¿Hay una crisis económica inminente? Davos cree que no
Los rumores sobre una inminente crisis económica mundial llevan pululando durante meses entre los expertos, pero Davos se ha encargado de desmentirlos. La opinión de los inversores, economistas, políticos y líderes empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial celebrado en la localidad suiza es que la economía global no pasa por un momento boyante, pero que tampoco hay que temer una nueva recesión como la de 2008.
Los rumores sobre una inminente crisis económica mundial llevan meses circulando entre los expertos, pero el Foro de Davos, centrado este año en la globalización 4.0, se ha encargado de desmentirlos. La opinión de los inversores, economistas, políticos y líderes empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza es que la economía global no pasa por un momento boyante, pero que tampoco hay que temer una nueva recesión como la de 2008.
El miedo a una cercana recesión lleva meses en la mente de directores ejecutivos y empresarios, principalmente de Estados Unidos, donde se gestó la anterior recesión planetaria. El diario estadounidense The New York Times encuestó a 134 directores de empresas de Estados Unidos en diciembre, en la pasada CEO Summit de Yale, una cumbre sobre negocios donde se reúnen dirigentes de empresas como Ford o Verizon. El resultado fue que, en Estados Unidos, casi la mitad de los encuestados creían que se tendrían que enfrentar a una crisis financiera a finales de este año. Y la de The New York Times no fue la primera encuesta en recoger este temor. Unos meses antes, un informe de la Universidad de Duke, el CFO Global Business Outlook, concluyó, tras elaborar uno sondeo, que el 48.6% de los directores financieros de las empresas estadounidenses creen que llegará una crisis económica antes de que termine 2019 y el 82% cree que esa hipotética recesión habrá llegado antes de 2020.
Pero los líderes de Davos no están de acuerdo con estas predicciones. «Estamos reduciendo la velocidad, pero seguimos creciendo», ha dicho Philipp Hildebrand, expresidente del banco central de Suiza, el Banco Nacional Suizo, citado por Bloomberg. «Las probabilidades de una recesión este año, salvo grave error o accidente, son limitadas», ha zanjado.
El contexto actual, con los mercados financieros tambaleantes en los últimos meses, da pie a la preocupación, pero otros indicadores, como el empleo, permiten un moderado optimismo. «¿Quién tiene razón?», ha preguntado Michael Corbat, CEO de Citigroup, en uno de los eventos de Davos. «¿Tienen razón los mercados, como vimos en diciembre, y realmente están prediciendo una ralentización significativa hacia la recesión o los indicadores fundamentales que estamos viendo en el empleo, los salarios, el gasto y la vivienda están configurando lo que parece una economía razonable? Sabemos que uno de los dos no tiene razón».
Desde el Fondo Monetario Internacional, prevalece el optimismo. Este mismo lunes, el organismo presentaba un informe que recortaba sus previsiones de crecimiento mundial para 2019 debido a las persistentes tensiones comerciales y a un aumento de los riesgos políticos y preveía que la economía global se expandiría un 3,5% (un 0,2% menos que la estimación anterior). Sin embargo, la presidenta, Christine Lagarde, ha llamado a la calma. «La conclusión final es que después de dos años de fuerte expansión, la economía mundial está creciendo más despacio de lo esperado y los riesgos están aumentando. ¿Significa eso que hay una recesión global a la vuelta de la esquina? La respuesta es no», zanja Lagarde.
Riesgos
Que no haya una crisis en el futuro inmediato no significa que no existan riesgos que amenacen la economía planetaria. Los líderes de Davos los conocen. La principal preocupación es China, la segunda mayor economía del mundo, responsable de cerca de un tercio del crecimiento mundial. Los datos del lunes muestran que 2018 fue el año de menor crecimiento desde 1990.
«Lo más importante que está ocurriendo en estos momentos en la economía global es la ralentización china», ha dicho Adair Turner, presidente del think tank económico de George Soros, Institute for New Economic Thinking. Turner ha mostrado en Davos su preocupación por los efectos que pueda tener en la economía china la guerra comercial con Estados Unidos.
Un segundo riesgo que ha sonado en Davos es que la política monetaria de los bancos centrales haga que, cuando sí llegue una crisis, no haya espacio para la reacción. «Lo que más me preocupa a largo plazo es que tenemos limitaciones en la política monetaria, que es nuestra herramienta más valiosa», ha dicho Ray Dalio, fundador del fondo de inversión de alto riesgo Associates LLC.
Pero esta preocupación es, como señala Dalio, para el largo plazo. La tónica dominante en Davos es que la próxima crisis económica mundial no es inminente. Claro que los expertos del foro tampoco supieron predecir la explosión de la burbuja inmobiliaria en 2007.