Samir Al Kassir: «La injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria solo ha traído destrucción y muerte»
Hablamos con el Encargado de Negocios de la embajada de Siria en Madrid, el Embajador Samir Al Kassir, cuando se cumplen 10 años de la crisis en el país
Se cumplen 10 años de crisis en Siria y los grandes combates militares en la región han dado paso a otro tipo de lucha, la económica. El 80% de los sirios vive bajo el umbral de la pobreza en un país donde hoy el sueldo medio no supera los 100 euros mensuales. En gran parte del país, el que está bajo control del Gobierno, la comida y el abastecimiento de productos no falta, pero los bolsillos de los sirios están vacíos. El Gobierno sirio se esfuerza por sacar adelante a su pueblo, por hacer cambios -bastantes y poco conocidos–, pero las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea no ayudan y agravan brutalmente el sufrimiento del pueblo sirio.
Hablamos con el Encargado de Negocios de la embajada de Siria en Madrid, el Embajador Samir Al Kassir. Diplomático de formación y con un amplio bagaje representando a Siria en diferentes misiones europeas, a Samir Al Kassir no le tiembla la voz cuando habla de la injerencia extranjera en Siria y el daño que ha hecho al país.
¿Es seguro regresar a Siria?
Por supuesto. Es seguro cuando nos referimos a todo el territorio liberado del terrorismo y donde el Estado sirio está presente. Podemos hablar de los continuos esfuerzos del Estado sirio para permitir que todos los sirios desplazados regresen a sus hogares. Hasta este momento, cientos de miles han regresado del Líbano, Jordania y otros países y han recibido la ayuda del Gobierno sirio. Antes de la pandemia de coronavirus, Siria mantenía contactos semanales con Líbano y Jordania para facilitar el regreso seguro de nuestros compatriotas que abandonaron el país para evadir y escapar de la amenaza de los grupos terroristas.
En noviembre de 2020, Siria organizó una conferencia internacional especial para facilitar el regreso de ciudadanos sirios desplazados tanto dentro como fuera del país y para fomentar y coordinar la cooperación con los países de acogida. Esa conferencia adoptó muchas decisiones para facilitar el regreso de nuestros ciudadanos desplazados y proclamó la adopción de muchos beneficios sociales para ofrecer a los repatriados un alivio en sus vidas, incluida la amnistía por incumplimiento del servicio militar para aquellos que no se unieron al servicio en filas cuando les correspondía, dándoles así más tiempo para organizar la vida de sus familias. Los esfuerzos para facilitar el regreso a las áreas liberadas por supuesto que también están orientados a los desplazados internos.
¿Y visitar Siria?
También es importante que los extranjeros visiten Siria. Hay al menos tres motivos para ello. El primero es para que vean cómo el pueblo sirio vive con total seguridad y realiza su vida diaria: la gente trabaja, los niños van a la escuela, los mercados están abiertos y también hay libre circulación en todas esas áreas que están bajo el control de la ley y el orden del Estado sirio.
En segundo lugar para que puedan ver de primera mano los efectos de las sanciones ilegales, el embargo y las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU y la UE contra la población siria, que fomentan la escasez de alimentos e insumos energéticos y niegan a los ciudadanos el acceso a equipos médicos y medicamentos, más necesarios que nunca en este momento en el que la humanidad se enfrente al coronavirus. Podrán así ver cuánto sufrimiento están soportando los niños, mujeres y hombres sirios.
El tercer motivo es mostrar solidaridad con nuestro país en su lucha contra el terrorismo.
¿Qué decir sobre la ocupación turca en Siria?
El régimen turco continúa ocupando grandes áreas en el norte y noroeste de Siria y está practicando la turquización al cambiar los nombres de las ciudades y aldeas, cambiar el plan educativo, imponer el comercio en liras turcas y apoderarse de las tierras de los sirios para establecer el llamado “muro de separación” en ellos. Además, el régimen turco brinda protección a las organizaciones terroristas, incluidas las clasificadas en las listas de entidades terroristas del Consejo de Seguridad de la ONU por ser responsables de la expropiación de propiedades públicas y privadas, del saqueo de petróleo, bienes culturales y cosechas agrícolas, así como de usar el agua potable como arma contra los civiles al interrumpir 18 veces el suministro de agua desde la planta de Alouk, privando así de agua potable a nuestra gente en la ciudad de Hasaka y sus alrededores. Estas graves violaciones a los derechos humanos merecen una enérgica condena y no deben ser ignoradas ni alentadas por otros países.
¿Y sobre la ocupación estadounidense?
Las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus milicias separatistas subsidiarias saquean sistemáticamente nuestro petróleo, las cosechas agrícolas y bienes culturales en el noreste de Siria para llevarlo de contrabando al extranjero a través de cruces ilegales bajo su control. A todo ello se añade el reciente asedio asfixiante que imponen las milicias separatistas a la ciudad de Hasaka, lo que se traduce en una escasez significativa de bienes. Han llegado al punto de disparar contra civiles desarmados que se manifestaban en protesta contra este asedio y que exigían el pleno retorno de las instituciones estatales sirias al noreste de Siria.
