Reencarnarse en un árbol: una alternativa (sostenible) al cementerio
Hablamos con Capsula Mundi, una empresa italiana que convierte a los fallecidos en árboles y presenta alternativas sostenibles frente al típico cementerio gris
Los cementerios podrían dejar de ser lugares fríos y oscuros para convertirse en grandes bosques en los que los familiares de los difuntos cuidan del árbol que representa a su ser querido. Capsula Mundi ofrece un enfoque diferente, una perspectiva distinta desde la que pensar en la muerte.
Funciona así: las cenizas de los fallecidos se guardan en pequeñas urnas con forma de huevo que se entierran como una semilla. Después, un árbol elegido por el difunto se planta encima de ella. La empresa, que ya cuenta con casi 20 años de experiencia, vende estas urnas tan particulares por 400€. Además, ofrece asesoramiento sobre cómo enterrarlas y cuenta con una red internacional de cementerios-bosque socios que prometen un servicio al cliente como en cualquier otro camposanto. A pesar de ello, el fallecido también puede escoger en vida un lugar particular en el que convertirse en árbol. Sin embargo, la firma italiana no vende las semillas de los árboles porque, al tratarse de un proyecto mundial, consideran que lo mejor es que el cliente se asesore en jardinerías locales.
Puedes elegir el tipo de árbol en el que te quieres convertir al fallecer, teniendo en cuenta las características de la zona en la que se plantará, como la latitud, el clima o el tipo de suelo. Además, aunque la urna ha sido concebida para las personas, nuestras mascotas también tienen la oportunidad de reencarnarse en árboles gracias a una versión adaptada del producto. Aunque los árboles no llevan ninguna señal o marca distintiva, puedes localizar fácilmente el que conmemora a tu ser querido mediante un sistema de GPS que sitúa cada árbol en un mapa. En cuanto a la atención al cliente, el gestor del particular ‘cementerio’ debe ofrecer un servicio de mantenimiento que incluiría plantar un árbol similar «en el improbable caso de que un árbol muera».
Por ahora, solo podemos reencarnarnos en un árbol si somos incinerados, aunque están estudiando cómo podría funcionar en cuerpos sin incinerar. Capsula Mundi asegura que el cuerpo «se enterrará en un lugar que ha sido seleccionado después de un exhaustivo examen del suelo para evitar efectos adversos sobre el medioambiente y las aguas subterráneas» para mitigar el riesgo de contaminación. Además, desde la empresa argumentan que «los árboles tienen la capacidad de limpiar aún más el suelo de la contaminación química» y, con el tiempo, el proceso de transformación llevará al cuerpo a mineralizarse por el efecto de los microorganismos en la tierra.
Los «bosques sagrados» están sujetos a las leyes del Estado en el que se planten y no en todos los países es legal. La empresa a comunicado a The Objective que «los obstáculos son solo de naturaleza jurídica». En Italia, donde se originó la empresa, solo las urnas de la marca Capsula Mundi pueden ser enterradas legalmente, mientras que en el mundo anglosajón estos «cementerios verdes» ya son muy populares. La firma también nos ha confesado que «hay una gran apertura cultural ahora, en comparación con cuando comenzamos a difundir Capsula Mundi», allá por el 2003. La gente está muy por delante de la ley y existe una gran demanda de alternativas» frente a la típica caja de pino.
Respetuoso con el medioambiente
La urna, que es biodegradable, se ha realizado con tipos de plástico derivados de materiales orgánicos que tienen un bajo impacto en el medioambiente. Además, la firma asegura que el material utilizado «no impide la transformación natural de las sustancias orgánicas de las que estamos hechos». El proceso de biodegradación comienza cuando la urna entra en contacto con las bacterias del suelo, por lo que se puede almacenar sin problemas.
No es lo mismo que poner las cenizas directamente en el campo, porque tienen un nivel de Ph muy alto que podría impedir el crecimiento de las plantas. El plástico biodegradable elegido para producir estas urnas se descompone poco a poco mediante pequeñas fracturas, lo que permite que las cenizas se unan a la tierra a un ritmo en el que el suelo es capaz de neutralizar su Ph. Además, el agua de lluvia que penetra en el suelo disuelve las sales de sodio y potasio, útiles para el crecimiento de las plantas.
Capsula Mundi pretende «enfatizar que somos parte del ciclo de transformación de la naturaleza». Esta original manera de ser enterrado no solo es un homenaje al fallecido, sino también una ayuda al futuro de nuestro planeta. Es un concepto cultural que «va más allá de tradiciones culturales y religiosas», según la organización.