Vinos blancos de albariño en un estupendo momento
Con las Rías Baixas en el punto de partida, blancos del año que tras unos meses de reposo muestran muy buena cara. Eso sí, pueden crecer todavía más
En la acidez de la uva albariño está la clave de esa capacidad de desarrollo que tienen estos jóvenes blancos que se elaboran en Rías Baixas. Una marcada acidez que les confiere frescura y viveza y por ende una estupenda capacidad de evolución. Es por eso que con los albariños hay que tener un poco de paciencia, dejarlos reposar unos meses en la botella porque eso calma la viva acidez, por lo general muy punzante, y potencia sus otras virtudes. Todo sin contacto alguno con la madera, dato a tener muy en cuenta. La crianza de estos blancos se realiza en depósitos de acero inoxidable, aunque es cada vez más habitual que lo hagan con sus lías buscando ofrecer untuosidad, amabilidad en la boca.
La variedad viene demostrando hace mucho tiempo que es ese carácter que le es propio (la acidez) el que aporta longevidad a los vinos y con ello la complejidad y riqueza aromática que va ganando en la botella. Pueden hacer la prueba adquiriendo blancos de albariño de añadas anteriores; vayan lo lejos que quieran (2020, 2019, 2018…) porque seguro les sorprenderá gratamente lo bien que han evolucionado durante estos años. Por eso, si en algún momento piden un albariño y en el local no le sacan la añada más reciente, no lo rechacen y denle la oportunidad que seguro les va a gustar.
Mientras, en poco más de dos semanas la localidad pontevedresa de Cambados volverá a celebrar la Fiesta del Albariño, una cita anual que congrega en el municipio a cientos de personas llegadas de múltiples rincones y que este año, ya sin limitaciones por pandemia, retornará su programación y actividad habitual. Y en ese calendario festivo tiene un papel destacado la Cata Concurso Rías Baixas Albariño en el que un jurado profesional, durante dos jornadas de cata a ciegas, elegirá los tres mejores vinos elaborados con albariño de la añada 2021, la que está en el mercado y que, por lo ya explicado, se encuentra en un buen momento de consumo tras varios meses en la botella desde que saliera a la venta.
A la espera de conocer a los ganadores de esta edición, una selección de jóvenes albariños que a día de hoy están para disfrutar aunque mantienen sus capacidades en plena forma, con lo que seguirán creciendo con el paso de los meses.
Rosa Ruiz 2021 (16,95 €), es el segundo vino de Bodegas Santiago Ruiz (pues la primera añada era 2015), localizada en la zona de O Rosal y fundada en 1860, por lo que es considerada una de las pioneras de la DO Rías Baixas. Santiago Ruiz, su artífice, fue quien en 1984 renovó la tradición vinícola heredada de su familia y sentó las bases de un estilo con su único vino, Santiago Ruiz. Hablamos de un hombre que se dedicaba a su pasión superados los setenta, libre ya de obligaciones laborales, y fue un gran defensor de las uvas autóctonas del territorio. Podemos afirmar que fue el primer embajador de los vinos de Rías Baixas. Su hija menor, Rosa Ruiz, heredaría esa vocación de su padre y el amor por la tierra y es quien permanece al frente de la bodega. Este vino es ‘el suyo’, como le encanta recordar, elaborado por la enóloga Luisa Freire, su mano derecha desde hace 23 años. Un vino de edición limitada, de cepas viejas seleccionadas de albariño y que permanece con sus lías en torno a 7-8 meses hasta su embotellado. Expresivo, rico en aromas, con notas de hierbas frescas, fruta y flores blancas, toques balsámicos. Untuoso, carnoso, con cuerpo, buena frescura y recorrido.
Otra de las casas destacadas de la zona de O Rosal es Bodegas La Val, y éste su albariño principal, La Val 2021 (10,40 €). Su historia comienza a mediados de los 80 con una finca llamada La Val –a la que debe su nombre– y siendo destacados impulsores de la puesta en marcha de la denominación de origen. Pero hace doce años un cambio en el accionariado sitúa a Fernando Bandeira como socio gerente y desde entonces su cara visible y representante principal. Hechas las presentaciones, este La Val es su albariño más emblemático y el más joven de la familia, procedente de la mezcla de uvas de tres de sus fincas y elaboran en depósito de inoxidable hasta su embotellado. Una referencia muy recomendable, que crece en la botella con el paso de los meses. Hierbas frescas, aromáticas, de flores, frutas blancas y recuerdos cítricos. Boca sabrosa, cargada de frescura frutal, cítrica, y persistencia notable.
