La brutalidad policial y el racismo institucionalizado contados por 5 creadores afroamericanos
Spike Lee, Ava DuVernay, Donald Glover, Justin Simien o Kenya Barris llevan años denunciando las desigualdades raciales en el cine y la televisión.
Directores, guionistas y creadores como Spike Lee, Ava DuVernay, Donald Glover, Justin Simien o Kenya Barris llevan años denunciando la opresión que sufren los negros en Estados Unidos a través del cine y la televisión. La brutalidad policial, el uso de una violencia desmedida, el racismo institucionalizado y social o las tensas relaciones interraciales son algunos de los temas que sus películas y series abordan: desde el relato basado en hechos reales Así nos ven a la comedia Black-ish.
La muerte de George Floyd es el último episodio de una realidad bien conocida por la comunidad negra en Estados Unidos: la brutalidad policial que los agentes del orden ejercen contra los afroamericanos con total impunidad. El vídeo de su detención y posterior asesinato ha desembocado en los peores disturbios de las últimas décadas y una ola de indignación por el racismo que durante décadas han denunciado distintos movimientos, el más reciente, Black Lives Matter.
Desde el audiovisual, un número creciente de creadores, guionistas y actores han dado voz a estas reivindicaciones y la lucha por los derechos de las minorías. Aunque tanto delante como detrás de las cámaras Hollywood sea un «club de hombres blancos heterosexuales», como afirmaba en 2016 un informe de la escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California. Afirmación que secunda el estudio sobre la diversidad en Hollywood de la Universidad de California en Los Ángeles, publicado en 2019.
Entre sus conclusiones: a pesar de que actualmente cerca del 40% de la población estadounidense está compuesta por varias minorías (latinos, negros, nativos americanos, asiáticos) los actores «de color» (término empleado en el informe) solo interpretan el 20% de los personajes principales en el cine y la televisión. Entre los guionistas y directores las cifras son incluso menores, rondando apenas el 10% en ambos medios. Entre esas voces que han logrado superar las barreras de exclusión que impone la industria y hacer llegar su discurso al mundo entero, merece la pena revisar la obra de estos cinco creadores: desde el veterano Spike Lee y su vastísima filmografía a Ava DuVernay, artífice de una de las miniseries más vistas de una plataforma tan global como Netflix.
1. Spike Lee
El compromiso político ha sido una constante durante toda la carrera de Spike Lee, que en sus cerca de 40 películas ha abordado el racismo, la desigualdad y la pobreza desde la perspectiva de la comunidad negra en Estados Unidos. Sobre la violencia y la brutalidad policial, destaca Haz lo que debas (1989) (disponible en Filmin), una cinta ambientada en Brooklyn donde la difícil convivencia entre blancos, italianos, latinos y negros culmina en un asesinato que recuerda, de manera escalofriante, a la muerte de Floyd.
3 Brothers-Radio Raheem, Eric Garner And George Floyd. pic.twitter.com/EB0cXQELzE
— Spike Lee (@SpikeLeeJoint) June 1, 2020
Entre sus títulos más recientes destaca Infiltrado en el KKKlan (en Movistar+), película basada en el caso real de un policía negro que se infiltró en el Ku Klux Klan en la década de 1970 que se llevó el Oscar al mejor guion adaptado. Navegando, como Lee acostumbra, la comedia y el drama, este filme traza un alarmante paralelismo entre la lucha por los derechos civiles de entonces y las desigualdades raciales actuales. De hecho, termina mostrando imágenes de la marcha neonazi de supremacistas blancos de Charlottesville de 2017, donde murió asesinada Heather Heyer, y la reacción del presidente Donald Trump a ese asesinato.
«A ese hijo de puta que está en la Casa Blanca se le dio la oportunidad de decir que todo es cuestión de amor y no de odio, y ese hijo de puta no denunció a los hijos de puta del (Ku Klux) Klan, ni a la extrema derecha, ni a los hijos de puta de los nazis», dijo Lee en el estreno de la película en el festival de Cannes. Vídeo que, por cierto, estos últimos días ha vuelto a viralizarse. “Eso de que Estados Unidos es la cuna de la democracia es mentira: se construyó sobre el genocidio de los nativos y la esclavitud”, continúa diciendo. “Hay que despertar y no podemos quedarnos callados”, concluye Lee recordando que el ascenso de la ultraderecha no es un fenómeno exclusivo de su país, sino que está ocurriendo en todo el planeta.
2. Ava DuVernay
Después de convertirse en la primera mujer negra que:
– Ganó el premio del Festival de Sundance a la mejor directora por Middle of Nowhere (2012),
– Fue nominada al Globo de Oro a la mejor dirección y al Oscar a la mejor película por Selma (2014),
– Fue nominada al Oscar al mejor documental por Enmienda XIII (2016)
– Dirigió una superproducción de más de 100 millones de dólares con Una arruga en el tiempo (2018),
Ava DuVernay decidió recordar otro escandaloso caso de racismo, violencia y corrupción policial que resultó en la falsa condena de cinco jóvenes afroamericanos por un crimen que no habían cometido. When They See Us, en español Así nos ven (en Netflix), narra el caso de la corredora de Central Park, una joven blanca de 28 años, Trisha Meili, que fue asaltada y violada mientras corría por el parque la noche del 19 de abril de 1989. Aproximadamente en el mismo momento en que un grupo de adolescentes afroamericanos e hispanos de Harlem cometían pequeños robos y actos de vandalismo en la zona.
