitatorio de Saturno, revelará cómo está dispuesto el interior del planeta, y posiblemente ayude a resolver algún misterio sobre cómo de rápida es la rotación. Mejorará mucho nuestro conocimiento sobre cuánto material hay en los anillos, permitiendo que nos aproximemos a comprender sus orígenes. Además, los detectores de partículas de Cassini tomarán muestras de las partículas heladas de los anillos y las cámaras tomarán imágenes impresionantes de los anillos y las nubes de Saturno.
Ninguna otra misión ha explorado antes esta región del planeta desde tan cerca. Lo que los científicos aprendan de estas actividades ayudará a mejorar nuestro entendimiento sobre cómo se forman y evolucionan los grandes planetas y las familias de planetas en cualquier parte.
Los antecedentes de la misión Cassini-Huygens se remontan a 1973. Se trata de un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la ASI cuyo objetivo es estudiar el planeta Saturno y sus satélites naturales, comúnmente llamados lunas. La nave Cassini-Huygens despegó el 15 de octubre de 1997 de la estación de Cabo Cañaveral. El 14 de enero de 2005, la sonda alcanzó la mayor luna de Saturno, Titán, momento en el que descendió a sus superficie para recoger información científica. Se trata de la primera nave que orbita Saturno y el cuarto artefacto espacial humano que lo visita. Aunque en un principio ni Cassini ni Huygens descubrieron evidencias de los supuestos mares de metano-etano, poco a poco se reunieron los suficientes datos que permitieron confirmar la presencia de lagos y mares en altas latitudes.
Pero su misión ya tiene fecha final. El combustible de los cohetes que permiten maniobrar la nave se está agotando, por lo que los científicos deben de acabar con Cassini. Está previsto que en abril de 2017, la NASA llevará a cabo una serie de maniobras que harán que Cassini pase muy cerca de Titán para luego ser absorbida por la inmensa gravedad de Saturno.
Pioneer 11 también halló y trazó el campo magnético y el mapa de la estructura interna del planeta. Con sus instrumentos logró medir la radiación térmica que emana de su interior. Y comparando datos, pudo determinar que su célebre luna Titán era demasiado fría para albergar vida.
Se trata de un evento inusual que empezará este miércoles 20 de enero y durará hasta el 25 de febrero. Los cinco planetas más brillantes se alinearán en el cielo, casi una hora antes de la salida del Sol. Según los expertos, los planetas que se podrán distinguir con mayor facilidad serán Venus y Júpiter. Se recomienda para su máximo disfrute buscar un horizonte despejado y un cielo oscuro. No es necesario contar con telescopios profesionales.
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