Tormentas
El viento que no cesa
Esta Tierra nuestra no llora nuestros muertos. Ella sigue a su ritmo de milenios, incansable, impertérrita, sacudiéndonos con terremotos, anegándonos con tsunamis o aterrorizándonos con huracanes.
El hijo del hombre
-No creas a quienes dicen que puedes controlar tu vida, chico.
-Lo dicen a todas horas.
-Mienten.
-¿Siempre?
-Siempre, chico.
-¿Por qué?
-Si te convencen de que controlas tu vida, les das el poder de controlarte.