La guía definitiva para dormir en época de exámenes
Como cada mes de mayo, los estudiantes se enfrentan a uno de los periodos del año más temidos: los exámenes. Interminables horas de estudio, cambio de hábitos, mala alimentación y muy, pero que muy a menudo, escasas horas de sueño. Los expertos coinciden en que un descanso correcto es fundamental para que el tiempo de estudio sea efectivo y, por tanto, obtener buenos resultados académicos.
Como cada mes de mayo, los estudiantes se enfrentan a uno de los periodos del año más temidos: los exámenes. Interminables horas de estudio, cambio de hábitos, mala alimentación y muy, pero que muy a menudo, escasas horas de sueño. Los expertos coinciden en que un descanso correcto es fundamental para que el tiempo de estudio sea efectivo y, por tanto, obtener buenos resultados académicos.
Estos son algunos consejos a seguir para estudiar, dormir bien y no caer en el intento.
1. Organiza tu tiempo
Lo fundamental a la hora de mantener un buen descanso en época de estudios es tratar de alterar lo mínimo posible los hábitos de vida. Por ello, la organización del día debe ser lo más eficiente posible, concentrando los tramos de estudio en las horas de luz y evitando las noches. Aunque algunos prefieran estudiar de noche, siempre es recomendable hacerle caso al cuerpo y dormir durante la noche.
2. No te pases con las bebidas energéticas
Las bebidas energéticas, sean frías o calientes, con o sin azúcar, son muy socorridas cuando las horas se pasan volando y las materias a estudiar parece que aumentaran. Aunque no son del todo desaconsejables, es importante controlar la cantidad consumida, y sobre todo el horario en que se consumen. A menudo, una buena siesta es más revitalizadora que un café.
3. Echa siestas cortas de 30 minutos
Es complicado cuadrar el tiempo cuando los conocimientos a adquirir se amontonan por fascículos encima de la mesa. No obstante, se ha comprobado que resulta más eficaz realizar el estudio en varias sesiones que intentar aprendérselo todo de una sola sentada. Una buena forma de rellenar el tiempo entre sesión y sesión es dormir una siesta corta. Los reposos de 30 minutos mejoran la memorización, y están en boga. En el mundo anglosajón las denominan power naps, y muchas empresas las ponen en práctica con sus empleados para optimizar la productividad.
4. Concibe tus noches en ciclos, no en horas
Tendemos a creer que lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas, aunque esa creencia es desmontada por cada vez más expertos. Según publica Nick Littlehales, el hombre que consiguió mejorar el sueño de Cristiano Ronaldo, el descanso correcto se mide por ciclos. Cada ciclo dura 90 minutos, el tiempo necesario para completar todas las fases del sueño. Por tanto, debemos concebir las noches en ciclos: fijar una hora para despertarse, y de ahí contar de 4 a 5 ciclos de 90 minutos para determinar la hora de marchar a la cama.
5. Crea un ambiente de recuperación mental y física
Según defiende también Littlehales en Dormir, «los dormitorios se han convertido en salones poco aptos para el descanso». Para ponerle remedio, es esencial crear un ambiente de recuperación mental y física, por ejemplo pintando las paredes de blanco y prescindiendo de elementos superfluos o que capten demasiado tu atención.
6. Saca los dispositivos electrónicos de tu habitación
Como han demostrado numerosos estudios científicos, la luz de los dispositivos móviles afectan directamente a la producción de melatonina, la hormona que ayuda a provocar el sueño. Incluso la propia luz de stand by de dispositivos como televisiones o cadenas de música pueden afectar a la hora de conciliar el sueño.
7. Duerme solo
Si es posible, claro. Buscar una cama grande y dormir solo puede optimizar exponencialmente la calidad del sueño y, por tanto, el tiempo de estudio será más efectivo.
8. Adopta una posición fetal
Según Littlehales, el cerebro prefiere que descanses en posición fetal porque de esta postura emana una sensación de protección de todos los órganos, «incluidos los genitales».
9. Haz ejercicio físico
Cansa al cuerpo. Sal a correr, aunque sean 10 minutos, o camina un rato cada día. Así dormirás mejor y limpiarás el cuerpo de todo tipo de toxinas.
10. Sé constante con estos hábitos
Nada de esto sirve si se hace «de pascuas a ramos». Mantener un calendario fijo, en época de exámenes o regular, es decirle al cuerpo que los buenos hábitos son constantes y acostumbrarlo a unas normas llenas de energía.