La agenda cultural de agosto en Madrid: arte y letras para combatir el calor
Te traemos la agenda cultural de Madrid para agosto: desde La Fura dels Baus al arte conceptual de Concha Jerez, pasando por la mejor fotografía en Caixa Forum y la música de Raül Refree. Además, seleccionamos ensayos y novelas para combatir el calor
Se suele decir que en agosto Madrid se vacía. Los ciudadanos que permanecen en la capital son testigos de una metrópoli a medio gas, con sus pros (cierta tranquilidad fantasmal) y sus contras (las temperaturas que superan los 35 grados), y quien pasea por el centro reedita la escena final de Abre los ojos, con Eduardo Noriega plantado en una Gran Vía totalmente vacía. Sin embargo, la realidad ha superado a la ficción, y este agosto la pandemia de coronavirus (y su consecuente crisis) impedirá a muchos ciudadanos desplazarse fuera, así que ofrecemos este menú de planes culturales para que permanecer en Madrid sea algo más agradable. Las propuestas físicas van siendo mayoría frente al simulacro digital que se había impuesto desde marzo, y como no sabemos cuánto tiempo durará esta situación, hay que disfrutarla y refugiarse en la cultural. Como declaró en una entrevista la editora de revistas culturales y experta en arte Rosa Olivares: «los museos son unos sitios maravillosos donde meterte y estar fresco, ir a descansar, (…) pero sobre todo meterte en un lugar que es como cuando en el parchís llegas al sitio donde estás seguro».
Teatro
En el sector teatral continúa en una situación delicada, como viene siendo habitual. Los teatros de La Latina y de La Abadía no abrirán sus puertas hasta septiembre, pero ambos han presentado descuentos para la próxima temporada. En este contexto de cierre, que afecta a varias entidades (el Teatro Real ya ha clausurado su temporada), el Ayuntamiento ha aprobado el plan “Aplaude Madrid”, que convertirá los centros culturales y espacios gestionados por Madrid Destino (Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, Matadero, Teatro Circo Price, Conde Duque, etc.) en platós. En objetivo es salvaguardar el tejido cultural madrileño destinando estos espacios al rodaje de películas, series y documentales.
Entre los que sí continúan con su actividad se encuentran Los Teatros del Canal, cuya gestión ha sido muy celebrada (han realizado un gran esfuerzo en cuanto a medidas de higiene para lograr buenos números de aforo). Aquí será posible asistir durante casi todo agosto al espectáculo ¿Y si nos enamoramos de Scarpia? Reyerta lírica de Albert Boadella y Martina Cabanas, un cocktail de alto voltaje que combina ópera y machismo.
Entre las citas ineludibles, en el marco de Abre Madrid actuará La Fura dels Baus con su macroespectáculo NN (Nueva Normalidad), los días 4 y 5 de agosto. Por su parte, al Teatro Lara llegan las comedias Lavar, marcar y enterrar y Sueños de un seductor. La segunda es una adaptación de la película de 1972 escrita y dirigida por el denostado Woody Allen. Entre el elenco están César Camino y Ana Azorín.
Si se prefiere una función al aire libre, los Teatros Luchana abren su terraza con la tragicomedia Llévame hasta el cielo, con Lolita Flores y Luis Mottola. En cuanto a la escena alternativa, los sábados de agosto llega al OFF de La Latina Las mil y una noches: Sheherezade, un monólogo de cómico.
Este mes también regresan a la capital los Veranos de la Villa, referente estival absoluto que en 2020 celebra su trigésimo sexta edición. A pesar de que, en el aspecto gráfico, el cartel de Okuda deje bastante que desear y sea menos original y fresco que los de años anteriores, Veranos de la Villa ha trazado una programación completa y sugerente. Esta edición se celebrará enteramente en Conde Duque, cuya amplitud permite garantizar la distancia de seguridad. Los Veranos de la Villa aglutinan danza, teatro, zarzuela, cine y astronomía, en una edición que llevará por lema “Gracias, Madrid” donde los sanitarios tendrán acceso gratuito en reconocimiento a su labor. La Radical Teatro presentará, del 6 al 8,su versión de una obra del Siglo de Oro, El diablo cojuelo.
Exposiciones
El mayor hit de agosto en cuanto a exposiciones artísticas llega al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía con Concha Jerez. Que nos roban la memoria, una amplia muestra que recoge cuatro décadas de la producción artística de Jerez, cuya columna vertebral es el arte conceptual. En sus obras, la artista mezcla la insinuación política y la reflexión sobre los conflictos con la representación del olvido y lo performático. Jerez (que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas, en 2015; y con el Premio Velázquez en 2017) concibe la memoria como una herramienta indispensable para descifrar el trastorno del presente. La reivindicación de la memoria («Memory, the warder of the brain» para Shakespeare) pasa por cuestiones vinculadas a la represión franquista, pero también por la histórica invisibilización de la mujer. Además, como novedad, en esta muestra el espacio expositivo se ha expandido hasta las escaleras del museo.
Para una visita más light, también el ámbito del Reina Sofía, se puede visitar en el Palacio de Cristal del Retiro la exposición del kosovar Petrir Halilaj A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores humanos enamorados. La extraordinaria luz del edificio y su impresión de ingravidez ayudan a convertir el espacio en un gran nido rodeado de enormes plantas. Tras la oscuridad de una pandemia que robó la primavera brotan espléndidas flores de cerezo, amapola, clavel, lirio y forsitias.
