'Save Ralph', el corto contra la experimentación en animales que se ha hecho viral
‘Save Ralph’ es un corto llevado a cabo por la ONG Humane Society International, que actúa a modo de documental animado sobre un conejo blanco llamado Ralph, que es víctima de la experimentación animal
«Mi nombre es Ralph, soy un conejo como podéis ver, estoy ciego del ojo derecho y… esta oreja, no puedo oír nada excepto un pitido ahora». Así comienza el corto animado que pretende concienciar contra la experimentación cosmética en animales, llevado a cabo por la ONG Humane Society International (HSI) y protagonizado por Taika Waititi, Ricky Gervais, Zac Efron, Olivia Munn, Pom Klementieff y Tricia Helfer, entre otros.
El vídeo ha puesto en marcha la campaña #SaveRalph y muestra la devastadora realidad tras la -no tan ficticia- vida de Ralph y de cómo es sometido a dolorosas pruebas, con dolorosas consecuencias, todo «para los humanos». «Sé que se ve mal, pero del modo que yo lo veo, solo estoy haciendo mi trabajo. Si un solo humano puede tener la ilusión de un pintalabios seguro, o desodorante…», continúa el conejo blanco sujeto a al fuerza a un instrumento de laboratorio. Se trata de una perspectiva y testimonio supuestos, pero que reflejan una rutina diaria para miles de animales, tal como denuncian los responsables de su creación.
En plena polémica por las revelaciones de la realidad tras las prácticas de Vivotecnia en Madrid, empresa de la que se filtraron imágenes de maltrato animal la semana pasada, Humane Society International ha lanzado este vídeo en el que, a través de un documental simulado, se aborda el problema de las pruebas en animales, desde una perspectiva conmovedora e incluso incómoda para apelar al espectador en la lucha contra este tipo de sufrimiento y malas prácticas.
El vídeo, dirigido por Spencer Susser (Hesher, The Greatest Showman), ya se ha hecho viral y miles de usuarios lo han compartido en redes sociales, pues ha tenido un gran impacto visual. En este sentido, es la última escena la más devastadora de todas, en la que aparece Ralph, herido ahora de los dos ojos, con quemaduras en la espalda y un collarín médico, sin saber muy bien dónde está la cámara por la ceguera generada por los químicos y levantando un tembloroso e indeciso pulgar hacia arriba.
Asimismo, comenta que «solo quiero decir, a todos los que están ahí fuera y que siguen comprando cosméticos testados en animales como eyeliner, champú, crema del sol y casi todo lo que hay en vuestro baño, que sin vosotros y sin los países que continúan permitiendo las pruebas en animales, no tendría trabajo, estaría en la calle. Bueno, no en la calle, en el campo supongo, como un conejo normal…».
Por su parte, el director de la HSI, Jeffrey Flocken, ha declarado que «Save Ralph es una llamada de atención de que los animales todavía están sufriendo por los cosméticos, y ahora es el momento de unirnos para prohibirlos a nivel mundial. Hoy tenemos una gran cantidad de enfoques confiables y sin animales para garantizar la seguridad del producto, por lo que no hay excusa para hacer sufrir a animales como Ralph al probar cosméticos o sus ingredientes».
De este modo, la campaña está dirigida especialmente a 16 países, entre los que se encuentran Brasil, Canadá, Chile, México, Sudáfrica y 10 naciones del sudeste asiático, a través de organizaciones asociadas como Humane Society of the United States y Humane Society Legislative Fund
El camino hacia la prohibición de la experimentación
Ralph no es solo fruto de la ficción, sino que es la realidad animada de lo que les sucede a miles de conejos en todo el mundo a los que, según denuncia la HSI en un comunicado, se les afeitan distintas zonas del cuerpo para aplicar productos en su piel, así como en las orejas y los ojos, sin recibir ningún tipo de analgésico para el dolor y con un futuro definido: la muerte, normalmente por asfixia con gas de dióxido de carbono, rotura de cuello o decapitación.
En el lado positivo, la experimentación en animales ya está prohibida en 40 países, así como en los estados estadounidenses de California, Illinois, Nevada y Virginia. Por otra parte, la ONG denuncia que en la Unión Europea, pese a haber prohibido las pruebas en animales, se están eludiendo las restricciones pertinentes desde adentro por la Agencia Europea de Sustancias Químicas. De este modo, es a través de grandes campañas sociales como #SaveRalph no solo en el ámbito del maltrato animal, las que activan el discurso e incitan al debate en la sociedad, una parte esencial en el camino hacia la prohibición de malas prácticas.
El director de Save Ralph, Spencer Susser, complementa con un llamado a la concienciación diciendo que «los animales en los laboratorios de pruebas cosméticas no tienen otra opción y es nuestra responsabilidad hacer algo al respecto. Cuando surgió la oportunidad de crear una nueva campaña para Humane Society International, sentí que el stop motion era la manera perfecta de transmitir el mensaje. Cuando ves la horrible realidad de la forma en que se trata a los animales, no puedes evitar apartar la mirada. Lo que esperaba hacer con esta película era crear algo que transmita un mensaje sin ser demasiado torpe. Espero que el público se enamore de Ralph y quiera luchar por él y otros animales como él, para que podamos prohibir las pruebas con animales de una vez por todas».