Además, las fuerzas de ocupación estadounidenses en la zona de Al Tanf, que incluye el campamento de desplazados de Al-Rukban, obstruyen el acceso humanitario a este lugar e impiden a sus residentes el regreso a sus hogares y el fin de su sufrimiento.
Por otro lado, Siria está haciendo hincapié en la necesidad de abordar las condiciones de vida en el campo de Al-Hol y presionando a los gobiernos de algunos países occidentales que se niegan a repatriar a sus terroristas y sus familias. Se intenta así detener sus intentos por evadir sus responsabilidades legales y obligaciones al respecto.
¿Son seguras las áreas que no están controladas por el Gobierno sirio?
Las fuerzas de ocupación turcas y estadounidenses brindan protección a las organizaciones terroristas, incluidas las clasificadas en las listas del Consejo de Seguridad de la ONU como entidades terroristas y milicias separatistas. Cómo mencioné anteriormente, estos grupos están actuando de una manera terrorista y criminal. Por lo mismo esas áreas no son seguras y la población allí vive con escasez de medicamentos y alimentos ya que todos los suministros son confiscados por grupos terroristas.
Incluso cuando el Gobierno de Siria intenta abrir puntos de cruce o pasos para aliviar el sufrimiento de quienes viven en esas áreas facilitando su movimiento hacia las áreas controladas por el Estado sirio, los grupos terroristas les niegan la salida y amenazan a sus familias. En algunos lugares han llegado a asesinar a algunas personas para atemorizar al resto.
¿Qué interés tiene Turquía en Siria? ¿Por qué Turquía quiere controlar el norte de Siria?
Todo el mundo sabe que el régimen gobernante en Turquía está liderado por los Hermanos Musulmanes, un grupo presente ilegalmente en muchos países islámicos y ahora en Europa con una agenda oculta caracterizada por el fanatismo religioso y sectario, que distorsiona la religión en función de sus intereses y que se apoya en el terrorismo para controlar el poder en cualquier país.
Turquía representa dos preocupaciones. La primera es el sueño de los Hermanos Musulmanes de querer volver a liderar lo que ellos han llamado nación islámica, reviviendo el califato al tiempo que rechaza el principio del Estado Nación, la constitución aconfesional y la igualdad de derechos entre las personas ya que ellos defienden la segregación de las mujeres, lo que es un claro reflejo de lo que ha hecho el ISIS.
La segunda es su sueño expansionista, el de revivir nuevamente el Imperio Otomano y colonizar otros países y pueblos. Para lograrlo Erdogan está utilizando e invirtiendo en grupos terroristas y provocando guerras, sufrimiento y destrucción en otros países soberanos vecinos suyos. Al mismo tiempo chantajea a la UE con la carta de los refugiados. Para lograr ese sueño, Turquía confía en la importancia de su pertenencia a la OTAN y se aprovecha de eso para, incluso, hostigar a algunos miembros de la UE. Turquía no ha aprendido nada de su espantosa historia colonialista.
¿Cuál es su opinión sobre las sanciones internacionales que están asfixiando a Siria?
En primer lugar me gustaría aclarar este punto. No son sanciones internacionales y no son adoptadas por la ONU ni se basan en el derecho internacional. Las actuales sanciones y embargo son medidas coercitivas unilaterales tomadas por EEUU y la UE que representan una grave violación del derecho internacional y un castigo colectivo a los pueblos, algo que desaprueban las propias Naciones Unidas. Hay muchos efectos desastrosos de las medidas coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio, que impiden que los sirios satisfagan sus necesidades básicas de vida, incluido el acceso a alimentos, medicinas, equipos médicos, electricidad y combustible. Al mismo tiempo, limitan la capacidad de las instituciones estatales sirias para responder los desafíos del desarrollo del país.
Las restricciones adicionales impuestas por la epidemia de coronavirus también obstaculizan los esfuerzos de las organizaciones internacionales que operan en Siria. En este contexto, es importante subrayar el contundente informe publicado en diciembre de 2020 por la Sra. Alena Douhan, experta en derechos humanos y Relatora Especial de la ONU sobre «el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos en Siria». Su conclusión es rotunda: «Las sanciones violan los derechos humanos del pueblo sirio».
La economía siria no está pasando por el mejor de sus momentos. ¿Cómo reactivarla?
Cuando un país tiene que hacer frente a los ataques de los más feroces grupos terroristas apoyados económica, diplomática y militarmente por un heterogéneo grupo de países que pretenden promover la democracia y defender los derechos humanos, es normal que su economía sea uno de sus objetivos, tal y como estamos presenciando. Cuando fracasaron en su guerra puramente militar, cambiaron al plan B para frenar la economía de Siria y destruir la moral de su población, imponiendo sanciones ilegales.
