Bye Bye Shangri-la, el teatro que conecta con los paraísos terrenales
Partir de lo pequeño, de un día en la playa saboreando «el azúcar del borde de los vasos de combinados», de sensaciones «en minúsculas» que transcienden, conectan y hablan «de lo grande». Esta es la esencia de Bye Bye Shangri-la, una obra de teatro que describe nuestros paraísos personales y la necesidad de aferrarnos a ellos, mirando por el retrovisor el paso del tiempo.
Partir de lo pequeño, de un día en la playa saboreando «el azúcar del borde de los vasos de combinados», de sensaciones «en minúsculas» que transcienden, conectan y hablan «de lo grande». Esta es la esencia de Bye Bye Shangri-la, una obra de teatro que describe nuestros paraísos personales y la necesidad de aferrarnos a ellos, mirando por el retrovisor el paso del tiempo.
Raquel Calonge es la coguionista de este monólogo reflexivo que nació de «tres cabezas», nos cuenta, la de Sebastián Moreno, David Utrilla (ambos directores de la obra) y la de ella misma. Este viernes se estrenará en el Teatro Lagrada, dentro de la muestra de creación escénica Surge Madrid. La actriz Teresa Hernández llenará el escenario con su voz y con su cuerpo. «Todo está contado desde un lugar vacacional, el oasis de la sedienta donde nos habla una mujer madura, y esto no es baladí: no se habla igual a cierta edad y siendo mujer», afirma Raquel Calonge que nos hace un recorrido sobre todo aquello que va componiendo la obra: «Esta mujer habla de la amistad en el amor y del amor en la amistad, de las ilusiones, de los anhelos, de las canciones…»
«Consigue llenar de vida y de matices los silencios»
Nos cuenta la facilidad con la que el espectador podrá conectar con todas estas sensaciones, con todos estos detalles y cosas pequeñas que esconden sentimientos y vivencias que componen nuestro día a día. «Todos tenemos paraísos que podemos cifrar en lugares, en personas, en momentos«, afirma, para después detenerse y hacer hincapié en la dificultad de las despedidas, y en cómo nos agarramos a esos paraísos personales, aunque solo existan en nuestra memoria. «Haciendo lupa en esos pequeños detalles, en esa sensación del azúcar en los cócteles, aunque tiempo después ya no haya cóctel, ya no haya azúcar y lo único que quede sea una marca de pintalabios».
Durante toda la obra un solo personaje deberá llenar y mantener la escena; esa será la responsabilidad de Teresa Hernández quien cuenta con la confianza de todo el equipo. «Consigue llenar de vida y de matices los silencios. De emociones, cada gesto, cada mirada, sin necesidad de hacer mucho. La presencia escénica de Teresa es fantástica para este montaje. Voz y cuerpo que encarnan las palabras que han salido de nuestras cabezas», afirma con sosiego Raquel Calonge.
Estrenan este viernes, y actuarán también sábado y domingo. La coguionista nos invita a disfrutar de esta obra porque «es muy divertida: hay canciones, hay referencias a una televisión que todas conocemos, como el [concurso] ‘Un, Dos, Tres’ desde su primera edición», así que razones no faltan para ir al teatro de la mano de una obra «que está llena de colores y de matices, como una vida».
Más obras alternativas en el Surge Madrid
Bye Bye Shangri-la, de la compañía La Casquería, es solo uno de los 41 estrenos que se llevarán a cabo en Surge Madrid durante este mes de mayo (comenzó el día 3 y finalizará el próximo día 28). Es la cuarta edición de esta muestra de teatro alternativo donde las compañías más underground de la capital se pasearán por 18 salas distintas mostrando unas obras que este año (muchas de ellas) tienen algo en común: lo femenino.
Natalia Ortega es una de las coordinadoras de esta muestra y afirma para The Objective que la finalidad de Surge Madrid es «reivindicar la pluralidad de propuestas escénicas que hay dentro de la comunidad», e incide en que no es un fenómeno momentáneo que se desarrolle solamente durante el mes de mayo, sino que «estos espacios llevan en nuestra ciudad desde los años 80, trabajando de manera continuada» y que por tanto, afirma, se deberían tener más presente durante todo el año. Sin embargo, Ortega enfatiza que lo que se ha conseguido con Surge Madrid es que «los creadores nos metan en su agenda de creación, es decir, que tengan en cuenta que durante el mes de mayo se produce esta muestra, a la hora de planificar sus creaciones».
Además de la programación oficial, esta edición de Surge incluye, en una agenda paralela, tres talleres de creación, llevados a cabo por La Tristura, El Conde de Torrefiel y Mirage Teatro, y ocho actividades transversales dedicadas a las nuevas formas en las que los creadores entienden la escena.