¿Deben abrir los colegios este verano? Esto es lo que piensan los padres y profesores
Para entender qué es lo que se plantea y cuál es la opinión de ambas partes, hablamos con representantes del Ministerio de Educación, del sindicato de profesores ANPE y de la Chapa
Los niños fueron los primeros en tener que quedarse en casa por el coronavirus[contexto id=»460724″]. Los colegios cerraron antes de que el estado de alarma nos obligara al resto de la población a confinarnos en nuestros hogares y las clases presenciales se convirtieron en videollamadas, deberes subidos a plataformas online y numerosos padres y madres tratando de ayudar a sus hijos con su formación educativa.
La vuelta a las aulas, sobre todo la de los más pequeños, está siendo un quebradero de cabeza que parece que tardará en solucionarse. Lo que sí empieza a estar algo más claro es qué ocurrirá en verano, cuando los colegios tendrán permitido abrir para ofrecer actividades de refuerzo voluntarias. Esta medida ha despertado la polémica, puesto que los padres la ven necesaria, pero los sindicatos de profesores temen que se les pida sumar trabajo al que ya tienen habitualmente en el mes de julio.
Para entender qué es lo que se plantea y cuál es la opinión de ambas partes, hablamos con representantes del Ministerio de Educación, del sindicato de profesores ANPE y de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (Ceapa).
¿Cómo se plantean las actividades de verano?
El Gobierno anunció durante el estado de alarma que los colegios podrán abrir en verano para actividades de refuerzo voluntarias, pero no dio más detalles sobre de qué manera o con qué condiciones.
Mar Hedo Cassinello, la directora de Comunicación del Ministerio de Educación y Formación Profesional, explica a The Objective que “las actividades de refuerzo no tienen por qué ser en los centros escolares”. “La idea es que esas actividades podrían ser idealmente al aire libre, porque después de tantos meses de confinamiento los alumnos lo necesitan, y que además de ese componente más lúdico pudieran tener un componente también formativo y de refuerzo, en conexión con el centro educativo”, explica Hedo.
Por tanto, este refuerzo educativo podría sumarse a las actividades que ya organizan habitualmente durante el verano los ayuntamientos y algunas asociaciones, siempre que la situación sanitaria lo permita, aclara Hedo. La idea, en caso de que se pueda llevar a cabo, es que “los estudiantes que participen, puedan tener un diagnóstico hecho en el centro escolar que diga: ‘Pues este chico necesita refuerzo en lengua española, y esta niña en inglés’, por ejemplo”.
En cuanto al personal que será contratado para estas actividades, una cuestión que ha generado la polémica, Hedo explica que “no se les va a pedir a los profesores que además se queden sin vacaciones, porque no es eso de lo que estamos hablando”.
El profesorado, fuera de esta opción
El planteamiento de que haya clases de refuerzo este verano para paliar de alguna manera los efectos que el coronavirus ha tenido en la educación de muchos alumnos que se han podido quedar atrás ha generado la polémica, especialmente entre los profesores, que temen que esta labor recaiga sobre ellos en un tiempo que habitualmente dedican a preparar el siguiente curso y a sus vacaciones de verano.
“El profesorado que está en plantilla docente no tiene ninguna obligación de estar en julio allí”, dice a The Objective el presidente del sindicato ANPE, Nicolás Fernández. “Y no se va a hacer ningún tipo de actividad lectiva”, añade.
En cuanto a que los colegios abran para ofrecer una medida de conciliación a las familias, con actividades lúdicas, Fernández dice que “si el ayuntamiento quiere abrir el centro y quiere contratar a quien sea y tener a los alumnos allí y hacer talleres, hacer juegos, eso es algo que no nos compete, yo no tengo nada en contra de eso”, pero insiste en que “no es una prestación educativa la que se va a dar ahí, es asistencial o lúdica”. Por eso, insiste en que el trabajo “no recaiga sobre el profesorado, porque el profesorado está trabajando”.
Las familias piden medidas de conciliación
Que los profesores no quieran dar clases de refuerzo en verano no preocupa a las familias, que lo que piden principalmente son medidas de conciliación. “Nosotros creemos que los centros educativos tienen que estar abiertos a la comunidad y no solamente en horario lectivo”, nos explica la presidenta de Ceapa, Leticia Cardenal. Sin embargo, tiene claro que la posibilidad de abrir los colegios depende de la situación sanitaria y afirma que “respetamos a pies juntillas todo lo que diga Sanidad”.
En caso de que puedan abrir, siempre que se pueda garantizar que no hay riesgo para los alumnos y personal del centro, Cardenal explica que “si es con personal docente o no, ahí no entramos”, puesto que consideran que es decisión de las administraciones a quién contratar y con qué fin.
En cuanto a si existe una necesidad de reforzar la parte formativa debido a la dificultad que han supuesto los meses de confinamiento para continuar con las clases, Cardenal considera que “es necesario que el curso que viene se haga un plan de refuerzo y de acompañamiento al alumnado que dé solución a todas las carencias que pueda tener, no solamente educativas, también en la parte emocional”.
“Aunque la enseñanza haya seguido online, evidentemente no es lo mismo, porque además uno de los requisitos era no adelantar materia”, añade Cardenal, aunque insiste en que “ante una medida tan excepcional como esta, yo creo que lo prioritario es la salud, y a partir de ahí, todo se puede recuperar”. Por eso, se haga cuando se haga, señala que lo más importante es “el derecho al alumnado a la educación, eso tiene que estar por encima de todo”.