Las mayores excentricidades del mundo de la robótica (o quizás no)
Detrás de los fogones del restaurante CaliBurguer, en California, hay un nuevo asistente de cocina que funciona con inteligencia artificial. ‘Flippy’ le da la vuelta a las hamburguesas mientras se cocinan y después las sitúa cuidadosamente en los panes. El resto de los ingredientes los completa un cocinero humano, pero todo se andará…
Detrás de los fogones del restaurante CaliBurguer, en California, hay un nuevo asistente de cocina que funciona con inteligencia artificial. ‘Flippy’ le da la vuelta a las hamburguesas mientras se cocinan y después las sitúa cuidadosamente en los panes. El resto de los ingredientes los completa un cocinero humano, pero todo se andará…
Este robot, desarrollado por Miso Robotics y Cali Group, utiliza cámaras, sensores y un software de aprendizaje profundo. Además de dar la vuelta a las hamburguesas, ‘Flippy’ puede controlar la temperatura y el tiempo de cocción, así que, si todo va como debiera, en esta cadena de comida rápida no te encontrarás con una hamburguesa cruda o demasiado pasada (si esto sucede, desde luego nadie podrá utilizar como excusa lo de «todos somos humanos»).
David Zito, CEO de Miso Robotics, mencionó que «al igual que los vehículos sin conductor, nuestro sistema va aprendiendo de su propia experiencia para mejorar con el tiempo». De esta forma, el robot podría ayudar en más tareas en el futuro como por ejemplo cortar vegetales o freír pollo.
Una vez que se apruebe el paso de ‘Flippy’ por la cocina de CaliBurger, la compañía planea colocar al robot en más de 50 locales en los próximos dos años, y se supone que su única función será realizar el trabajo repetitivo que puede frustrar a los humanos. No es difícil que alguien se asuste al pensar que los robots reemplazarán a las personas, aunque, al menos de momento, ‘Flippy’ está diseñado para trabajar en un equipo humano, algo que permitirá mantener el toque innato y poco robotizado de aquellos que tienen mano en la cocina.
Se casa con su mujer-robot por todo lo alto
Pero lo de que un robot te cocine una hamburguesa puede ser de lo más normal, teniendo en cuenta los avances de la robótica. Y si no, presta atención a este titular: «Un ingeniero chino se casa con una mujer-robot construida por él mismo». Sí, como lo lees. Zheng Jiajia es un ingeniero experto en inteligencia artificial que se ha casado con su mujer-robot, en una ceremonia a la que asistió su madre, amigos y compañeros de universidad, informa la web Sina.com.
El matrimonio no tiene valor legal, ya que las nupcias entre humanos y androides por ahora no están contempladas en la legislación china, aunque no por ello la ceremonia fue menos pomposa: hubo banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de la novia típico de las bodas tradicionales de esta cultura oriental.
La novia, creada por Zheng en 2016, se llama Yingying y según el novio, que tiene 31 años, comenzó una relación con él hace dos meses. Zheng, que no tenía novia desde hace años, optó por fabricarse su propia esposa después de que su familia y amigos llevaran tiempo presionándole para que se casara, según contó a la prensa.
Yingying es capaz de hablar mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados y también puede reconocer fotografías y objetos. De momento, aún no está programada para caminar pero su esposo y desarrollador afirmó que está trabajando en ello.
El joven Zheng, que trabajó unos años en la multinacional tecnológica Huawei pero en 2014 abrió su propia compañía, aseguró que piensa vivir con Yingying hasta que la muerte -o los problemas de batería- les separe.
Y quizás en unos años la boda entre este ingeniero chino y su mujer-robot no sea tan rara, y no lo decimos solo por Los robots del amanecer, del escritor Isaac Asimov, donde uno de los personajes mantiene una relación duradera con un robot (sexo incluido); sino porque algunos expertos ya predicen que en 2050 nos casaremos con los humanoides de manera legal y que este paso será «positivo para la sociedad».
El profesional en inteligencia artificial, David Levy, afirma en el medio canadiense CBC que «hay millones de personas por ahí que, por diversas razones, no tienen a nadie a quien amar o alguien que los ame. Y para estas personas, creo que los robots van a ser la respuesta».