El miembro fundador del Frente Polisario y ministro de Equipamiento de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Sayed Ahmed Al Batal, ha fallecido este miércoles a los 69 años de edad por complicaciones provocadas por el coronavirus. Sus restos mortales serán sepultados hoy en el cementerio del campo de refugiados de Smara, en la región desértica argelina de Tinduf.
Los detalles: las autoridades saharauis han decretado este miércoles una semana de luto nacional a partir del jueves en memoria del que fue un líder histórico que «se enfrascó en la lucha durante los primeros preparativos de la revolución contra la presencia colonial en el Sáhara Occidental y consagró su vida para lograr sus objetivos», según ha declarado la Presidencia de la RASD en un comunicado de prensa.
Nacido en la localidad marroquí de Tan-Tan -a 300 kilómetros del Aaiún, la más importante del Sahara Occidental-, fue el primer director de seguridad militar del Frente Polisario y desempeñó diversos cargos tanto en el Ejecutivo como en las regiones militares.
Perdió la vista en la década de los ochenta tras resultar herido en una explosión durante una batalla contra fuerzas marroquíes, lo que no le impidió ocupar las carteras de Información, Educación, Salud Pública y, desde 2007, la de Equipamiento. En 2016 Al Batal fue imputado por la Audiencia Nacional en España de los delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos presuntamente contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia).
La denuncia fue interpuesta cuatro años antes por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), un colectivo crítico con los dirigentes del Frente Polisario, contra 28 de sus miembros y altos cargos del gobierno argelino, incluido el presidente de la RASD, Brahim Ghali, que se encuentra actualmente ingresado en un hospital de Logroño (España) afectado por la COVID-19.