Libros del KO cumple 10 años con 100 libros, un podcast en construcción y una nueva productora audiovisual
Nacida de la frustración y la inconsciencia de sus fundadores, Libros del KO se ha convertido en una editorial sostenible económicamente que en esta década ha publicado hitos como ‘Fariña’ y ‘El director’. Superada la década lanzan Producciones del KO para desarrollar podcasts, series basadas en hechos reales y documentales. Álvaro Llorca, editor y cofundador de Libros del KO, y Leire Ariz, productora y cofundadora de Producciones del KO, nos cuentan toda esta aventura
Puede que sea una simple coincidencia, pero Libros del KO se viene muy arriba en las crisis. En 2011, y en mitad de la crisis económica y social que vivió España, nació esta editorial dispuesta a recuperar el libro como formato periodístico, un sector, para muchos, en permanente crisis. «Todo va a salir mal, y nos parece estupendo», era su eslogan, pues no se imaginaban que, una década después, habrían publicado 100 libros, entre ellos fenómenos como Fariña o El director. Ahora, en plena pandemia del coronavirus, han expandido sus horizontes lanzando Producciones del KO. Y razón no les falta: si los dos títulos arriba mencionados se han convertido en series, ¿por qué no deberían navegar estas aguas ellos mismos?
«Estábamos trabajando como periodistas en diferentes medios, pero nuestro trabajo no era lo que nosotros imaginábamos: pensábamos que íbamos a vivir aventuras o estar en contacto con la realidad y lo que hacíamos que era subir teletipos», cuenta Álvaro Llorca, cofundador de Libros del KO, sobre la frustración de la que nació esta editorial. «Cuando quedábamos a tomar una cerveza soñábamos con lo que nos gustaría hacer y un día nos entró un arrebato y dijimos, ¿por qué no dejamos de hablar de ello y lo hacemos?», añade.
Con una inconsciencia muy grande y ningún conocimiento sobre lo que implicaba montar no solo una empresa, sino una editorial, Álvaro Llorca, Emilio Sánchez Mediavilla, Guillermo López y, más tarde, Alberto Sáez iniciaron su peripecia con una certeza: «el periodismo que nos gustaba estaba en algún lado, entonces, teníamos que buscarlo», afirma Llorca. «Visto con el tiempo fue un poco impulsivo porque nunca nos paramos a pensar cómo sería dentro de 10 años. Era simplemente una respuesta a nuestra situación laboral, que ya era precaria. Esto tiene sus ventajas porque no implica ningún tipo de decepción. Pero lo malo, es que aprendimos a golpes», cuenta a carcajadas repasando algunos de los tropiezos que, por suerte, solventaron con gracia.
«A los cuatro meses estuvimos a punto de irnos al garete porque no sabíamos lo que era un plan de negocio», confiesa el editor. «En la primera edición de nuestro primer libro, El Monstruo de Pablo Pardo, las páginas parecen fotocopias. Nos preguntaron qué color queríamos y dijimos blanco porque no sabíamos que hay 18 millones de tonos, que es como elegir el de novia», continúa diciendo con una sonrisa. Pero salieron adelante gracias a la publicación de varios superventas: Plomo en los bolsillos de Ander Izagirre en 2012, que hasta la fecha ha vendido 14.700 ejemplares; Fariña de Nacho Carretero en 2015, su mayor éxito hasta la fecha con 124.500 copias de las cuales 30.000 se vendieron antes de su célebre secuestro y la emisión de la serie; y El director de David Jiménez en 2019, que supera los 43.000 libros vendidos.
«Como somos una editorial con una estructura muy pequeña, no estamos guiados por la obtención de beneficios y no tenemos que rendir cuentas, con que destaque algún libro cada cierto tiempo luego podemos desarrollar proyectos que resulten menos comerciales o exitosos», cuenta Llorca. «Estos tres libros son los hitos de la editorial por la trascendencia que tuvieron en su momento, pero también porque se han seguido vendiendo bien con el paso de los años hasta convertirse en los libros que los lectores más asocian con nosotros. Pero, si te soy sincero, a cada libro le ponemos tanto empeño que podríamos catalogarlo como un hito para nosotros, al margen de sus ventas y su repercusión», añade el editor para no desmerecer el resto de su producción, que han intentado diversificar en todos los aspectos.