Al calor de PhotoEspaña 2020, Caixa Forum Madrid acoge Cámara y ciudad. La vida urbana en la fotografía y el cine. La muestra es un potente homenaje a la fotografía como disciplina y un repaso extraordinario de diferentes ciudades durante varias épocas. Tótems como Doisneau, William Klein, Brassai, Cartier-Bresson o Agustí Centelles retratan el bullicio del corazón de la Modernidad, el espacio urbano en el que se protesta, se sufre, se disfruta o se trabaja. La ciudad fotografiada es indistintamente gris o radiante, la Nueva York como meca del progreso en los años 20 o la bohemia del París de preguerra, hasta llegar al desarrollo de la segunda mitad del siglo XX y finalmente a la era de la digitalización.
Para combatir el letargo que imponen las temperaturas, en La Casa Encendida se puede visitar Álvaro Urbano. El despertar, una instalación que reabrió en julio y que continuará hasta enero de 2021. Se trata de un proyecto que gira en torno a un edificio muy singular, el Pabellón de los Hexágonos, que ahora languidece abandonado en la Casa de Campo. Este pabellón se presentó en la Exposición Universal de Bruselas de 1958 (las coordenadas históricas son los albores del Plan de Estabilización y la pujanza del “amigo americano”) y es un hito arquitectónico español. Álvaro Urbano sumerge al visitante en un recorrido sensorial que permite interrogarse sobre la posibilidad de redimir un espacio. Frente a las ruinas, la vitalidad de la vegetación; frente a la sensación de irrealidad, la luz tenue de los hallazgos.
Música
En el apartado musical sobresale Madriz Summer Fest, un festival que incluirá más de 30 conciertos entre agosto y septiembre en el Wizink Center. El 15 de agosto se podrá disfrutar de la tecno-rumba de Camela, el 16 actuará Pablo López y el 29 Carlos Sadness.
La oferta musical de los Veranos de la Villa incluye varios conciertos interesantes: el 4 de agosto actuará el polifacético Raül Refree (productor de Rosalía que combina sonidos flamencos con rock) junto a Lina. El 28 de agosto será el turno el pop fresco, irónico y desenfadado de las Cariño, que actuarán junto a Confeti de Odio. El 30 de agosto lo hará la cantaora Carmen Linares.
Abre Madrid, el nuevo recinto en IFEMA que ha desplegado una enorme oferta, también tiene platos fuertes para agosto: el día 6 actuará Mala Rodríguez y el 25 lo hará el guitarrista indie Micha P.Hinson.El 14 y 15 de agosto, también en Abre Madrid, se celebrará SonoraMad Ribera, que traslada a la capital el concepto del festival de Aranda de Duero. En esta edición del Sonorama actuarán, entre otros, León Benavente y Varry Brava.
Ya a final de mes, el 27 de agosto, Neuman tocará en el Teatro Barceló. Para el que huya de los lugares comunes y quiera disfrutar de la música al aire libre en un entorno único, la mejor opción es Jazz Palacio Real, un nuevo festival organizado por Patrimonio Nacional que comenzó en julio y que acogerá conciertos gratuitos en los jardines del Campo del Moro hasta el 8 de agosto.
Novedades literarias
Este agosto no va ser muy prolífico en cuanto a novedades literarias, puesto que las editoriales están curándose las heridas y preparando sus libros de cara a la vuelta en septiembre. Entre las novedades de julio que se quedaron en el tintero destaca Al oeste del Edén (Anagrama). Los Ángeles, los excesos, el sol radiante y las tramas familiares son los ingredientes de esta novela de Jean Stein, que se suicidó un año después de publicarlo, a sus 83 años. El libro recorre la historia reciente norteamericana incluyendo, como destellos fulgurantes, las figuras de Frank Gehry, Naomi Klein o Gore Vidal. En su recorrido, Stein revisita la leyenda del sueño americano (que también produce monstruos) y recurre a las luchas de poder de familias mafiosas y al modo en que proyectan su poder, interrogándose, en un lenguaje atractivo y fresco, por el alma de la ciudad.
Otra novela potente, en este caso editada por Salamandra, será El espejo de nuestras penas, de Pierre Lemaitre. En esta tercera entrega de la aclamada saga Los hijos del desastre, el autor francés novela los años más oscuros del siglo XX en el país galo, con el ejército alemán a punto de entrar en París.
Abandonando el terreno de la novela sobresale Aquí no hemos venido a estudiar, de Enric Juliana, publicado por Arpa Editores. A medio camino entre la crónica histórica y el ensayo, el periodista de La Vanguardia (que en los últimos años se está cubriendo con una pátina de intelectualidad) repasa la vida del guerrillero antifranquista Manuel Moreno Mauricio y sus años en la prisión de Burgos, donde se forjaron muchas conquistas y derrotas futuras. Juliana realiza, tirando de archivo, una lectura de momentos cruciales del siglo XX que no son tan conocidos ni estudiados. Historias de exilio, de militantes de la CNT, de los debates en torno al Plan de Estabilización Nacional, de los efectos secundarios de la Guerra Fría…
Otro ensayo original llega de la mano de Alpha Decay, Daddy Issues, escrito por Katherine Angel. El libro es un estudio sobre la figura del padre en la cultura contemporánea a través de las lentes del feminismo. En cuanto a las novedades en poesía, La Bella Varsovia ha reeditado Las moras agraces, de Carmen Jodrá. El libro fue Premio Hiperión de 1999. Según el Doctor en Filología Hispánica Juan Marqués, Jodrá «vino a cambiar las sábanas de la joven poesía española, y lo hizo, curiosamente, aplicándole de nuevo los ropajes más clásicos, reivindicando el latín».
La última de nuestras recomendaciones es Grandes granjas, grandes gripes, del biólogo evolutivo Rob Wallace (Capitán Swing). Este ensayo pretende acercar al gran público los problemas de nuestro sistema agroindustrial, y recordar que (aunque estemos de vacaciones y nos gustase evadirnos un poco), el sistema productivo actual, cárnico, en este caso, no es sostenible.