La solución para reactivar la economía es recuperar todo el territorio de Siria y poner fin a la política de expolio de Estados Unidos y Turquía, caracterizada por el saqueo sistemático de recursos sirios, la quema de sus cosechas, el bloqueo a las operaciones comerciales impidiendo el acceso a la red financiera y bancaria. Siria, al tiempo que trata de hacer frente a este comportamiento ilegal, está trabajando internamente para reactivar sus sectores agrícola e industrial, incentivando la cooperación entre los sectores público y privado. También trabajamos en estrecha colaboración con otros países amigos que apoyan al pueblo y al Estado sirios.
¿Qué ha cambiado en estos 10 años de crisis en Siria?
Muchas cosas. El pueblo sirio era plenamente consciente de muchas cosas que redescubrió y en las que se reafirmó, como su adhesión a la unidad en torno a su identidad nacional y a la resistencia como única solución para combatir el terrorismo y la hegemonía extranjera. Siria ha visto una vez más con amargura las mentiras de algunos países extranjeros que para lograr sus ambiciones utilizan el engaño e invierten en apoyar al terrorismo para así dominar y dividir al país. La injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria solo ha traído destrucción y muerte. Siria solo puede confiar en sí misma y en los países amigos que apoyan su lucha contra el terrorismo.
Antes de la crisis, el pueblo sirio era quizás el único que podía olvidar y perdonar a las antiguas potencias colonialistas como Turquía y Francia, pero ahora, si llega a perdonar, creo que no olvidará jamás esta guerra sucia y sin precedentes. De todas formas, el pueblo sirio pondrá todas sus capacidades en recuperar sus derechos, su papel en el mundo, y en reconstruir su país, a ser posible, para que sea mejor que antes.
¿Qué futuro le espera a Siria?
Lo primero que me viene a la mente es que Siria y el pueblo sirio han sido capaces de resistir y han evitado por sí mismos la devastación planeada por Estados Unidos con su plan de reconfigurar todo Oriente Medio, iniciado con la invasión de Irak en 2003. Todos somos testigos del tipo de peligrosa desestabilización y tensión que trajo a la región y sus desagradables repercusiones en todos los aspectos de la vida de todos los pueblos de la zona.
Siria representa un excelente ejemplo de coexistencia civilizada de religiones en un estado aconfesional, así ha sido capaz de mantener su rica diversidad religiosa y étnica en el marco de la igualdad legal de derechos de ciudadanía para toda su gente. Durante su viaje a Irak, el Papa llamó la atención sobre cómo todo ese positivo estado de cosas se estaba desvaneciendo en Irak.
El futuro de Siria será sin duda próspero. Lo demuestra la voluntad del Estado y del pueblo sirios, que al tiempo que continúan la lucha por todos los medios para liberar completamente su territorio de todas las ocupaciones y grupos terroristas ya trabajan en la reconstrucción del país, a pesar de todas las sanciones ilegales. Siria tiene recursos humanos talentosos y con mucha experiencia, además de muchos recursos económicos y, sobre todo, tiene su orgullo y una historia y cultura profundamente arraigadas para hacer frente a los desafíos y mirar hacia el futuro.
El Gobierno sirio sigue luchando contra el terrorismo en Idlib. ¿Cómo ve el futuro de esto?
El Gobierno, el Ejército y el pueblo de Siria continuarán su lucha contra el terrorismo en cada parte del territorio sirio. Idlib es una región importante y querida de Siria y el Gobierno está prestando la atención necesaria para liberar a su población de la opresión de los grupos terroristas apoyados por Turquía. Hasta ahora el Gobierno sirio está tratando de lograr ese objetivo de liberar Idlib dando tiempo a las conversaciones de Astaná y al acuerdo sobre las zonas de desescalada. El futuro de Idlib y de cada centímetro del territorio sirio es ser liberado. Siria tiene derecho a lograrlo por todos los medios legales y legítimos.
¿Por qué algunos países occidentales quieren acabar con el Gobierno sirio?
Esta es una pregunta muy importante. No es la primera vez que somos testigos de este tipo de políticas. Hay diferentes motivos. En lo que respecta a la solución de las cuestiones de Oriente Medio, buscan forzar un cambio de la posición de Siria, que está basada el derecho internacional, las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las salvaguardas de los derechos sirios y árabes. La intención de todo esto es que un gobierno títere acepte las condiciones de la ‘Pax Americana’, que es totalmente favorable a Israel.
El segundo factor es lograr un gobierno leal a ellos que no satisfaga el interés del pueblo sirio, sino el interés de algunos países extranjeros. Hay un dicho en el mundo árabe desde la crisis del Canal de Suez en 1956: cuando un gobierno es considerado enemigo por algunas potencias extranjeras, significa que está trabajando por los intereses de su pueblo.
Por último, desean poner sus manos sobre los ricos recursos de Siria y aprovecharse de la crucial posición geopolítica y militar de Siria.