Cuatro aperturas de restaurantes en Madrid para apuntar en la agenda
Hacerse eco de lo que se está estrenando en la capital es un reto: está imparable. Una oferta entre el purismo culinario y locales en donde comer resulta secundario
Anunciado hace unas semanas, los jóvenes cocineros al frente de Cañitas Maite que han revolucionado la gastronomía manchega, en concreto un municipio de Albacete convertido ahora en destino gourmet, ya han abierto su nueva dirección en Madrid. Lo que fuera Cebo, el restaurante gastro del lujoso Hotel Urban, acaba de ser reabierto por Javier Sanz y Juan Sahuquillo con una propuesta asentada en el producto de temporada y la parrilla, y, como ellos mismos apuntaban, para elaboraciones tratadas con sencillez y aderezadas de ricas salsas. En este desembarco están acompañados por parte de su equipo llegado desde Casas Ibáñez, su pueblo natal.
Pero Madrid es un no parar y las aperturas de restaurantes de toda índole no dejan de producirse. Locales para gustos y bolsillos de todo tipo, si bien es verdad que la media, como en todo, ha subido y por poco que uno ‘se pase’ en la comanda, esta no va bajar de 35-40 euros por persona (bebida aparte). No obstante, se abren y el público acude. ¡Perfecto! Estos son cuatro recientes estrenos acontecidos en la capital, pero llegará alguno más antes de que acabe el año.
Nuevos restaurantes en Madrid
Papagena
(Plaza de Isabel II, s.n. Teatro Real)
Recién estrenado y espectacular, lo primero por ubicación, en la sexta planta del Teatro Real y con vistas al Palacio. Su nombre es un homenaje al personaje de La Flauta Mágica (Papageno) de Mozart, y sólo abrirá para cenas de jueves a domingo. El siguiente gancho es el de su asesor gastronómico, el cocinero catalán Ramón Freixa (dos estrellas Michelin), que pretende cambiar la carta cada dos meses dando protagonismo al producto. La propuesta, con aires foráneos, está pensada para compartir y probar. En cuanto a la oferta vinícola, la ha realizado la bodeguera Xandra Falcó. Luego, el escenario supone otro plus por interiorismo y decoración.
Tora
(Padilla, 5)
Abierto en el mes de septiembre en el barrio de Salamanca, este nuevo restaurante se define por la cocina japonesa que firma el cocinero José Osuna, gran aficionado y conocedor de esta culinaria desde sus inicios profesionales, con experiencia en varias direcciones de referencia como Sushi 99, Kappo o Saisho. La propuesta de Tora consiste en platos que reinterpretan la tradición japonesa junto a la participación de ingredientes propios de nuestra gastronomía. Un constante ir y venir entre ambas culturas y cuidadas presentaciones como punto final del minucioso trabajo que desarrolla Osuna.
Tora, tigre en japonés, es una ilustración que recorre varios rincones del local, dividido en dos plantas aunque una de ellas (la inferior) sólo está disponible bajo reserva. Detrás del restaurante se encuentra el jugador de fútbol y empresario Mario Hermoso.
ívora
(Santa Engracia, 70)
En una de las zonas de moda de Madrid, Ponzano, calle hoy del canalleo capitalino, acaba de aterrizar ívora, un nuevo restaurante con las brasas como protagonistas para una carta diseñada, a partir del producto de temporada, por el cocinero y asesor gastronómico Joaquín Serrano (Efímero, Celler de Can Roca, Club Allard…). En este caso sus promotores son el empresario hostelero Leopoldo de la Sierra y otro futbolista profesional, Jano Velasco, y su propuesta se incluye dentro de la tendencia que une gastronomía con espectáculo y que no deja de sumar direcciones en la capital; los fines de semana no faltan la coctelería (parcela de Guillermo Serrano, reconocido como mejor coctelero de restaurante el pasado año) y la música en directo.
Llama Inn.
(Conde de Xiquena, 2)
Cocina peruana llegada desde la Gran Manzana de Nueva York, donde el chef Erik Ramírez y su socio Juan Correa cuentan con dos direcciones. Ha abierto sus puertas hace unos días en Madrid y Luis Cornejo, el jefe de cocina (entre sus más recientes trabajos, jefe de cocina en GoXo, restaurante de Dabiz Muñoz en Barcelona), firma una carta que combina la cocina peruana con la inspiración madrileña. En la parte líquida, comandada por Natasha Bermúdez, abundan los destilados latinoamericanos. Los chefs Ramírez y Correa se conocieron en Nueva York y son los creadores del concepto ‘peruyorkino’, como ellos mismos lo han bautizado, y con el que pretenden poner en valor la cocina de su país de origen desde la modernidad y con guiños a la ciudad de acogida.