La serie expone cómo la policía, decidida a encontrar culpables, acusa falsamente a cinco jóvenes de color que se encontraban en los alrededores, todos menores de edad, sin pruebas, amenazándoles para que se acusaran entre ellos. Pues Meili quedó tan gravemente herida que después de días en coma no fue capaz de recordar lo sucedido ni de identificar al agresor.
Kevin Richardson (interpretado por Asante Blackk), Antron McCray (Caleel Harris), Yusef Salaam (Ethan Herisse), Korey Wise (Jharrel Jerome) y Raymond Santana (Marqués Rodríguez) fueron condenados por un jurado a varios cargos relacionados con el asalto y cuatro de ellos por violación. Sus condenas no fueron revocadas hasta 2002, un año después de que el verdadero violador confesara haber sido el único autor del crimen.
Por cierto, Donald Trump también aparece en esta historia: el entonces empresario pagó anuncios en los principales diarios neoyorquinos pidiendo que los chicos fueran condenados a muerte. Al estrenarse la serie, en 2019, el presidente ni pidió perdón ni dijo arrepentirse de sus soflamas, que justificó en las confesiones forzadas de los chicos.
3. Donald Glover
Después de labrarse un nombre como actor en comedias como 30 Rock o Community, Donald Glover dio la campanada con Atlanta, serie donde acapara los créditos de creador, guionista, protagonista y a veces director. Así como un buen puñado de Emmys, incluido el primer premio a un director de comedia negro. Además, de hablar del racismo y sus complejidades o la construcción de la identidad negra en Estados Unidos, resulta especialmente iluminador un episodio sobre la brutalidad policial. O más concretamente, cómo estamos tan sobreexpuestos a la violencia que la reacción más habitual es simplemente ignorarla.
Este mensaje se repite en el videoclip de This Is America, donde Glover, también músico bajo el nombre de Childish Gambino, lanza a su anestesiada audiencia un torrente de referencias que merece la pena revisar. Entre ellas: cómo preferimos mirar a otro lado, en este caso a Glover bailar vestido de Gucci, e ignorar los tan actuales disturbios que aparecen de fondo; cómo él mismo trata de sobrevivir a la violencia que lo rodea porque va a triunfar; con qué facilidad la sociedad adopta símbolos de la cultura negra, pero a la vez decide ignorar el racismo institucional y social del que los afroamericanos son víctimas; o la devoción con que se trata en Estados Unidos a las armas. La conclusión, no obstante, está clara: solo es un hombre negro en este mundo y la cámara termina enfocando, precisamente, a la huida hacia adelante que denuncia.
4. Justin Simien
Después de dirigir cuatro cortos, Justin Simien financió su primera película a través de una campaña de crowdfunding, cuyo éxito predijo, en cierto modo, su posterior recorrido. Dear White People (2014) se llevó el Premio Especial del Jurado a un nuevo talento en el Festival de Sundance con su mordaz retrato del racismo institucionalizado, en este caso en una elitista universidad de la Ivy League donde estudian cuatro jóvenes afroamericanos. El conflicto de esta brillante sátira: la organización de una fiesta temática blackface organizada por los estudiantes blancos.
La posterior adaptación de Netflix demostró, una vez más, la imperiosa necesidad de mantener estos debates en los medios, en este caso, plataformas de masas. Antes de estrenarse Queridos blancos (2017) sufrió una campaña de boicot por su supuesto racismo contra los blancos. Renovada ya por una cuarta temporada, la serie ha convencido tanto al público como a la crítica, abordando, igual que la cinta, el mito de la sociedad postracial, así como las relaciones interraciales o la violencia.
5. Kenya Barris
Un black-ish es un afroamericano que no se comporta como estereotípicamente se podría esperar de él. De ahí el título de la comedia (disponible en Sky y Amazon), o más bien franquicia, de Kenya Barris, que renovada ya por una séptima temporada, ha generado, asimismo, dos spin-offs: Grown-ish y Mixed-ish.
El black-ish en cuestión es Andre Johnson (interpretado por Anthony Anderson), padre de familia y publicista de éxito que junto a su mujer, una anestesista mestiza llamada Rainbow (a quien da vida la hija de Diana Ross, Tracee Ellis Ross), y sus cuatro hijos disfruta de una vida acomodada en su enorme mansión de Los Ángeles. Cualquiera podría pensar que Dre ha triunfado, pero como el abuelo Pops (Laurence Fishburne) le recuerda constantemente, ¿cómo piensa inculcar los valores, las tradiciones y la lucha de los afroamericanos a sus hijos en un entorno privilegiado eminentemente blanco?
Partiendo de esta clásica premisa de sitcom familiar, Black-ish ha hablado del racismo, el control de armas, el uso de la palabra negrata o la brutalidad policial. En el episodio número 40, titulado Esperanza, la familia ve en las noticias como un joven negro desarmado es abatido por la policía. Aunque el caso es ficticio, nombres reales como Freddie Gray y Sandra Bland surgen en la discusión de los Johnson. Ojo, todo esto en una cadena de televisión en abierto frente a una media de cuatro millones de espectadores. Su comentario político ha sufrido la censura de ABC, donde se emite la serie en Estados Unidos, “por diferencias creativas”. Entre las cuestiones que discutían en el episodio se encuentran las protestas de los jugadores de fútbol americano que se arrodillaron para denunciar la opresión y violencia policial que sufren los afroamericanos.