Perros con sobrepeso: ¿Cómo podemos ayudarlos a recuperar su salud?

No se trata de un tema estético. El exceso de peso puede afectar profundamente la salud de tu perro. Llegando incluso a reducir de forma considerable su calidad de vida. Es importante actuar con rapidez. Cuanto más tiempo tenga que lidiar el cuerpo con el sobrepeso, mayor será el daño y más difícil será revertir los efectos y conseguir verdaderos cambios.

La mayoría de los efectos pueden revertirse de forma rápida con cambios en la dieta, un aumento progresivo de la actividad física y una mejora considerable de lo hábitos en general. Sin embargo, hay daños que pueden permanecer de por vida. De ahí la importancia de actuar lo antes posible. Tarea nada sencilla ya que al tratarse normalmente de un aumento que se produce de forma gradual, los dueños no notan que el animal ha ganado peso hasta que no es muy evidente. El sobrepeso, por lo general, se detecta en la consulta del veterinario en una revisión de rutina. 

Aunque lo más frecuente es que ocurra en perros adultos de entre 5 y 10 años, que es cuando progresivamente disminuye el nivel de energía del animal, el sobrepeso se puede presentar en perros de cualquier edad. Incluidos los cachorros. Cuando este peso extra se calcula en más del 30% del peso ideal, se trata entonces de obesidad, una de las afecciones médicas más comunes en los perros, y el origen de múltiples problemas digestivos, circulatorios y respiratorios.

Causas y consecuencias

Por lo general, el sobrepeso es el resultado de un desequilibrio entre la ingesta de energía y el uso que el animal le da. Es decir, el perro come más de lo que puede gastar. Por otra parte, tal y como ocurre con los humanos, una alimentación basada en productos de mala calidad, aunque aunque se respeten las cantidades, también puede derivar en un aumento significativo del peso. Entre otros muchos problemas de salud. Como por ejemplo, falta de tejido muscular, alergias, etc. De ahí la importancia de elegir correctamente los alimentos y de respetar las cantidades –snacks incluidos-, independientemente de que se trate de una alimentación natural o de una alimentación basada en pienso.

El exceso de peso puede disminuir considerablemente el bienestar del perro. Algunos de los problemas de salud que pueden surgir son: dificultad para respirar, diabetes, hipertensión, cáncer, problemas ortopédicos, fallo hepático y una disminución de la esperanza de vida que los expertos calculan en unos 2 años y medio. Esto por nombrar solo algunos, los más comunes. Pero la realidad es que son muchísimos los problemas de salud que pueden acompañar “unos simples kilitos de más”. La buena alimentación es una de las claves de la tenencia responsable. El ejercicio, tanto físico como mental, es otra.

Las dietas milagro no están recomendadas para los humanos y, por supuesto, tampoco para los perros. En este sentido, el protocolo es el mismo: ante la necesidad de perder peso, lo primero que hay que hacer es acudir a un profesional de la salud. El veterinario hará una evaluación general de la salud del perro, determinará la cantidad de peso que debe perder y establecerá un plan para que la pérdida se realice de forma segura en el tiempo indicado para que la salud del animal no se resienta.

El mantenimiento, por otra parte, es tan importante como la pérdida en sí. Para ello, es fundamental dar con la causa y aplicar cambios en los hábitos de la familia en general. Además, es importante que el profesional descarte cualquier enfermedad que pudiera esconderse tras el sobrepeso. Toda modificación en la dieta y el estilo de vida del perro debe, por su seguridad, estar siempre supervisada por un profesional.

¿Cómo podemos ayudar a nuestro perro a recuperar su salud?

Mide las comidas

Calcular las porciones no siempre es fácil, pero veterinarios y fabricantes ofrecen siempre una guía de la cantidad a ingerir recomendada para un perro sano según su nivel de actividad física. Es muy importante seguir estas recomendaciones y tomar en cuenta los alimentos extras que consume el animal durante el día. 

Cuidado con las chuches

Un premio de vez en cuando no hace gran diferencia, pero varios al día suman calorías. Y pueden llegar a sumar mucho. Revisar y respetar las dosis recomendadas en los premios es tan importante como en las comidas principales. Actualmente hay en el mercado opciones naturales que, además de aportar mejores nutrientes, por lo general, suelen ser bajas en calorías.

Respeta los horarios

Hay perros que se atoregulan perfectamente cuando tienen acceso a la comida todo el día. Otros, sin embargo, comen cada vez que tienen oportunidad. Que no necesariamente significa cada vez que lo necesita. Si tu perro necesita controlar el peso, lo más recomendable es divider la ración de comida diaria en las porciones que indique el especialista, dos o tres al día según edad, ritmo de vida, etc., y respetar los horarios para que sea más facil para el animal acostumbrarse a la nueva dinámica.

Aumenta el nivel de ejercicio

Si el perro goza de buena salud y no hay ninguna contraindicación médica, hacer más ejercicio del habitual ayudará significativamente en la pérdida de peso. No hace falta recurrir al ejercicio extremo, con prolongar unos minutos las caminatas diarias o incluir un paseo a mitad del día es suficiente. Para evitar lesiones es fundamental que el incremento sea progresivo y que sigamos, en todo momento, el ritmo del perro.

Ten paciencia

Independientemente del número de kilos, de la edad del animal o de lo mucho o poco que le guste comer, es importante entender que la pérdida de peso segura y saludable toma tiempo. No hay atajos ni salidas fáciles. Hay que ser riguroso, constante y paciente. Muy paciente. Cada caso es diferente. Algunos perros pueden tardar incluso un año en alcanzar su peso ideal. No pasa nada. Lo importante es que haya avances en el proceso y que el nuevo peso adquirido sea sostenible en el tiempo.