Carl Schmitt consideraba el sufragio universal secreto como el gran error político contemporáneo. Para el jurista alemán, ninguna voluntad general puede surgir por la agregación de voluntades particulares, expresadas en la privacidad de una anónima papeleta, envuelta en un sobre entre las bambalinas de una cabina electoral, depositado en una urna cerrada. Cualquiera que sostenga una idea de democracia participativa o deliberativa estará de acuerdo en que el voto cada cuatro años es insuficiente como fundamento y experiencia de la democracia. Y puede aceptar que el ejercicio de depositar la papeleta, aislado de todo proceso de formación de una voluntad popular, es incluso peligroso: puede ser expresión de meros sentimientos manipulables; o de intereses particulares manipuladores.
¿Existe un Murillo secreto? ¿Una cara desconocida del famoso pintor de ángeles e Inmaculadas? El artista que conforma la iconografía amable de la Contrarreforma, ¿tiene también un lado revolucionario y rompedor?