¿Se sienten los inmigrantes acogidos en España?
El 3 de octubre se celebró en Madrid el encuentro ‘Voces de Frontera’ en el que se recordó la crisis migratoria y se concienció de las pérdidas humanas que ocurren año tras año
“Hospitalidad significa el derecho de un extranjero a no recibir un trato hostil por el mero hecho de ser llegado al territorio de otro”, sentenciaba el filósofo Immanuel Kant en su novela Sobre la paz perpetua.
El 3 de octubre de 2013 se produjo una de las mayores tragedias de los migrantes en el Mediterráneo. Un barco que transportaba a más de 500 personas se hundió cuando estaba a unos pocos metros de la costa italiana de Lampedusa. 368 migrantes perdieron la vida y 155 fueron salvados.
Europa hasta hoy ha sido partícipe de una crisis migratoria —y de refugiados— sin precedentes en el Mediterráneo. Desde aquel 3 de octubre de 2013, 17.900 migrantes y refugiados han muerto o están desaparecidos en el Mediterráneo. En 2018 llegaron a la Unión Europea (UE) 148.903 migrantes, mientras que en 2015, cuando se produjo el pico más alto –sobre todo por la guerra de Siria–, accedieron a la UE 1.822.177 personas.
Un proyecto financiado por la UE, Snapshots From The Borders, «busca demandar a los gobernantes europeos unas políticas de migración y acogida humanas, coherentes y responsables, además de promover el pensamiento crítico de la población europea sobre las causas y consecuencias de la migración».
Un equipo formado por 19 administraciones públicas fronterizas y 37 organizaciones civiles de los países europeos se han unido para llevar la voz de la migración a Bruselas y convertir oficialmente el 3 de octubre en el Día Europeo de la Memoria y la Acogida —como se oficializó en Italia en 2016—.
Encuentro Voces de Frontera
De esta manera, concretamente en Madrid el 3 de octubre (pero de 2019) se celebró el encuentro Voces de Frontera al que The Objective asistió. Allí se recordó la crisis migratoria y se generó conciencia en torno a las pérdidas humanas que ocurren año tras año.
Al comienzo del acto se emitió el documental Stranger in Paradise del director Guido Hendrikx en el que unos inmigrantes reflexionan en un aula con un profesor europeo sobre las relaciones de poder entre los ciudadanos europeos y los inmigrantes o refugiados. El profesor propone averiguar, entre otras cosas, quién de ellos puede realmente obtener un permiso de residencia en Holanda. Tras el reto, el resultado fue desalentador: solo unos pocos lo logran.
Este documental denuncia los requisitos irrisorios que un inmigrante debe disponer para optar de un permiso en Europa, así como la situación injusta y de desamparo en la que se hallan en el nuevo territorio. No obstante, ¿los inmigrantes se sienten acogidos en España?
La actriz, profesora y artista plástica taiwanesa, Huichi Chiu Huang explica en el acto Voces de Frontera que a veces ha sentido «inseguridad, inferioridad y amenaza por otros españoles». Y como actriz racializada ha tenido que enfrentarse a que casi siempre le ofrezcan papeles de personajes estereotipados.
Babou Jallow llegó desde Gambia a Canarias en una patera que estuvo a punto de quedarse sin combustible en medio del mar. Luego viajó a Madrid donde colaboró como entrenador en el equipo de fútbol de Dragones de Lavapiés, que tiene como misión tejer, a partir del deporte, lazos de solidaridad, respeto y comunidad, propiciando el diálogo entre personas de culturas muy diversas. Esta filosofía le sirvió para crear, junto a otros diez emigrantes, una escuela y un equipo de fútbol en Gambia: los Dragones de Keur Babow Ndiity.
Amal Belleyo es una joven tinerfeña musulmana, mientras que Gloria Cabello es otra tinerfeña que profesa el budismo. Ambas hablan de estas religiones como un elemento excluyente en la sociedad europea. Así las dos mujeres apelan constantemente a los estereotipos creados por la sociedad con respecto a estas religiones y, a su vez, a la «desigualdad tremenda» que existe en las diferentes instituciones religiosas entre el hombre y la mujer.
Belleyo, de origen marroquí, explica que el islam «no se puede simplificar a que la religión esté en contra de la mujer». «Secuestrar la esencia que hay detrás del velo islámico es un error: es una prenda plural y heterogénea», añade. Asimismo, denuncia que «a pesar de que el islam lleve presente en España desde hace más de siete siglos en lengua, arte y arquitectura, sigue siendo considerada una cultura inferior, una religión extranjera».
Por su parte, Cabello afirma que los estereotipos que sufre como mujer budista son bastante más benévolos. La religión para ella «es un camino de desarrollo espiritual y de autoconocimiento». Desde su perspectiva, «todas las religiones siempre buscan el sentido de la vida».
«Somos una raza de mezclas y credos»
«Todos hemos sido inmigrantes», afirma Cabello. Al final, «somos una raza de mezclas y credos», añade. Esto también lo afirma una mujer nacida en Bolivia, Roxana Resnikowski. Ella se define como una «ciudadana del mundo», ya que descubrió que sus antepasados emigraron dentro de Europa y posteriormente viajaron hasta Bolivia tras la Segunda Guerra Mundial.
Resnikowski actualmente vive en Tenerife, después de salir del país latino y residir durante varios años en Austria. Por esta razón, invita a todas las personas a observar e investigar sobre su árbol genealógico, puesto que todas las personas «somos diversas de uno u otro modo».
En el evento Voces de frontera se dio voz a aquellas personas que por motivos religiosos, raciales u otro tipo son excluidas en un territorio, aunque sobre todo se habló del contexto europeo. La crisis migratoria en el Mediterráneo ha servido de concienciación para la ciudadanía, pero es hora de trasladarlo a la práctica, y esto empieza por crear un entorno hospitalario; así como oficializar el 3 de octubre como el Día Europeo de la Memoria y la Acogida.
