Al menos 384 personas han muerto en un potente terremoto y un tsunami que han golpeado la isla indonesia de Célebes, donde los hospitales no dan abasto para tratar a los heridos.
El fuerte terremoto de magnitud 6,7 en la escala abierta de Richter que sacudió el pasado jueves la isla nipona de Hokkaido, en el norte del país, ha dejado 44 muertos, según el último balance ofrecido este lunes por el Gobierno del país asiático.
Los fallecidos por el fuerte terremoto que sacudió este jueves la isla japonesa de Hokkaido (en el norte del país) ascienden a 16, ha confirmado este viernes el primer ministro nipón, Shinzo Abe, mientras más del 40% del suministro eléctrico de la ínsula ha sido restablecido.
Al menos ocho personas han perdido la vida y 40 continúan desaparecidas a causa del terremoto de magnitud 6,6 en la escala de Ritcher que este jueves ha azotado el norte de Japón.
Un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York ha registrado en vídeo el desprendimiento y separación en dos partes de un iceberg de más de seis kilómetros de largo en Groenlandia, un fenómeno que lamentablemente es cada vez más común debido al cambio climático y que deriva en el aumento del nivel del mar. Este resultado, de hecho, se puede apreciar en las imágenes.
Un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York ha registrado en vídeo el desprendimiento y separación en dos partes de un iceberg de más de seis kilómetros de largo en Groenlandia, un fenómeno que lamentablemente es cada vez más común debido al cambio climático y que deriva en el aumento del nivel del mar. Este resultado, de hecho, se puede apreciar en las imágenes.
Un enorme iceberg a la deriva se está acercando a la isla de Innaarsuit, perteneciente al municipio de Avannaata en Groenlandia, territorio autónomo danés, donde viven 169 personas. Las autoridades temen que produzca un tsunami en caso de que se rompa, por lo que han ordenado la evacuación de la zona.
Un terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter se ha registrado este martes frente a las costas del sur de Alaska, provocando alertas de tsunami en este estado y en la costa oeste de Canadá, ha informado el Centro Geológico de Estados Unidos. La alerta ha sido emitida por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC).
La operadora, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), ha introducido este viernes en la planta nuclear japonesa de Fukushima un brazo telescópico equipado con una cámara en el reactor 2 de la planta, para tratar de analizar su estado de cara a su desmantelamiento.
Un tribunal de Japón ha responsabilizado al Estado y a la operadora de la central nuclear de Fukushima de negligencia, en una nueva sentencia que obliga a las dos partes implicadas a compensar a miles de afectados por el accidente nuclear de 2011, cuyos efectos aún mantienen evacuadas a decenas de miles de personas.
La compañía de electricidad japonesa Tepco, gestora de la central de Fukushima, ha anunciado este jueves que 157 estadounidenses que participaron en las operaciones de rescate tras el tsunami y el accidente nuclear de 2011 presentaron una denuncia contra ella y reclaman indemnizaciones por los daños que dicen haber sufrido al exponerse a las radiaciones.
El juicio contra tres exdirectivos de la empresa responsable central de Fukushima ha comenzado este viernes en Tokio, en lo que supone el primer proceso penal de unos responsables de la planta por no haber tomado las medidas necesarias para evitar el desastre nuclear de 2011.
Un tribunal japonés ha reconocido este viernes la responsabilidad del Gobierno de Japón en el accidente nuclear de Fukushima de marzo de 2011, que provocó la evacuación de miles de personas debido a la radiación que se acumuló en la zona. La denuncia de un grupo de ciudadanos japoneses ha dado su fruto y un tribunal de Maebashi, al norte de Tokio, ha declarado culpables de negligencia al Estado y a la compañía de electricidad Tokyo Electric Power (Tepco), que gestionaba la central nuclear en el momento del accidente. Ambos han sido condenados a pagar una indemnización de 38,6 millones de yenes (316.000 euros) a los demandantes.
La empresa TEPCO, que se ocupa de la accidentada central nuclear de Fukushima, ha introducido este martes un nuevo robot en el reactor número 1 de la planta para medir la radiactividad en el interior y evaluar su estado de cara al futuro desmantelamiento de la misma, según ha informado en un comunicado.
Japón conmemora este sábado el sexto aniversario del tsunami que azotó a sus costas, una herida todavía abierta para el país que recuerda una tragedia que dejó 18.446 víctimas mortales y 123.000 desplazados por el accidente en la central de Fukushima.
Dos ciudadanos de Bangladesh solicitantes de asilo en Japón realizaron tareas de descontaminación en la región japonesa de Fukushima, afectada por uno de los peores desastres nucleares del mundo, bajo la falsa promesa de que al realizar dichas tareas obtendrían un permiso más largo para permanecer en el país, según informaciones publicadas este miércoles por un diario japonés.
El epicentro del terremoto ocurrido este martes se ha situado a 50 kilómetros de profundidad de Fukushima, en la isla de Honshu -la mayor del archipiélago nipón- y a unos 280 kilómetros al noreste de Tokio, informa Efe. El temblor ha alcanzado el nivel 5 en la escala japonesa de 7 grados relacionada con las zonas afectadas más que con la intensidad del seísmo en Miyagi y Fukushima, informa Efe. Como consecuencia del terremoto, varios tramos del servicio de trenes de alta velocidad de las zonas más afectadas han sido cortados temporalmente.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
El 26 de diciembre de 2004, a las 7:58 de la mañana hora local, un terremoto de 9,1 grados de magnitud despertaba a 30 kilómetros de profundidad en el Océano Índico y a 260 kilómetros al oeste de la costa de Aceh, en Indonesia. El terrible rugido de la tierra desencadenó una serie de poderosos tsunamis que devoraron todo a su paso.