Pazos de Lusco, en Salvaterra do Miño, es la bodega gallega propiedad del grupo jerezano González Byass, y su albariño Lusco 2021 (15 €) muy buena elección pues es una elaboración que mantiene una regularidad añada tras añada. Con seis meses de crianza sobre lías, buscando volumen y untuosidad en la boca, este monovarietal de albariño presenta muy buena intensidad, con claros aromas de fruta madura y cítrica (melón, pomelo), notas florales y herbáceas. Boca viva, equilibrada, con fruta, frescura y sensación cítrica en el paso que lo hace muy apetecible.
En el corazón del Salnés se encuentra Bodegas Gerardo Méndez, una casa familiar cuyo Do Ferreiro (llamado así en homenaje al padre de Méndez) es el punto de partida de una gama de vino que ha ido creciendo con los años y son fiel reflejo de su lugar de origen. Do Ferreiro 2021 (14,50 €), de viñedos sobre arenas graníticas y de pizarra, permanece con sus lías en depósitos de acero inoxidable, y resulta un albariño excepcional, con equilibrio y gran frescura. Intensos aromas de fruta de hueso, cítricos, flores blancas, con una boca sabrosa, mineral, con la acidez muy bien integrada, nota salina y un paso fresco por el que apetece seguir bebiendo. Buena persistencia.
Enxebre 2021 (12,90 €) es el albariño de Condes de Albarei, en el municipio pontevedrés de Cambados y bodega propietaria, además, del magnífico Pazo Baion (una finca impresionante y cargada de historia) desde el año 2008, donde elaboran sus vinos de pago. Condes de Albarei, la que nos ocupa, es una de las tres grandes cooperativas de la denominación Rías Baixas (junto a Martín Códax y Terras Gauda), con lo que se abastece de sus propios viñedos pues cuentan con una amplísima extensión de cultivo. Este vino lo hacen con uvas seleccionadas de los viñedos más viejos en el valle del Salnés, mediante el método de maceración carbónica (racimos enteros) y sobre lías. Tiene una buena intensidad donde destacan las frutas blancas, notas florales y de hierbas aromáticas. La boca es fresca, con cuerpo, recuerdos de cítricos y un final largo con toques amargos nada molestos.
De nuevo en O Rosal, Lagar de Cervera 2021 (10,90 €) es el monovarietal de la bodega del mismo nombre, Lagar de Cervera, propiedad del grupo La Rioja Alta y un gran viñedo de albariño de 77 hectáreas. La bodega elabora otro blanco, Pazo de Seoane, pero éste es una mezcla de variedades. En cuanto a Lagar de Cervera, en contacto con sus lías hasta ser embotellado, es un vino expresivo, con notas de fruta blanca, hierbas aromáticas y cítricos. Vivo, sabroso, untuoso, con una fresca acidez y un paso frutal donde aparecen notas salinas.
Y de vuelta a Cambados para situar las Bodegas Palacio de Fefiñanes, un emblema de la localidad y vinculado a la elaboración de vinos a través de varias generaciones familiares. Al pequeño viñedo de cepas centenarias de albariño encerrado entre los muros de la propiedad suman un puñado de pequeños viticultores cambadeses, sus proveedores de confianza. Albariño Fefiñanes 2021 (15,15 €) es el estandarte de la casa, en una botella inconfundible y con la misma etiqueta diseñada en 1928, su primera cosecha y uno de los primeros vinos gallegos que se comercializó con marca y etiqueta. Expresivo y de buena longitud, con intensos aromas cítricos, de flores blancas y herbáceos. Boca con cuerpo, viva, muy fresca, con desarrollo por delante gracias a su estupenda acidez.
LOS VINOS SELECCIONADOS RESPONDEN, EXCLUSIVAMENTE, A UN CRITERIO PROFESIONAL.