Estos son los países europeos más caros para llenar tu cesta de la compra
El último índice de precios de alimentos publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que evalúa el precio de la cesta básica mensual, trae malas noticias para los amantes del dulce. Durante el último año, el precio del azúcar ha subido y ha bajado en varias ocasiones.
El último índice de precios de alimentos publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que evalúa el precio de la cesta básica mensual, trae malas noticias para los amantes del dulce. Durante el último año, el precio del azúcar ha subido y ha bajado en varias ocasiones.
En octubre de 2016 se cumplieron cuatro años de incremento constante en el precio del azúcar para luego disminuir rápidamente en diciembre. Ahora está en aumento de nuevo, debido a una disminución esperada en la producción mundial de azúcar.
La cesta incluye cinco grupos de productos: cereales, aceites vegetales, productos lácteos, carne y azúcar. En enero de 2017, la factura promedio en la caja del supermercado fue de un 12 % más alta que en enero del año anterior, el nivel más alto desde principios de 2015.
Ponerle azúcar al té cuesta 45 % más que en enero de 2016, mientras que agregarle leche cuesta un 33 % más, y el precio de condimentar su ensalada con aceite ha aumentado en un 34 % en comparación con el año pasado. Solo la carne se ha mantenido más estable, con un aumento de solo un 8 %.
¿Dónde son más caros los alimentos básicos?
Según Eurostat, el país más caro de Europa es Suiza, donde los precios de los alimentos, las bebidas y el tabaco están un 72 % más caros que el promedio europeo. Le siguen Noruega, que se sitúa un 60 % por encima del promedio; Dinamarca, un 45% e Islandia con un 30% más que la media, como los países más caros.
Dinamarca es el país más caro de la Unión Europea y Polonia, un 37 % por debajo del promedio, con solo Macedonia por debajo, que es el que tiene los precios más bajos entre todos los países europeos encuestados, un 42% menos que la media.
Los máximos históricos
Si bien los precios están en alza, todavía están lejos de alcanzar máximos históricos. El índice de la FAO se situaba en 174 puntos en enero de 2017. En febrero de 2011, llegó a su pico máximo de 240. Nunca ha sido más alto desde que la FAO comenzó a monitorear los precios en 1990. Nuevamente, fue el azúcar la culpable con un aumento enorme de 420 puntos durante el año.
Los efectos sociales del precio de los alimentos
En el mismo mes en que el índice de la FAO alcanzó su máximo histórico, millones de personas en todo el mundo se vieron repentinamente imposibilitadas de comprar incluso los artículos más básicos para alimentar a sus familias, lo que ha supuesto disturbios en diferentes lugares del mundo.
Por ejemplo, el aumento del precio de las cebollas ha provocado disturbios en la India. El Gobierno se vio obligado a intervenir, prohibiendo las exportaciones y reduciendo los derechos de importación.
El Programa Mundial de Alimentos estima que las personas de los países en desarrollo gastan del 60 al 80 % de sus ingresos familiares en alimentos. Cuando los precios suben demasiado y demasiado rápido, el efecto sobre las familias más pobres puede ser grave, ya que los obliga a recortar los gastos «no esenciales» como libros escolares, medicamentos, albergue y ropa.
–
Artículo publicado originalmente en el World Economic Forum en español.