5 películas con las que reírte de cómo veía Hollywood la web hace años
La World Wide Web cumple 30 años, celebra con estas cinco películas noventeras que no tienen idea de lo que sería Internet #Web30
La World Wide Web cumple 30 años y queremos celebrarlo sonriendo con incredulidad ante la ignorancia hollywoodense que generó historias que nada tenían que ver con la realidad de la tecnología que vendría… conéctate a esta lista retro y navega sus incongruencias.
¿Quién no recuerda los noventa? ¿Esos años de puntas decoloradas, chokers, camisetas tan cortas que dejaban ver el ombligo, camisas de cuadros y pantalones cargo? Los noventa han tenido un revival en los últimos tiempos (normal, si se considera que los niños de esa época son los treintañeros de ahora), pero podemos estar seguros que nadie quiere volver a unos ciertos noventas… esos en que la World Wide Web (que hoy cumple 30 años, ¡gracias Sir Tim Berners-Lee!) era tan desconocida como temida en el cine. Porque, sí, ahora Internet es algo tan común como el agua (sí, hay sitios donde no lo es, pero estamos en camino) pero en los noventa el poder de este espacio infinito de información y navegación era tan nuevo como aterrador (y, siendo honestos, ahora que lo conocemos lo es mucho más y en maneras que no se pensaron). Así que el cine hollywoodense, tan dado a analizar el presente con el alarmismo del abuelo que recuerda mejores tiempos, se puso a la tarea de contarnos la web y los resultados son ma-ra-vi-llo-sos.
¿Lo dudas? Te hacemos una lista de recomendaciones de películas de los noventas y principio de los 2000 que son tan descabelladas como hilarantes en su manera paranoica y completamente inexacta de representar ese gran invento que cambió la historia.
La red (1995)
Una de las primeras películas en que Sandra Bullock probó que podía ser una protagonista alla Hollywood: Angela Bennett trabaja como analista informática en su casa, aislada de todo contacto físico humano, hasta que un compañero de trabajo le envía un programa de Internet que accede a bases de datos secretas. A partir de ese momento (y después de que su amigo muere sospechosamente) la pobre Angela ve como su existencia desaparece de todo sitio que la pruebe y que es reemplazada por la identidad de Ruth Marx, una delincuente altamente buscada. Ella tendrá que recuperar su identidad y desenmascarar a los malvados tecnológicos que la persiguen.
¿Lo más retro? Además de la estética… el hecho de que Angela no existe para el mundo por ser freelance. Si esto fuese así el 50% de España sería un ermitaño aislado.
¿Lo más acertado? No tiene nada que ver con la forma real en que pasa, pero el robo de identidad es un problema real y serio. Claro, no involucra conspiraciones del Estado ni grandes organizaciones ciberterroristas.
Hackers (1995)
¡Oh la romántica figura del hacker noventero! Cuando aún Internet era un misterio, las habilidades de los hackers eran ilimitadas en la ficción, y claramente románticas. Existía hasta un poco específico manifiesto que más parecía una carta de un Robin Hood cibernético que de alguien más. Esta película, con dos jóvenes hackers rivales como protagonistas (Jonny Lee Miller y Angelina Jolie) los muestra como genios prematuros que descubren una conspiración y por ende están en peligro. Es, de hecho, una película de culto.
¿Lo más retro? La figura del hacker. Ahora sabemos que hackear no es ni tan fácil, ni tan romántico, ni tan noble, ni capaz de poner mensajes en luces de edificios para mostrar un final feliz… y también sabemos que no lo hacen subidos a patines y maquillados con delineador.
¿Lo más acertado? Haber puesto como protagonistas a unos jovencillos y poco conocidos Jonny Lee Miller (Trainspotting) y Angelina Jolie.
Conspiración en la red (Antitrust) (2001)
Ryan Phillippe protagoniza este thriller sobre un trío de genios de los ordenadores que debe luchar contra una enorme compañía de software que pretende dominar al mundo gracias a un red de distribución mundial de información online que está construyendo con código robado de otros ingenieros a quienes asesina. Para detenerlos Phillippe, junto a Rachel Leigh Cook y Claire Forlani, quieren secuestrar la red y emitir mediante una TV de dominio público la información.
¿Lo más retro? La obsesión de Hollywood con corporaciones tecnológicas que conspiran para controlar el mundo…. Y Ryan Phillippe, Rachel Leigh Cook y Claire Forlani.
¿Lo más acertado? Su idea de un medio/red de alcance mundial y el hecho de que abiertamente defiende las open source, como Linux ante otras grandes compañías que controlan los derechos y accesos a su material y su propiedad intelectual. Eso y que el vídeo para esta película es claramente parte fundamental del futuro.
GoldenEye (1995)
Pierce Brosnan era todavía el agente 007 y en esta nueva aventura negada a cualquier apego con la realidad sus enemigos son agentes rusos con brillantes conocimientos de “los ordenadores” que son capaces de reprogramar desde jets y helicópteros, hasta satélites, todo para atacar al mundo (ay, estos villanos con aspiraciones tan vagas y amplias) con dos armas de pulso electromagnético que estaban almacenadas tras la Guerra Fría. Hay programadores malvados, espías guapas y letales y martinis agitados… nada novedoso para James Bond.
¿Lo más retro? Bueno, Bond en sí mismo es tan retro que es casi actual. Por lo menos este Bond de traje y peinado perfecto. Y claro, los enemigos rusos de la ex Unión Soviética siempre queriendo destruir América.
¿Lo más acertado? Pues…. los enemigos rusos de la ex Unión Soviética siempre queriendo destruir América. A ver, ya en serio, no es que sean esos malvados espías peliculeros, pero no olviden que Vladimir Putin es un ex agente de la KGB y que Rusia está siendo investigada por hacer fraude en las elecciones de Estados Unidos…
Tienes un email (1999)
Sí, en este caso no se trata de conspiraciones o paranoia online, pero es igual de encantador ver a estos dos protagonistas románticos (la ideal Kathleen de Meg Ryan y el detestable Joe Fox de Tom Hanks) coquetear a través de emails y un espacio de chat noventero y enamorarse, mientras que en persona claramente se detestan (por lo menos al principio): ella tiene una pequeña librería y él una cadena que obliga a cerrar la de ella.
¿Lo más retro? El chat público y anónimo que nos recuerda que antes de que tuviésemos la certeza de ciertos peligros de Internet chatear con cualquier sin conocerlo era algo que pasaba y que hasta era romántico. Y los mails de los que se conoce el remitente y se abren… ¡aw! Qué bonita la inocencia sin virus ni spam de los noventa.
¿Lo más acertado? Aunque pueda ser pesado, el novio de Kathleen (el escritor interpretado por Greg Kinnear) tiene un buen punto cuando defiende lo analógico ante el avance imparable de la tecnología: las librerías como las de Kathleen casi ya no existen; y las de Joe solo existen por las ventas de más cosas que libros. El online ha cambiado todo, eso está claro.