¿Por qué ha entrado en erupción el volcán de La Palma? Las claves para entender este fenómeno
Hablamos con Carmen del Fresno, sismóloga del Instituto Geográfico Nacional, que nos explica las claves relacionadas con este fenómeno para entender mejor por qué ha ocurrido y qué se puede esperar
La erupción volcánica de la isla de La Palma parece habernos pillado por sorpresa, pero era un evento que se podía esperar y para el que una isla volcánica como esta debería estar preparada.
Hablamos con Carmen del Fresno, sismóloga del Instituto Geográfico Nacional, que nos explica las claves relacionadas con este fenómeno para entender mejor por qué ha ocurrido y qué se puede esperar.
Cambios desde 2017
El volcán «llevaba desde 2017 con reactivaciones sucesivas, hubo en 2017, 2018, luego paró un poquito, y hubo en 2020 y 2021», explica la sismóloga. Estos enjambres sísmicos, es decir, la concentración en el espacio y el tiempo de varios terremotos, eran a unos 25-30 kilómetros de profundidad, según explica Del Fresno.
Sin embargo, el de este sábado 11 de septiembre «comenzó con sismicidad a 12 kilómetros de profundidad, lo cual es bastante más arriba que los enjambres anteriores». A lo largo de la semana se ha ido viendo cómo los sismos «han ido migrando a la superficie y el magma ha ido ascendiendo».
Al día siguiente, el día que ocurrió la erupción, «distintos aparatos de medida nos daban ya anomalías». Ese mismo día, los sismos ya estaban a dos kilómetros de profundidad y poco después llegaron a la superficie.
«Era algo conocido que desde 2017 algo estaba pasando ahí», dice la sismóloga, «pero también es verdad que son islas volcánicas, entonces es esperable que haya erupciones». Ahora, lo importante es «monitorizar todo el tiempo y en el momento que hay la mínima anomalía, alertar para poner en marcha todos los planes de emergencia».
¿Cuánto va a durar?
La gran preocupación tras la erupción, que en solo un día ha provocado la evacuación de más de 5.000 personas y ha afectado a viviendas y cultivos, es cuánto durará. Es difícil de calcular, explica Carmen del Fresno, pero si miramos «las erupciones históricas, estas han durado desde pocos días a más de un mes en La Palma», lo que puede servir para hacerse una idea de lo que puede suceder.
Pero la sismóloga insiste en la dificultad de saberlo ahora porque «nosotros vemos, antes de que entre en erupción, la acumulación en la corteza, cómo se va inyectando magma y cómo se va hinchando, pero en el momento que establece ya un canal y sale a superficie, el propio manto de la tierra va alimentando esa erupción y entonces eso ya es más difícil de calcular».
En este sentido, el director del grupo Geociencias Barcelona, del CSIC, el vulcanólogo Joan Martín, dijo en declaraciones a Efe el domingo que la erupción volcánica, por los datos de los que dispone, podría durar como mucho un par de meses.
También es difícil controlar las zonas que se verán afectadas en los próximos días. «Eso es un poco como los fenómenos metereológicos, se hacen escenarios y se hace un pronóstico», explica la sismóloga. Actualmente, el equipo del Instituto Geográfico Nacional está evaluando «según esté la boca, la velocidad de la lava, la topografía, qué es lo que va a quedar expuesto», pero todavía no se puede determinar. «En principio, la gente está siendo evacuada, pero siempre atentos por si hubiera que evacuar otras zonas».
El peligro de los gases
El único peligro de la erupción volcánica no son los daños que puedan causar las coladas de lava, sino que también ponen en riesgo la salud de los habitantes de la zona los gases expulsados por el volcán. «Las evacuaciones no son solo por la colada de lava, que avanza muy lentamente y la gente puede salir corriendo, el problema son todos los gases tóxicos», explica la sismóloga.
Los gases que se emiten en estos casos son CO2, azufre, vapor de agua y ácido sulfhídrico. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha señalado que el volcán ha emitido en poco más de un día 20.000 toneladas de dióxido de azufre. El CO2 puede causar serios problemas, debido a que puede que no se note pero acabe por causar problemas de respiración, según explica Joan Martí.
Los terremotos
Desde el viernes 10 de septiembre hasta el domingo 12, cuando comenzó la erupción, la Red Sísmica Canaria del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) registró 25.000 terremotos en la isla de La Palma.
Los terremotos antes de la erupción volcánica se deben a que «el magma intenta subir desde el manto terrestre hasta la corteza y va provocando sismos», explica Carmen del Fresno. «Los sismos lo que hacen es ir abriendo camino, son las roturas que abren el camino para que el magma suba».
Una vez empieza la erupción, «se confunden los sismos con las explosiones en la boca eruptiva, porque hay también gases que llegan a la superficie».