«Nuestro catálogo es bastante variopinto, no hacemos ascos a nada siempre que sea periodismo con las herramientas del reportaje», dice después de publicar crónica periodística y deportiva, investigación, perfiles, obituarios o autobiografías. «Cuando empezamos los dos formatos de libros periodísticos que se trabajaban en España eran, por un lado, los instant books, esos libros definitivos sobre el procés, la crispación política o cualquier otro fenómeno donde los opinólogos hablan de un suceso que muchas veces no ha terminado; y por otro, nos llegaban muchísimas propuestas de periodismo de corresponsales y de guerra, que está fenomenal, pero pensamos, tenemos que aterrizarlo en la realidad más cerca», señala Llorca. «Nuestra propuesta profundiza más en lo narrativo, tiene una vocación más pausada. Buscamos libros que perduren y que se salgan de la obsesión por la influencia que tiene hoy en día el periodismo en los medios convencionales. Y tratamos de crear un ecosistema de trabajo que sea vivible donde la gente se pueda sentir cómoda», añade.
«Luego los fundadores éramos cuatro hombres, así que intentamos esforzarnos en escuchar más lo que pasaba fuera de nuestro entorno. Nos dimos cuenta de que publicábamos a más autores que autoras, que está fatal, y descubrimos que nuestra labor como editores no solo consistía en publicar lo que nos llegaba, sino en hacer un ejercicio de búsqueda activa. Y en ese proceso estamos orgullosos de haber publicado muchos primeros libros a distintos autores porque nosotros no miramos el currículum, sino el proyecto», cuenta Llorca sobre su aprendizaje, que culmina con Producciones del KO.
Resumiendo, Alberto Sáez, responsable de las cuentas de la editorial, vio una oportunidad de negocio en montar una factoría de contenidos, pasando así de vender los derechos de sus libros a participar en el proceso de adaptación. Leire Ariz y Frank Belyeu, que venían de trabajar en la productora 93 metros desarrollando nuevos proyectos, notaban que el interés de plataformas y canales aumentaba cuando los proyectos estaban basados en libros y que, además, existía cierto boom en las producciones basadas en hechos reales. Si a esto le juntas el interés común por las historias periodísticas basadas en investigaciones y hechos reales, «hubo una conjunción de ideas y reflexiones por parte de la editorial y por la nuestra y pensamos en crear la pata audiovisual», afirma Ariz.
De momento, la primera criatura de Producciones del KO será un podcast basado en Hooligans ilustrados, una fecunda colección de crónicas que recorren la vida de sus autores a través del fútbol. Llegará en 2021 coproducido por Podium Podcast con la voz de Lucía Taboada y la participación de algunos de los escritores. En lo que respecta a la parte audiovisual, ficciones basadas en hechos reales y documentales, «hemos dedicado estos meses a la búsqueda de otras productoras con las que tuviera sentido aliarse e ir a presentar los proyectos a las plataformas, de modo que hemos firmado acuerdos de codesarrollo y futuras coproducciones con diferentes socios», señala Ariz, que pasa a resumir su filosofía.
«Una idea clave de la productora es que los formatos se alimenten entre sí porque todas las historias que trabajamos tienen una dimensión que se puede contar mejor en uno de los formatos. El libro puede ser el más analítico y narrativo. El podcast puede expandirlo buscando otro tipo de historias o tener un componente emocional que se transmite mejor por el uso de la voz. Y la ficción puede ser un retrato más humano del arco del protagonista. Lo que queremos, entonces, es crear público para un tema que se trata en distintos formatos», afirma Ariz. Y Llorca le da la razón diciendo: «Como editor me esfuerzo mucho por encontrar la forma narrativa que mejor se adapta a cada libro y la productora amplía esta misma idea a un campo por explorar y nos proporciona un catálogo mucho más amplio para seguir lo mejor de las historias».
Cuando comenzaron a barruntar Producciones del KO, no podían predecir que el lanzamiento coincidiría con la pandemia del coronavirus. «Nosotros no sospechábamos que fuese a ser un contexto de crisis, sino de oportunidad con el empuje de Netflix, la proliferación de podcasts. Después, vimos cómo se cerraba el círculo», reconoció Ariz socarrona recordando el eslogan de la editorial. «Era tranquilizador eso de que ‘todo va a salir mal, y nos parece estupendo’ para quitarle hierro al asunto», añadió. Llorca por su parte, asegura relajado: «No tengo ni idea de a dónde nos va a llevar esto». No es de extrañar: tampoco sabía a dónde llegaría Libros del KO y, «de momento, somos una editorial sostenible económicamente con un centenar de libros publicados».