En la siguiente media hora se han producido las réplicas, todas con una magnitud de entre 5.5 y 6.3 grados. El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) emitió un aviso de «oleajes de tsunami peligrosos» para Papúa Nueva Guinea, Nueva Zelanda, las Islas Salomón, Indonesia, Vanuatu, Nauru, Kosrae y otras islas de la región. Dos horas después, la alerta fue retirada.
El epicentro del seísmo, que ha tenido una profundidad de 47 kilómetros, ha estado situado a 68 kilómetros al oeste de la ciudad de Kirakira, una capital de provincia de las Islas Salomón. Según informa BBC, varios lugares de la zona han sido evacuados y los ciudadanos se han desplazado a lugares altos. Los mayores daños materiales se han producido en la localidad de Makira, la más cercana al epicentro, ha señalado el director de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de las Islas Salomón, Loti Yates.
El informe ha sido publicado por el Banco Mundial, que cifra las pérdidas internacionales en más de medio billón de dólares anuales por este tipo de tragedias. En dicha cantidad se incluye el impacto que los desastres naturales tienen sobre el bienestar de los pobres, es decir, el coste de aquellas necesidades básicas que deben dejar de lado porque lo han perdido todo. Por ejemplo, la educación, la sanidad o la alimentación. A la hora de contabilizar el impacto de huracanes, terremotos o sequías sobre la población, los cálculos del Banco Mundial revelan que los más pobres salen perdiendo. «El 20% de los más pobres sufren sólo el 11% de las pérdidas materiales, pero el 47% de las pérdidas de bienestar», señala el informe.
Los residentes próximos al Río Clarence, uno de los más largos de la Isla Sur fueron obligados a evacuar la zona y desplazarse a zonas altas ante el temor a un desbordamiento. Desde el primer terremoto se han producido cientos de réplicas. GeoNet, empresa pública encargada del control de terremotos, ha informado de que el primer seísmo estaba en realidad relacionado con dos réplicas, y que éstas continuarán durante los próximos meses. Ese primer terremoto, de magnitud 7,8, causó la muerte a dos personas, según las cifras oficiales, además de importantes daños en carreteras y edificios.
“Es totalmente devastador…no sé, esto va a requerir meses de trabajo”, se lamentó el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, en conversaciones con el ministro de Defensa Civil, Gerry Brownlee, tras sobrevolar la ciudad costera de Kaikoura, según ha comentado el propio ministro en su cuenta de Twitter. Los equipos de rescate sobrevolaron de forma inmediata en helicóptero la región más afectada, unos 91 kilómetros al noreste de Christchurch, en la Isla Sur, donde se situó el epicentro. Los dos terremotos han provocado el derrumbe de numerosos edificios y un número indeterminado de heridos, según los medios locales. El tendido eléctrico y las telecomunicaciones han quedado sin suministro, gran parte de las carreteras han quedado impracticables y los deslizamientos de tierra son múltiples, lo que está dificultando el acceso de los servicios de emergencia a las poblaciones más afectadas. Entre los habitantes de Christchurch, la mayor ciudad de la Isla Sur, aún se están recuperando del potente terremoto de 6,3 grados que provocó la muerte a 185 personas en 2011. Las autoridades de Nueva Zelanda han declarado el estado de emergencia en la región de Kaikoura, centro turístico situado a 150 kilómetros de Christchurch, justo después del segundo terremoto.
El trabajo, publicado en Scientific Reports, se remonta a hace unos 3.400 millones de años y se basa en imágenes tomadas por tres generaciones de sondas de exploración marciana lanzadas por la NASA. Tras analizar el material, científicos de seis países, incluida España, concluyen que hay rastros geológicos inconfundibles de dos grandes tsunamis que fueron provocados por el impacto de asteroides de unos 30 kilómetros de diámetro, unas tres veces mayores que el meteorito que impactó en la península de Yucatán y acabó con los dinosaurios. “Las olas provocadas por los tsunamis podrían haber alcanzado los 120 metros de altura en la línea de costa, penetrando en el continente distancias de hasta 700 kilómetros”, según explican Mario Zarroca y Rogelio Linares, investigadores del departamento de Geología de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Cuatro años después del accidente nuclear que causó 18.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, el Gobierno se propone reactivar los 48 reactores comerciales con los que cuenta Japón. Una decisión a la que se oponen 60% de los ciudadanos, pero que resulta difícil de evitar en un país que importa 90% de su energía
En todo Chile, de Arica a Punta Arenas, conviven con los terremotos con apacible prudencia. Es un país en el que hay una actividad sísmica casi constante. Los ciudadanos lo tienen interiorizado, forma parte de lo cotidiano.
Hoy contemplamos el dolor y el desconcierto de los familiares de los pasajeros y tripulantes del vuelo malayo que ha desaparecido en su vuelo a Pekín, y de los del barco hundido en Asturias.
El 11 de marzo de 2011 se paralizó el mundo. Un terremoto que provocó un tsunami causó, a su vez, severos daños en la red eléctrica de una central nuclear japonesa que, después, se vio inundada por el brutal maremoto.